Bailan las letras en un pentagrama de amor, ascienden y
descienden en un eterno sin fin, se cruzan y se entrecruzan mezclando amores,
formando palabras apasionadas y tiernas.
Letras danzarinas me siguen por doquier, se dispersan solas
en mi pensamiento y divagan por senderos desconocidos.
¡Qué mi musa inspiradora no me deje, que pueda encontrar las
letras danzarinas.
que juntas, muy juntas, despertaron mis profundos y sentidos
guiones de vida, llevándome a recuerdos de amores pasados y de aquellos que aún
perduran.
¡Oh! amores que colmaron mis horas y minutos con cortejos de
besos y caricias y palabras de amor, ¡te amo! repetitivos y quizás sentidos.
Letras danzarinas que como nubes solitarias en un pristísimo
cielo azul van en busca de lo no logrado ni encontrado.
¡Oh, ya se unen!, se intercalan, se abrazan, se entrecruzan
en el pentagrama mágico de la vida. Quiero estar entre ellas buscando,
hurgando, lo que se presenta, sin darnos cuenta aquí y acullá. Necesito el amor
de estas letras danzarinas que conllevan en silencio acompasado y lento a
lugares escondidos e inimaginables donde está aquello que necesitamos igual que
el aire para vivir, el abrazo apretado y la mirada intensa de almas fugitivas
que buscan el puerto donde anclar.
¡Ah¡ cuando me siento sola, no solitaria, lejos, muy lejos,
busco mis letras danzarinas que me acercan despacio, sin prisa, sin rumores
altisonantes al amor aquel, que busco siempre y que en cada minuto se va de mi
vida.
Letras danzarinas, que forman palabras de amor, búsquenlo y
díganle muy despacito que estoy amando y en sus sueños, como una aurora nueva lo
pienso, haciéndole llegar mis puros, profundos y lentos suspiros para
alcanzarlo y acariciarlo a través de las letras mágicas y eternas.
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