Atracción musical es la que por mis venas corre como caudal
armonioso de río sonoro y sereno, te siento dentro, muy dentro de mí,
haciéndome sonreír el alma con voz dulce y amorosa.
Es el amor que, paciente, tranquilo pero con fuerza, crece y
crece entre tú y yo porque somos dos seres en uno que caminamos por la vida
enamorados, sin edad ni años.
Atracción musical, de amor ideal que fluye, corre, late, uniéndonos
en un sin fin de emociones que al horizonte y al mar nos conduce a nuestro
lecho de amor en aquella playa distante y lejana donde nuestras huellas se
desdibujan al paso de nuestros pies en la arena blanca y espumosa.
Atracción musical, escenario de seducción, atracción musical
de pasión y deseo, el clamor del agua nos une como lazos invisibles en una
trama de hilos plateados que saltan, trepan, en nuestro amoroso encuentro entre
sueños y desvelos.
Atracción musical, cadenciosa, continua y sin tiempos para
contar, en un vivir, en un tiempo de rosas como nido que moja y nos une entre
lágrimas alegres de amor.
Estamos juntos y el viento con luces brillantes nos cobija
mientras nos besamos y sin besarnos, nos acariciamos sin tocarnos, nuestros
cuerpos son uno sólo en este tiempo colmándonos y dándonos paz y sosiego.
Sin dolores ni sufrimientos porque juntos enfrentamos en
este mundo con pasión y querer las adversidades que se presentan casi sin
saberlo.
Atracción musical, caudal de vida y esperanza goce perpetúo
y plácido.
Bajo la luz de la luna, nuestro amor en su plenitud se llena
de encanto y ventura y en su alada claridad el agua en su cauce musical nos
conduce a nuestro espacio de amor.
Atracción musical, cantos en la lira y en el alma vuelos en
nuestro fragante edén donde nada se puede igualar.
En la amable brisa que besa mi frente oigo tu sonrisa fugaz
y clemente como el reír del río y el azul del cielo.
Atracción musical, en un concierto de notas aterciopeladas
donde se esconden las palabras de amor, de ti, mi amado en su remanso de agua
suave y dulce y en su centro fulguraciones de fragua.
Atracción musical, con olor a rosas y en ellas me miro en
sus espejos de agua y veo mi sombra ilusionada de que te encontraré muy pronto
en mi afán de estar a tu lado.
Siento agua fría en mi piel, zumo de mundo inédito en mi
cuerpo pero un cansancio feliz por tibios presagios que tú encontrarás el rumbo
hacia mi soledad que te siente ya en ella.
Atracción musical, vivir entre peregrinaciones de surtidores
de agua esperándote, esperándonos, ya que tú eres mi destino, lo sé por temblores, por nubes, por soplos de agua
cerrando trabas y abriendo jubilosa otras
para estar siempre en unidad contigo, radiantes de vida los dos en un milagroso
final de besos lentos.