Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 18 de junio de 2011

UN TOQUE DE LUZ


Un toque de luz

Mi poesía, es un toque de luz que inunda mi mundo interior como chispa infinita del creador.
Callado, el tiempo misterioso nos espera y nos lleva a vivir el amar que brota del existir universo ya que somos voz del creador.
Un toque de luz, que nos hace vibrar en las distancias, viviendo entre péndulos agridulces, entre dichas y penas, ya que los ayeres me siguen porque son la piel de mi vida, son la memoria de mis huesos.
Mi poesía, un toque de luz que me alumbra esperando el hoy, sembrando los relojes de mis momentos.
Voy deshojando las palabras por el cielo, tejiendo con amor, alegrías y dolores, mi feliz e incomparable viaje en esta vida, porque seguiré dormida en un sueño profundo, esperando un amanecer nuevo.
Un toque de luz incomparable, excelso, que es luz de vida, son mis versos del alma, son esa luz, son mi tiempo, el de ayer y el de hoy, mi nardo dorado, mi música de ondas en melodías de sentimientos.
Un toque de luz, que me traen las palabras y que llevan a mi boca las mágicas flores del agua que hacen nacer versos, que se iluminan, entrelazándose en poemas de amor, inspirados por una luz mágica.
Mis poemas me abrazan en abanicos de espuma, entre lentos remolinos y es cuando el verso llega cien veces repetido, entre toques de luz misteriosos que me arrullan en un límpido canto de amor.
Mis palabras son un toque de luz a mi corazón.
Como una flor de cielo en mi pecho vibran las notas radiantes al encontrarlas, iluminando mi vida, llegando a mis manos, estrechadas en cálido, vivo, tierno palpitar.
La poesía es para mí, un toque de luz para el alma