Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 26 de agosto de 2018

Pienso en ti


La vida me lastima


La vida me lastima,
desde el momento desde que me dejaste abandonada y sola,
el dolor me abruma, me hiere,
me estruja el corazón desgarrándolo,
en mil pedazos de cristales,
acrisolados y rotos,
filosos como dagas punzantes.
Te escapaste con la intención sobrecogedora,
de no verme más.
Y te pregunto:
¿a qué lejanía te fuiste?
¿en qué parte del universo te encuentras?
Yo sigo sola, escombro adelante,
solamente escombro,
hollando voy los rastros de tantas perfecciones abolidas.
Años, siglos, por siglos acudieron a mí, a mi tormento,
a posarse en él.
rezumaban sufrimiento y dolor.

La vida me lastima,
te marchaste a prisa y yo como lenta rueda,
voy subiendo hasta el cielo en tu búsqueda.
Piso añicos de tiempo.
Camino sobre los días lentos,
en ardorosas noches en la alta madrugada,
sigue en su empeño de buscarte.
De pronto, furtiva y rumorosa una sombra cruzó a mi lado,
como un galope antiguo, de caballos salvajes,
eras tú que huías.
Luego lancé un grito desesperado,
lleno de furor y de combates,
por la rabia de haberme dado cuenta ,
que te habías ido de mi lado.

La vida me lastima,
a ti se te derrumbó la hombría,
se te fue achicando y deshaciendo líquida,
rojiza y pegajosa,
porque dejaste de ser humano.
A gritos desde un lugar que ignoro,
pero en mi cuerpo se alza erecto, vibrante , mi amor.
Loca,
loca,
loca de pasión por ti.
A pesar de que nunca más te veré.
¿Por qué esta sed que crece desde adentro,
urge el deseo y trueca lo deseado?
¿Por qué este inexorable desencuentro entre tu 
y yo, si yo siempre te estuve esperando?
Mis poemas acuden al papel,
escribiendo estas cartas de amor que son para ti,
mi amado amante,
pero que tú nunca leerás.

Discordia


Discordia,
soy como una hoja ya casi rendida,
por la desavenencia que surgió entre tú y yo.
Puro silencio, el jardín de hace escenario,
del drama feroz entre dos almas.
La pausa entre vida y muerte,
fascinada, toda silencio a la mañana.
De miedo nadie se muere.
La inminencia de un peligro-
muerte de una gota clara-
crea entorno vidas de rencillas apasionadas.

Discordia,
¡Y ahora! … la disensión no separará  por siempre,
si no sopla un aire súbito,
si el sol, la luna, los astros,
los vientos, el mundo entero, se están quietos,
sólo se oyen mis gritos, mis ansias,
mis quejidos por la discrepancia.
que súbitamente surgió entre los dos.
¿Por qué?
¿es por la pasión intensa
el goce extremo que vivíamos tú y yo que de un minuto a otro
desapareció?
Que aunque villano el azar visibles rumbos nos lleven,
el aire todo es camino para ahuyentar la exención.

Discordia,
¿Por qué  nos separamos?
¿será porque yo no vine-
soy la extrañada- mientras se quedó tu canto,
tan buena ausencia guardándome junto a mi alma?
¿Por qué estoy yo aquí, será, de ti distanciada por horas,
horas y horas, por tierras y mares anchos?
¿Por qué yo estoy aquí y tú estás dónde  estabas?
Discrepancia, diferencia entre dos amantes,
como si viviéramos un  sueño enorme indistinto.
Tantos espacios ofreces, invitación, a los signos de la separación.

Discordia,
vivimos tú y yo trémulas peripecias por mirarnos tanto.
mi verso se salva de caer en el vacío,
pues con letras de oro y plata,
una ninfa los recoge
y los convirtió en leyenda
y el amor aún creído perdido a la inmortalidad asciende.

Discordia,
 esperanza de que la discrepancia desaparezca,
 en el aire lejano y los versos, las cartas mías,
a ti te llegarán volando y se posarán en tus manos,
Para que nuestro amor reverdezca.
ya ni la tormenta ni el rayo nos separará más,
se acabaron las rencillas, las que no quiero, porque no te hablaré más,
ahora el amor entre los dos resurgirá con más ímpetu,
con ardor, con plenitud para vivir por siempre.

Pasado lejano


Pasado lejano,
A veces pienso en ti en forma callada
y miro en el espejo para que me incite a soñar
y aún siento tus manos entrelazadas en las mías.
¡cómo te siento en mi pensamiento!
Pero son tan sólo recuerdos de un pasado muy lejano.
Cuando tú me diste del día… el sol,
De la claridad… la luz,
De la noche… su calor.

Pasado lejano,
como un día me diste lo mejor de tu amor,
con intención solemne y segura,
te fuiste para siempre y olvidada me dejaste.
Inútil héroe blanco con venas sin estrenar,
dejaste de lado mi amor puro y total,
que se rompió en mil cristales,
pequeños espejos del ayer.

Pasado lejano,
Tú ingrávido, leve,
eres tú solo para vivir en el cielo monosílabo del puro arraigo,
de la chispa que con nada se prende.
Así vivirás, yo en cambio en mi silencio siento tú presencia en mis sueños,
A la cual añoro siempre.
y como un tierno gorrión te abrazo
y te tengo junto a mí
¡ qué lejos de lo acabado!

Pasado lejano,
a veces en la quietud de la noche,
pienso y recuerdo cada instante vivido contigo,
siento las caricias del viento en mi piel
y simplemente vuelvo a creer
que aún en silencio estamos juntos.

Pasado lejano,
a veces e mi mente se renuevan tus recuerdos,
aquellos que gozamos plenamente al amarnos,
los que nunca vendrán a separarnos,
yo errante solitaria por el mundo,
tú en tu sendero hacia tu descanso de un amor desquiciante
 y frustrante para ti.

Pasado lejano,
llevo a cuestas un amor herido en la espalda,
por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos,
no teniendo valor para mirarnos de frente,
un solo instante fijamente a los ojos.

Pasado lejano,
sólo te pido que un instante más,
tus pasos vuelvan a mí, un instante más nos una y nos separe,
un instante más su término declara
y un instante más
aún en un silencio absoluto sus límites augura.
¡ qué bien nos hace la ausencia ,
cuando nos estorba el cuerpo!
no quiero encontrarte nunca
 no quiero que desperdicies tu vida viviendo lo que imagina mi sueño.