Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 19 de febrero de 2015

Recuerdos del pasado


Mi alma en tu alma


Mi alma en tu alma,
muy cerca estamos hoy
en el otoño de nuestras vidas
que es el estío
de nuestras almas.

Cual grandeza se levanta
el sol en la mañana,
miro el horizonte y veo
tu alma empañada de cálidos amaneceres
y suaves arrullos de flores primaverales
que abrieron sus pétalos
ante tu inmenso amor.

Miro mi interior
y surgen atardeceres
de suaves brisas en tus labios
y cada soplo de viento
se ahoga en tus calidos besos,
cada gota de ternura
cayó a mis pies,
apagando con sus frescura
el calor de mi interior.

Mi alma en tu alma,
envueltas en un abrazo
en la lejanía
al compás de notas suavísimas
de un piano.

A lo lejos en una infinita,
embriagadora,
envolvente,
seductora caricia
en la cercanía de mi existir.

Mi alma en tu alma,
escondidas están
del resto del mundo,
entre vagos resplandores
de besos apasionados
y sedientos abrazos
y sólo así se están quietas,
enclavijadas,
asidas,
ansia con ansia
y deseo con deseo.

Mi alma en tu alma,
tu presencia y tu ausencia,
sombra son una de otra,
sombras me dan y quitan,
luces de labios y besos,
nuestras almas se recatan
con disfraz de claridades
en la forma de un espejo.

El alma teníamos
clara y abierta
y juntas estaban
sin buscar atajos angostos
y pasos altos y difíciles,
si por caminos anchos.

¿Dónde estaban nuestras almas?
Unidas en el mas allá
en donde el acabar empieza
en las vagas lindes
del orbe todo.

Mi alma en tu alma
brillan en el gran río del día,
limpias y gozosas,
aman y saltan
por el campo azul del cielo
donde la brisa es más fresca
y nuestras almas sienten
que pasa por ellas algo nuevo,
un gozo nunca sentido,
un verdor,
unas estrellas y un río
que corre caudaloso
en la dulzura del alba
donde las almas se funden
en brazos del viento nuevo.

Existir en plenitud


Existir en plenitud,
vivir la vida segundo a segundo
en el Hoy,
con fe en los recuerdos del ayer
y en la oscura memoria de frondas
que ya son pasado,
futuros fueron de innumerables estíos.

Existir en plenitud,
ser feliz en el aire diáfano
y puro dejándome estar en sus brazos,
volar donde ellos vuelen
a sus rumbos marcados,
apoyada en su pecho
donde encuentro resguardo y paz.

Existir en plenitud
es estar en la luz,
entrar en ella,
plena de amor,
en tan dorada dulzura,
sentir que amo
desde los luceros altos.

Irradiar el fulgor de la existencia
que seca las fuentes del llanto
y me estremece de felicidad
en cada instante de vida.

Existir en plenitud
como el nardo juvenil
que guarda los bálsamos de vida
en la secreta lumbre
que alumbra mi corazón enamorado.

Necesito los carismas divinos
de la luz y del canto
para vivir amando,
quiero ser en ti mismo
una huella imborrable
y un recuerdo constante
y una sola verdad.

Existir en plenitud
es ser en tu vida
algo más que un instante,
algo más que una sombra
y algo más que un afán
porque llegaste a mi vida
como un susurro pleno
de palpitantes caricias.

Existir en plenitud,
viviendo como en un amplio jardín florido,
donde la brisa que entre las flores
pasa con los cálices
frescos se perfuma mi vida.

Existir en plenitud
cuando la luz matinal brilla
y se irisa entre espumas de aguas puras
y bajo el verde de las tupidas frondas
sobre la grama de la tierra negra.

Existir en plenitud,
contigo a mi lado,
feliz seré mirando a las felicidades
que vuelan de la rama y del pájaro.
Feliz seré por los caminos
que cerrados tenía y tú,
mi amado,
los abriste al amor.

Existir en plenitud,
amando,
acariciando a mi amante
como agua clara que se oye
y ya no se oye,
entre sonido y silencio,
tras la arboleda como vergel prieto y brillante.

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear
y en plenitud las palabras de amor,
los poemas,
fluyen claros y precisos,
gozando entre sueños,
entre hojas nuevas
que los esperan ansiosas
porque tú las esperas.

Tres llaves


Tres llaves que han abierto
las puertas de mi vida
junto a la luz,
cantando la tristeza de lo que nace,
la llave de tu corazón palpitante,
la llave que permite entrar a tu alma,
la llave silenciosa de tu vida.

Estas son las versiones maravillosas
a las que me enfrento,
temblando de amor y cuidándome
de la silenciosa sombra
que en algún encuentro de mi viaje eterno
me lleve a un lugar lejano
y no pueda estar contigo,
mi amor.

Tres llaves que envuelvo
en mil caricias y ternuras
entre suspiros del mar
son mi tesoro que guardo
celosamente entre canto
de cálidos sonidos
de campanarios lejanos.

Tres llaves que están dentro de mi
y por las que vale vivir
en la cueva del destino,
de tu corazón amado
de tu alma noble
de tu vida
en la que se refleja tu bravura,
tu tesón, tu valentía,
en cada instante doloroso
del todo y de la nada.

Tres llaves que entre estrellas,
nubes,
viento silente,
inundan mi alma iluminándola
con palabras como piedras preciosas.

Misterio,
magia,
tres llaves que llegaron
a mi hora inocente
en el umbral de mi mirada
sonámbula y transparente
despertándome y abriéndome
a la vida sin las cuales no podría vivir.

Tres llaves que se dejaron caer,
sin dolor,
en mi vida dejándose enlazar
de fuego y amor,
de silencio ingenuo y crédulo.

Y en mi noche eterna
forjé un sendero bordado
con piedras de cristal
donde dejé olvidada
las llaves de mi alma,
de mi corazón y de mi vida
para quien las encuentre
este deseoso de conquistar mi alma,
conquistar mi corazón
y quedarse en mi vida.

Y entre coloridas transparencias
las tres llaves se reflejan en los espejos
vigías de mis poemas de amor
que desnudan mi alma entre cantos y besos.

Alguna vez
las tres llaves se quedarán unidas
en mi vida de viajera y poeta
cuando la noche sea de los dos,
revelando al mundo
la delicia de perderse
envueltos en llaves de vida.