Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 17 de enero de 2013

Nuestra historia


Esperanza nueva


Esperanza nueva es creer que has llegado a mi vida cómo cántaro limpio y puro, colmado de amor, albergue para mi alma casta y virgen.
Esperanza nueva, vibrante, jubilosa, sin huellas del pasado ni recuerdos imborrables, con besos impacientes y palpitantes bajo cielos que jamás he visto y que sólo están en la fe de la búsqueda sin fin.
Esperanza nueva, el aire contigo me mece blandamente, llevándome con un rumor de alma al mundo limpio de lecho de jazmines, sin luces distantes ni azahares sin respuesta.
No importa que te alejes o el tiempo te aparte, por sobre mares y cielos infinitos siempre soñaré que llegas, fiel y puro a darme los carismas divinos de la luz y del canto.
Quiero sentir la esperanza de que mi mano acaricie las tuyas, velando tu descanso, tu sueño reparador, esa hora que el reloj no tiene para ti.
Esperanza nueva, ser en ti aquel suspiro callado, ese grito en silencio que se oculta dentro de ti.
Esperanza de ser tu camino, tu sombra incansable, para estar junto a ti, el aliento, el crepúsculo en tus noches y tu nuevo amanecer.
Y viene de a poco, mi verso de amor inspirado en esos instantes, desde lejos cual altos montes o valles tejidos con hilos desatados que bajan dentro de mí como bálsamos de amor.
Y en las tardes de pausadas lluvias en los bosques floridos del sueño, ser el remanso donde tu amor te lleve en la búsqueda de mis poemas, a nuestro refugio como islas en un mundo nuevo.

Sed de lo inefable


Sed de lo inefable, de lo sublime, del amor único y verdadero, el que nos conmueve el alma, del afán y anhelo de estar contigo, junto a ti.
Sed de sentir tus besos en mis labios, con el dulzor de una caricia, de un frescor de agua límpida y pura.
Sed de lo inefable, de lo indecible, de lo impronunciable, sed de secretos compartidos, de abrazos íntimos, apretados, de diálogos tiernos, como de estrellas que vienen de otra vida.
Sed de lo inefable, de lo inenarrable, sin poemas de amor, ya que cuando te marchas solamente quedan sombras que dejaste, de palabras invisibles, sin labios, escritas en papeles.
Sed de amor, del que me vela con un tul de luna y me transforma en un cisne que soñando vuela, contigo muy lejos para vagar por los caminos de luces y de sombras, de estelas estrelladas.
Sed del sueño mío, de estar en los brazos aquellos a quienes entrego mi alma.
Sed de lo inefable, de buscar donde saciar mi ansia de sentirme amada, sin dudas del mundo y de tu amor como milagro insólito e inesperado que colma ansias y deseos ocultos como prodigios perdidos de siempre y encontrados al fin.
Sed de ti, de tu piel, de tu mirada, de las auroras compartidas en un gran mundo de luces, sin oscuridades y miedos.
Sed de lo inefable, de lo perfecto, del lugar al que tú me llevas desde el vasto azul sobre la tierra donde a mi alma virgen perfumas y viertes en ella luces, flores y un aroma vago que la inunda de amor.
Sed de lo inefable, de la placidez, de la pureza, de la tierna espera, solamente de ti, porque se que me voy contigo al mundo nuestro, pleno de signos y de señales para que no nos perdamos nunca más.

Quisiera ser


Quisiera ser para ti lo anhelado, lo esperado, el amparo en tus momentos de tristezas, la paz en el umbral de tu vida.
Quisiera ser fiel reflejo en la claridad del alto espejo donde nos miremos juntos, llenando tus ojos con el cielo infinito del sentir el mutuo amor que siembra en nuestros corazones llamas de rosas entregadas al viento.
Quisiera ser tuya, toda tuya, entregarme en tus brazos cálidos,perfumados de espigas y que tus manos me guíen a las cumbres del lucero.
Quisiera ser el reflejo de tu sonrisa, flotando en el devenir continuo de la vida, tu paz de intactos cristales liberados de ruidos y de sombras.
¡Ah! ¡Si pudiera ser el manantial de tu dicha, que suavemente mane para sentirme amada y protegida!
Quisiera ser tu espera y tu cercanía para que mis palabras te lleven a mi silencio y entre suspiros entrecortados hacerte sentir el amor que me inspiras.
Quisiera ser en ti todo sentido, todo un pensar y grabarme en tu mente, estar en tu corazón, en cada latido y convertirme en tu presente.
Quiero ser parte de ti en todo momento, dejando tus espacios libres pero sí podernos fundir en un mismo fuego, ser un solo cuerpo en una misma esencia.
Quisiera ser en tu vida algo más que un instante, algo más que una sombra y algo más que un afán, sí ser en ti mismo una huella imborrable, un recuerdo constante y una sola verdad.
Quisiera ser en tu vida una pena de ausencia y un dolor de distancia, algo más que una imagen y algo más que el ensueño que venciendo caminos llega, pasa y se va…
Ser en tus labios la risa, ser el fin y principio, la tiniebla y la luz, la tierra y el cielo.

El viento que te trajo


Sabes que te necesito


Sabes que te necesito, a tí, amor de mi vida, que junto con mi poesía creas mis atributos, atmósferas radiantes, emociones dulces como mieles.
El verso surge de mi alma donde tú te anclaste con golpeteos silábicos, trasmitiéndome la capacidad de crear imágenes naturales, nuevas, creíbles para que te lleguen y me ames más.
Sabes que te necesito, para crear el poema con sentido estético, movimiento y forma, tú, mi númen, mi fuente de inspiración, el que le da sonoridad a mis versos, plenitud y luminosidad armoniosa plena de luz.
Sabes que te necesito, a mi lado, junto a mí, eres mi fuente arqueada por el viento que traen tus palabras, eres el fulgor de la altura que resurge cuando se apartan las nubes como alas mágicas.
Me das ternura llevándome a que admire los cielos estrellados.
Sabes que te necesito, me cubres como hiedra, me envuelves con tus brazos. ¡Acércate más¡ ¡Cúbreme de caricias!
Sabes que te necesito, te lo dicen mis estrofas, línea tras línea, que mi amor se desborda y al evocarte te necesito más cada día y la pasión se desborda al fuego original que nos lleva a las llamas de la vida.
Sabes que te necesito, porque poesía y amor son una unidad indisoluble, un medio de revelación, las dos caras de una misma realidad.
Quiero estar contigo en edenes ciertos, en horizontes cercanos, en crepúsculos constantes e inmóviles, en arreboles de mil colores.
Sabes que te necesito para que mis ojos alcancen el firmamento y que de mis manos florezcan poemas y de mis palmas nazcan áureas frases.
Te necesito para deleitarme con esa melodía, la nuestra, la que revela nuestro amor eterno en sus acordes melodiosos, preludios cercanos de besos buscados.

Mi alma en tu alma


Mi alma en tu alma, muy cerca estamos hoy en el otoño de nuestras vidas que es el estío de nuestras almas.
Cual grandeza se levanta el sol en la mañana, miro el horizonte y veo tu alma empañada de cálidos amaneceres y suaves arrullos de flores primaverales que abrieron sus pétalos ante tu inmenso amor.
Miro mi interior y surgen atardeceres de suaves brisas en tus labios y cada soplo de viento se ahoga en tus cálidos besos, cada gota de ternura cayó a mis pies, apagando con sus frescura el calor de mi interior.
Mi alma en tu alma, envueltas en un abrazo en la lejanía al compás de notas suavísimas de un piano.
A lo lejos en una infinita, embriagadora, envolvente, seductora caricia en la cercanía de mi existir.
Mi alma en tu alma, escondidas están del resto del mundo, entre vagos resplandores de besos apasionados y sedientos abrazos y sólo así se están quietas, enclavijadas, asidas, ansia con ansia y deseo con deseo.
Mi alma en tu alma, tu presencia y tu ausencia, sombra son una de otra, sombras me dan y quitan, luces de labios y besos, nuestras almas se recatan con disfraz de claridades en la forma de un espejo.
El alma teníamos clara y abierta y juntas estaban sin buscar atajos angostos y pasos altos y difíciles, sí por caminos anchos.
¿Dónde estaban nuestras almas? Unidas en el más allá en donde el acabar empieza en las vagas lindes del orbe todo.
Mi alma en tu alma brillan en el gran río del día, limpias y gozosas, aman y saltan por el campo azul del cielo donde la brisa es más fresca y nuestras almas sienten que pasa por ellas algo nuevo, un gozo nunca sentido, un verdor, unas estrellas y un río que corre caudaloso en la dulzura del alba donde las almas se funden en brazos del viento nuevo.

Te llevaré conmigo


Te llevaré conmigo más allá de las estrellas, a dónde el sol se oculta, a vivir un romance embriagador y colmado de caricias, de besos apasionados y abrazos ininterrumpidos.
Iremos allá donde el cielo besa al mar y la luna ilumina con su resplandor que se confunde con colores iridiscentes.
Te llevaré conmigo a paisajes distantes, entre arboledas suavísima, con una risa mansa y clara y con trinos de aves, presintiendo tu alma cerca mío, bajándome tus secretos divinos, con incógnitas palabras, para darle sentido al amor que por mí sientes.
Te llevaré conmigo a la claridad de lo incognoscible, a un lugar desconocido con paisajes mágicos para estar unidos en la inmensidad del cosmos.
Cruzaremos el umbral de la felicidad, para nuestra dicha encendida en una antorcha de amor.
¿Podremos ocultarnos de las miradas airosas, de las palabras maliciosas, de los actos insidiosos? No importa amor estaremos juntos, para derrotar cualquier adversidad.
Te llevaré conmigo, ¿quieres acompañarme?, iremos a edenes líricos, a lechos de rosas, donde se escuchen susurros de música de violines y sonetos encantados.
Te llevaré conmigo a la cima del cielo y tu amor y mi amor serán aliados y cómplices de nuestros más deseados momentos de felicidad.
Iremos juntos, con nuestros cuerpos y almas unidos por siempre con la serenidad del beso con temblor vago a las puertas del cielo, al confín de los mares.
Te llevaré conmigo al crepúsculo rojizo, a rincones donde nuestras almas se posen como en un viejo espejo donde se refleje la luz y la vida en un palpitar del mundo de vagas ilusiones estelares, allí juntos nos amaremos.