Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


jueves, 28 de marzo de 2013

Despacito



Despacito, así se vive y se aprende, se crece con ansias de amar.
Despacito, enamorarnos de una nube, sembrar en el desierto, acostarse en la
verde pradera, sonriendo siempre.
Muy despacio, mirando en el vacío, alumbrándonos con miles de luciérnagas
que revolotean a nuestro alrededor, despertando el don del amor.
¡Sí!, ¡sí!, nuestras almas despacio se acercan una a la otra, como cisnes en un
lago místico y escuchamos el trinar de los zorzales que nos susurran su canto
a nuestros corazones.
Despacito, sin prisas, ni ansias, vivir el Hoy, amándonos por toda la eternidad
hasta que la muerte nos llame, mirándonos intensamente en amaneceres
esplendorosos.
¡Un cielo!, ¡un cielo!, para nosotros cobijarnos, despacito, escribiendo los
poemas de amor juntos, encendiendo la llama de suspiros y creando un
paraíso de dos.
Despacito tú y yo, pareja que inventa nuestros sueños, vivamos sin extravíos
ni extrañezas cada segundo del existir.
Despacito, vamos juntos a la luz de dos, entre recuerdos y promesas
enlazados por tenues hilos de plata en procelosas auroras, lumbres cenitales
y crepúsculos anunciados.
Despacito, vivamos para esperar el retorno por el aire, el agua, el canto, sin
dolor ni pesares, amándonos e imprimiendo marcas sobre el mundo en la
forma exacta de nuestras huellas.
Muy despacio, quietecitos, en silencio, escuchemos el oleaje del mar, el silbar
del viento, la lluvia repiqueteando en nuestro lecho de amor sin que nuestros
besos se queden a medio sin saber volar.
Despacito, encontrándonos allí, entre besos y llantos de felicidad, nos
hallamos con las manos, buscándonos a tientas, con los ojos mirándonos a
hurtadillas, con las bocas besándonos entre choques de caricias y abrazos,
victoria gozosa, de los dos en un prodigioso pacto de mi ser en tu ser.

Mágica ilusión


Mágica ilusión, se entretejen los sueños en rincones ocultos para llevarme a un mundo nuevo, para saciar mi sed de infinitud de vida, buscando lo que se necesita para vivir sin despedidas ni pérdidas, dolorosas y angustiosas. 
Mágica ilusión, en un trémulo silbar, una garza destaca en el espacio su alada claridad.
Sueño con conocer entre señas leves, vagas y secretas en el rastro de mi alma la luz celestial del amor necesario para vivir. 
Mágica ilusión, de alegre claridad, para no ver nunca más las grietas terribles que nos duelen y nos llenan de sufrimientos y pesares. 
Quiero ir hacia el salpicar verde de la llanura, por aquí y por allá donde las margaritas amarillas y blancas de perfumados aromas cuyos tallos finos se mueven con el viento, me conducen hacia lo verdadero, lo esperado, lo que mi vida no conoció. 
Mágica ilusión, vagamente percibo tu presencia sutil, misteriosa, entre ángulos tangentes, que entre líneas y líneas se cortan con sed de calma en variaciones de colores que prometen todo, tu llegada a mi vida, tu contacto tierno, tu voz dulce y suave, tus abrazos cálidos.
Mágica ilusión, mi esperanza es decirte alguna vez, aunque tarde, a través de mis versos lo que eres para mí, lámpara de luz, báculo de flores, mis silencios largos, mi soledad compartida, mi intrépido corazón, mis tiempos sin horas ni instantes perdidos. 
Eres mi esperanza, mi quimera anhelada, mis brazos y mis manos te buscan para compartir con lazos de ardientes narcisos momentos inolvidables, plenos de calma, paz y ternura entre suspiros fraternales que quitan sombras y espinas. 
Mágica ilusión, inventadora de duendes y de hadas, las golondrinas nos ven acercar nuestros corazones aunque el tiempo cruel por distintas sendas nos había apartado. 
Miedo, temblor en mí, en  mi cuerpo, como de árbol que el fuego destruye sus ramas, por perderte y no poder encontrarte y despierto con ansias de tenerte a mi lado y entonces el bosque entero canta la sonora canción que se lleva por los aires, como nube de incienso musical.

Sin tu amor


Sin tu amor, a pesar del tiempo y aún en la distancia te escondes en mi memoria creando un continuo dolor.
Pienso en verte de nuevo, sentirte a mi lado y mientras más lo pienso, más difícil es dejarte ir. 
Sin tu amor, a veces una sonrisa surge de mis labios entre mil nostalgias de ti y me quedo permanente con tu mirada, con tus abrazos, con la tibieza de tu boca sobre mis labios, me quedo con el aroma de tu piel…
Y me quedé sin ti, sin el aliento de tu voz, sin caricias, sin tu latido, sin tu existir.
Sin tu amor, parte de mí se fue contigo porque viví en ti, mi sonrisa, mi ternura, mis latidos y mi amor. 
Mi vida sin tu amor no es más que el tibio abrazo que no volverá, será la soledad de estar sin ti, yo sin tu amor no sé vivir y me imaginaré que sigues aquí cerca, a mi lado y regresa la voz que ayer no quise dar. 
Mañana… dejaré de pensar en ti… cuando estés allá detrás de una frágil pared de vientos, de cielos y de años. 
Sin tu amor, será la de un amante con un roto corazón, mi vida sin tu amor es barco en altamar, sin puerto, ni ilusión. 
Sin tu amor no es más que el invierno frío de mi soledad, en el silencio de la inmensidad, un alma que no encuentra su lugar. 
Mi vida sin tu amor no es más que el tibio amor, no es más que el tibio abrazo que no volverá, será la soledad de estar sin ti. 
Yo sin tu amor, no sé vivir.
Mi vida sin tu amor es nube que se va, tu adiós se la llevó.
Tu amor fue mi consuelo en la tristeza, serenidad, reposo en la fatiga, esperanza en la desesperación. 
Sin tu amor es estar dentro de la niebla, no te veo, no te siento, no te tengo, ya no más mundo de dos.

Claroscuro


Como tú nadie me amó


Como tú nadie me amó, con ese amor intenso y profundo animando cada
frase de amor con todos los sentidos puestos en él.
Estaba vacía y sola, sin percibir la plenitud del amar, pero llegaste tú y
con un ¡te amo!, hiciste sentir la emoción que siente el alma al ver nacer la
estrella primera. 
Como tú nadie me amó, tus frases de amor calaron hondo, penetraron en mi
alma y llegaron a mi corazón y se prendieron infinitas estrellas en mi pecho
quieto y adormecido hasta que tú llegaste.
Como tú nadie me amó, despertaste en mi alma como un río que corre hasta
sus orillas, mis ansias de amar. 
Eres mi alegría, alegría cálida y aurea, eres mi sol, eres mis mañanas y mis
noches, mi dulce secreto eterno. 
Como tú nadie me amó, ente remolinos y vientos me llevaste a playas lejanas
donde juntos soñamos en mil amaneceres plenos de caricias y ternuras,
nuestros cuerpos fundidos se hicieron sólo uno y nuestras risas llegaron al
borde del mundo. 
Como tú nadie me amó, me distes la claridad de ver el mundo completo, sin
faltas ni sombras en la luz clara del día, pleno del amor compartidos. 
Tú, mi amante, eres mi sueño cumplido, el amor perfecto, sin ataduras.
Eres la respuesta a mi razón de vivir, de soñar, de llorar, de reír, de amar,
de cantar, de escribir, quisiera gritar desde lo más alto de una montaña ¡te
amó!, y que se escuchara el eco por todos los cielos… porque tú siempre
estás en mis pensamientos, en mi corazón, en mis sentimientos, en el sol, la
lluvia, en cada lágrima, tú eres mi felicidad, mi todo.
Como tú nadie me amó, apareciste en la agonía de la espera eterna y entre
mil ternuras me envolviste inspirando poemas de amor nacido del alma.

Te llevaré conmigo


Te llevaré conmigo más allá de las estrellas, a dónde el sol se oculta, a vivir un
romance embriagador y colmado de caricias, de besos apasionados y abrazos
ininterrumpidos. 
Iremos allá donde el cielo besa al mar y la luna ilumina con su resplandor que
se confunde con colores iridiscentes.
Te llevaré conmigo a paisajes distantes, entre arboledas suavísima, con
una risa mansa y clara y con trinos de aves, presintiendo tu alma cerca mío,
bajándome tus secretos divinos, con incógnitas palabras, para darle sentido
al amor que por mí sientes. 
Te llevaré conmigo a la claridad de lo incognoscible, a un lugar desconocido
con paisajes mágicos para estar unidos en la inmensidad del cosmos.
Cruzaremos el umbral de la felicidad, para nuestra dicha encendida en una
antorcha de amor. 
¿Podremos ocultarnos de las miradas airosas, de las palabras maliciosas,
de los actos insidiosos? No importa amor estaremos junto, para derrotar
cualquier adversidad. 
Te llevaré conmigo, ¿quieres acompañarme?, iremos a edenes líricos, a
lechos de rosas, donde se escuchen susurros de música de violines y sonetos
encantados. 
Te llevaré conmigo a la cima del cielo y tu amor y mi amor serán aliados y
cómplices de nuestros más deseados momentos de felicidad.
Iremos juntos, con nuestros cuerpos y almas unidos por siempre con la
serenidad del beso con temblor vago a las puertas del cielo, al confín de los
mares.
Te llevaré conmigo al crepúsculo rojizo, a rincones donde nuestras almas se
posen como en un viejo espejo donde se refleje la luz y la vida en un palpitar
del mundo de vagas ilusiones estelares, allí juntos nos amaremos.

Mi alma en tu alma

Mi alma en tu alma, muy cerca estamos hoy en el otoño de nuestras vidas que es el estío de nuestras almas.
Cual grandeza se levanta el sol en la mañana, miro el horizonte y veo tu alma empañada de cálidos amaneceres y suaves arrullos de flores primaverales que abrieron sus pétalos ante tu inmenso amor. 
Miro mi interior y surgen atardeceres de suaves brisas en tus labios y cada soplo de viento se ahoga en tus cálidos besos, cada gota de ternura cayó a mis pies, apagando con sus frescura el calor de mi interior.
Mi alma en tu alma, envueltas en un abrazo en la lejanía al compás de notas suavísimas de un piano. 
A lo lejos en una infinita, embriagadora, envolvente, seductora caricia en la cercanía  de mi existir.
Mi alma en tu alma, escondidas están del resto del mundo, entre vagos resplandores de besos apasionados y sedientos abrazos y sólo así se están quietas, enclavijadas, asidas, ansia con ansia y deseo con deseo.
Mi alma en tu alma, tu presencia y tu ausencia, sombra son una de otra, sombras me dan y quitan, luces de labios y besos, nuestras almas se recatan con disfraz de claridades en la forma de un espejo.
El alma teníamos clara y abierta y juntas estaban sin buscar atajos angostos y pasos altos y difíciles, si por caminos anchos.
¿Dónde estaban nuestras almas? Unidas en el mas allá en donde el acabar empieza en las vagas lindes del orbe todo. 
Mi alma en tu alma brillan en el gran río del día, limpias y gozosas, aman y saltan por el campo azul del cielo donde la brisa es más fresca y nuestras almas sienten que pasa por ellas algo nuevo, un gozo nunca sentido, un verdor, unas estrellas y un río que corre caudaloso en la dulzura del alba donde las almas se funden en brazos del viento nuevo.