Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 4 de octubre de 2017

Desearnos era inevitable


Desencuentros Casuales


Desencuentros casuales,
 el destino nos llevó a encontrarnos
y unirnos con intenso amor
pero luego, poco a poco,
 nos fuimos separando.
¿Cuál fue el motivo?
¿Dime un por qué?

Desencuentros fríos y duros
que alejaron el amor,
aquel que era ritmo en una canción,
voz en sentimientos,
sin que interviniera
el pensamiento y la razón.

Están muy cerca los signos
que a veces ignoramos,
 la suerte, los imprevistos
que nos dejan entrever
el desencuentro inesperado.

¿Por qué el alejamiento?
el darse en el ir coloca al ser
 en un ser desprendido, ligero
y sin raíces pero su corazón
vibra y palpita al sentir
que a su lado no está el amor
que hasta ese momento
vivía junto a él.
Eres una luz que se va de mi vida.

¿Será para siempre?
¿O por un desencuentro casual?
En infinitos árboles del mundo,
cada hoja vence al follaje anónimo
por un imperceptible modo
de no ser otra.

Desencuentros casuales,
 como náufragos tristísimos
en el alba de aquel callar
en donde se abolía lo que no era,
nosotros en nosotros,
quedamos solos,
prendidos a los restos del silencio,
tú y yo, los escapados por mirar.

Desencuentros casuales,
¡dejen de existir!
¡tarden en aparecer, grita mi alma!
¡Tardar nos grita el ser entero!
Nuestro anhelo es estar juntos,
 rechazando el separarnos
por tan siquiera un instante.

Y los dos semidespiertos
en la porfiada penumbra,
nos preguntamos la causa
del no estar unidos, inmóviles, quietos
 en la alta noche
 queriendo saber los porqué
de este desencuentro casual
y con un ansia loca de soñar
con el afán de tardarnos en vivir alejados.

Desencuentros casuales,
en lenguaje de dolor el alma sufre
y con luctuosos llantos
 se anegan las heridas de la separación.
La noche solitaria,
serenamente triste,
su manto de tinieblas
de misterio viste.

Después compilaré mis versos,
mis prosas poéticas
para entregártelos a ti
cuando te encuentre otra vez
y el amor nos reúna
llevándote todas mis desilusiones,
volando como insectos de luz en canciones.

Desencuentros casuales,
que sólo sean vuelo de un día,
que nos rocen sin tocarnos,
que apenas desaparezcan
de nuestras vidas.

¡Cuánta esperanza anida en mi corazón
 irradiando luces en las sombras
que aún nos circundan
siguiendo un ideal
 todavía no alcanzado!

Sinfonía en no


Sinfonía en no,
romance trunco, deshilachado
entre acordes sin fin,
dormitando en el silencio sin ecos,
como fuegos en llamear
cabalgando con los cometas.

Sinfonía en no,
amor que se hundió en el mar,
buscando la obertura perfecta
que lo hiciera renacer
de entre pavorosas tristezas,
volviendo las superficies,
engalanado de preludios.

Sinfonía en no,
en instantes breves,
 casi sin darnos cuenta,
 bajamos al abismo
 donde la luz no penetra
y donde millones de ojos
nos sorprenden y contemplan
 como en un acorde no alcanzado,
sin notas afinadas
en músicas sin armonías.

Sinfonía en no,
su punto de encanto se astilló
en mil cuerdas de liras y laúdes
que se consumieron en el aire todo
sin que una frase musical
la inspirara a escribirla.

La composición toda
de las alas de los sueños,
frotó en cada estrofa
en una nube de grises partituras
y sólo con ímpetu alado
al ideal asciende
en un concierto de risas y lloros en flor.

Sinfonía en no,
en pentagramas sin notas,
vacíos e ignorados,
se buscan y no se encuentran,
sus notas ciertas se reconocen apenas
en el sonido leve de un viento suave.

Pero las notas no responden,
ni en ninguna parte aparecen,
 ¿en qué lejanía se encuentran?
¿bajo qué frondas se guarecen?
Sinfonía en no, encubierta,
no se encuentra en este mundo
ni está en claves, ni en signos,
tallados en visiones
que la están buscando.

Sinfonía en no,
no se escribió aún, inútilmente
noticias de sus acordes
se buscan en el viento,
en las aves, en las flores,
 en el agua de las fuentes,
en los astros del firmamento.

Sinfonía en no,
aparecerá improvisada
surgiendo en un violín entre acordes flotando,
en sus líricas composiciones.
Las notas claras, redondas, tibias,
despacio se van a su destino,
se van a la nada,
son eso no más,
su curso en preludio perdido,
una huella a lo largo
que se borra enseguida.

Sinfonía en no,
 maravilla, milagros,
desde lejos se oye el trepidar de sonidos
y en los sueños resuenan
graves, bajas y sin tonos.

Sinfonía en no,
vuelve invariablemente,
 exacta a ti misma,
deshaciéndose en tiempo, polvo,
dejando sólo vagos rastros fugaces,
recuerdos de armonías escuchadas
en leves recuerdos
que por el aire vuelan,
portadoras de fusas, semifusas, corcheas
que se entrecruzan
sosteniéndose solas
en pentagramas vacíos.

Perdida en el tiempo


Perdida en el tiempo,
 mi memoria se pierde en pasados ignotos,
 perdidos en el olvido,
en ayer de ayeres,
de siglos escondidos.

¡En este hoy mío, cuánto ayer se vive!
Me encuentro envuelta
en poblados de antiquísimos regresos
y ahora aquí, frente a ti,
 toda arrobada aprendo lo que soy,
soy un momento de tu larga mirada
que me acaricia, desde ayer,
 desde hoy, desde mañana,
 paralela del tiempo.

El tiempo no existe,
aunque exista la templanza
y la experiencia de nuestras vidas
pues cada resurgir de nuestro nacimiento
es la consagración de nuevos acontecimientos
que nos llevarán
a nuestra auténtica realidad y destino.

Perdida en el tiempo,
en una interminable búsqueda
de la verdad, de la esperanza,
necesito escuchar el resonar del agua
para que caigan en mi sueño del Hoy
las palabras de amor
sobre las hojas que las esperan,
dibujando en mis ojos
mi mirada enamorada.

Perdida en el tiempo,
que me transporta a fantasmas impacientes,
a la nada olvidada,
a dudas disipadas,
a realidades que aparecen
en la luz del amanecer
que nos muestra la verdad
y el color del ayer.

Parece perderse en sueños
durante el día para volver a caer el sol
recordándonos que el mundo podrá cambiar
 lo exterior a nosotros
 pero nuestra realidad
interior exacta y pura
 nos acompañará siempre.

El tiempo ya no es tiempo,
el tiempo es oro,
pasando las horas, los días,
 luchan los nombres con las cifras,
 lo exacto triunfa de lo incalculable,
las palabras vencidas se pierden en el infinito.

Perdida en el tiempo, te busco a ti,
 el amor inconfesado entre mañanas
 sin neblinas ni misterios astrales.
Por el aire revuelan
 gemebundas voces apocalípticas
y rozan nuestras frentes alas
 venidas de tiempos lejanos
como profecías de regresos de ilusiones perdidas.

¿Qué haces alma mía perdida en el tiempo?
¿Vives en el pulso lento del existir sin tregua?
¿O en las grietas de ayeres pasados,
que vencen al futuro cercano?
¿O presientes las celadas,
traiciones,
mentiras que te aguardan?
Perdida en el tiempo,
te busco donde tú habitas
 escondido en el corazón del mundo
y viajo lenta en el espacio
mirando el lugar donde tú descansas.

¡No me dejes, no me dejes
que me pierda en el tiempo de la nada!
Necesito vislumbrar desde lejos
 tu lámpara encendida
entre las tranquilas sombras
 para saber que existes
y estás presente
en este perdido tiempo
de mi existir verdadero,
el que tú sólo comprendes
y que me salva de olvidos y tristezas.