Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 24 de noviembre de 2015

Ensueño


Sueño de amor


Las canciones de amor
que no quisiste te las ofrecí
con mil amores,
con mil querencias
y las rechazaste.

Soy la no bienamada,
de la que no quisiste aceptar su amor
aunque tú, quizás, sin darte cuenta,
me estabas queriendo.

Sueño de amor,
te guardé en mi mano,
para que no te fueras,
¡eras de hielo!.

Hoy,
extiendo mi mano,
nada tengo,
nada.
Sólo el frío que te recuerda
y esta lágrima que me quema.

Sueño de amor,
no puedo seguir
buscando tu rostro en el viento,
invades cada noche
mi cuerpo y mi alma
y haces que cese mi calma.

Sueño de amor,
inexistente,
inexpugnable,
el imposible,
me hace perder en un mar de duda,
me ahogan mis lágrimas mudas,
¡me acaba en este dolor!.

Sueño de amor,
olvida mi nombre,
borra mis te quiero,
pero en el aire permanecerá
mi voz y mi recuerdo.

Sueño de amor,
con un corazón de gema
en cada mano,
¡estaba hasta hoy!.

Ya no pienso más en ti,
no sueño contigo,
no quiero más anhelar
mañanas dulces que no existirán.

Sueño de amor,
tú, sí tú,
sueño roto,
realidad esquiva,
efímera fantasía,
hada de la melancolía,
quédate igual conmigo
flor de un día,
que todo,
todo,
de ti espero aunque ya no existas.

Sueño de amor,
el que viste túnica de cristales
apenas aparece.

Gotitas de felicidad,
aparecen cuando se ha florecido
plenamente casi escondido
donde los corazones laten fragantes.

Amor de colores fulgentes,
por el desnudo universo,
por el tejido de nubes,
¡amor de siglos amantes!.

¡Siglos de perfumados palpitares!

Sueño de amor,
de fragancias amadas,
está el universo cubierto,
está el telar de soles.

¡Siglos de amantes ausentes!

¡Sueño de amor lejano,
distante, desnudo,
solo con encuentros
y desencuentros olvidados ya y no presentes,
¡mi alma se llena de sombras y mantos!
y sus puertas se abren por el silencio
y la ausencia del amor soñado.

Sabes que te necesito


Sabes que te necesito,
a ti,
amor de mi vida,
que junto con mi poesía
creas mis atributos,
atmósferas radiantes,
emociones dulces
como mieles.

El verso surge de mi alma
donde tú te anclaste
con golpeteos silábicos,
trasmitiéndome la capacidad
de crear imágenes naturales,
nuevas,
creíbles para que te lleguen
y me ames más.

Sabes que te necesito,
para crear el poema
con sentido estético,
movimiento y forma,
tú,
mi tumen,
mi fuente de inspiración,
el que le da sonoridad a mis versos,
plenitud y luminosidad
armoniosa plena de luz.

Sabes que te necesito,
a mi lado,
junto a mí,
eres mi fuente arqueada por el viento
que traen tus palabras,
eres el fulgor de la altura
que resurge
cuando se apartan las nubes
como alas mágicas.

Me das ternura
llevándome a que admire
los cielos estrellados.

Sabes que te necesito,
me cubres como hiedra,
me envuelves con tus brazos.
¡Acércate más!
¡cúbreme de caricias!.

Sabes que te necesito,
te lo dicen mis estrofas,
línea tras línea,
que mi amor se desborda
y al evocarte
te necesito más cada día
y la pasión se desborda
al fuego original que nos lleva
a las llamas de la vida.

Sabes que te necesito,
porque poesía y amor
son una unidad indisoluble,
un medio de revelación,
las dos caras de una misma realidad.

Quiero estar contigo
en edenes ciertos,
en horizontes cercanos,
en crepúsculos constantes e inmóviles,
en arreboles de mil colores.

Sabes que te necesito
para que mis ojos
alcancen el firmamento
y que de mis manos
florezcan poemas
y de mis palmas
nazcan áureas frases.

Te necesito para deleitarme
con esa melodía,
la nuestra,
la que revela nuestro amor eterno
en sus acordes melodiosos,
preludios cercanos
de besos buscados.

Volver a vivir


Volver a vivir,
en mi mundo interior
se levantan olas gigantescas,
huracanes violentos que me llevan
en volandas a la paz y al amor
que sigo buscando,
ese amor verdadero,
leal, fiel,
que una nuestras almas
en instantes de felicidad eterna.

Volver a vivir,
sé que te hallaré estés donde estés,
en este mundo o en el otro
y nos reconoceremos tan solo sin mirarnos,
sin tocarnos, sólo percibiendo nuestra existencia.
Volver a vivir,
voy por caminos florecidos entre azaleas,
amapolas, orquídeas,
rosas, veraneras, papos,
de multicolores que inundan de luz mi alma
enamorada del amor
bajo frondosos árboles de corotu.

¡Deseo que cada uno sea feliz
con su propia persona!
Paremos el tiempo
hasta llegar a un ayer o pasado reciente
y que podamos sentir el amor vivido
y el que desde este instante
al reencontrarnos volverlo a vivir.

Mostremos a todos los que nos rodean
el sendero que nos conduce
a superar el presente en el que vivimos,
mejorando nuestra forma de vida
a cada instante.

Volver a vivir,
es el estar otra vez con mi misma,
viviendo sin conflictos,
en plena paz,
sintiendo las gotitas de felicidad
que me inundan el alma.

Volver a vivir,
entrando en un gran silencio,
sin acordes ni notas acompasadas,
esperándote a ti,
mi amado amante,
porque ahora
es como si hubiera nacido de nuevo
sabiendo lo que quiero,
¡a ti vida mía!,
ya no más llantos con lágrimas agridulces
que borraban las líneas
que dibujaban mi vida.

Volver a vivir,
te estoy esperando,
sé que estás acercándote
y antes de que esta vida termine
estaremos como en todas las que ya vivimos
como dos en uno.

Siento música de flautas y violines
que me conducen hacia ti,
que tocan mi corazón,
no más enferma de tristeza
ni de deseos de llorar
con un nudo que se formaba en la garganta,
sí sentirme entre flores
que nacen entre las piedras de los Templos.

Vienen hacia mí
contigo la miel de los bosques,
el perfume del aire,
la dulzura de las caricias,
el temblor del abrazo, la pureza del beso.
Volver a vivir,
¡amar hasta el fin de nuestra existencia!