Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 10 de febrero de 2017

Amado distante


Éxtasis de pasión


Éxtasis de pasión
a gritos desde un lugar que ignoro
pero en mi cuerpo se alza erecta y vibrante,
mi locura de amor y pasión
por ti acrecienta día a día.

Cuando no estas a mi lado
mi deseo por ti es mucho más.

Con solo pensarte mi cuerpo se enciende
y arde
y pide con intensidad amarte.

Éxtasis de pasión,
En mis noches oscuras de silencio
deseo tenerte junto a mi
para acariciarte con mis manos
todo tu cuerpo con suavidad
y con mis labios de fuego
recorre cada partícula de tu piel
y hacerlo estremecer
hasta lo más profundo de tu ser.
Éxtasis de pasión
Deseo tus besos
con el dulce néctar con sabor a miel.
Deseo susurrarte tus oídos
cuánto te amo más y más.

Éxtasis de pasión
Deseo junto a ti enlazarnos
entre enredaderas de amor
y hacer de la noche oscura
un mundo de fantasía.

Deseo sentir tu piel sobre mi piel
y con cada movimiento telúrico
apagar el fuego ardiente
que llevamos dentro de él.

Éxtasis de pasión
Deseo sentir tu aliento
junto al mío
y ver tus ojos brillar
cuando intentas apagar
el fuego del volcán.

Deseo sentir tu respiración agitada
y ver tu sonrisa apasionada.

Éxtasis de pasión
Para apoyar mi amor
sobre tus hombros
y fundir mi figura con tu bronce,
confundiste el fuego
y la intención de mis cantares
y de apoco anduve buscando
los peldaños del deseo,
hasta alcanzar la cumbre de tu nombre.

Éxtasis de pasión
Los signos que orilleaban tu cintura
eran de luz y sal reverdecida.
Enséñale a mi boca a que te nombre
y llévame las manos a tu pecho,
amor, que desnudándote caminas
sobre el muro que cerca mi silencio.

Éxtasis de pasión
Que tus puertas estén siempre abiertas
para que mi cuerpo
se encuentre en tú espejo
cada día al despertar,
abrazándome con tu calor,
entre alas, maravillas, luceros
y todo el amor nos unirá
sin largas esperas.

Estoy acá


Estoy acá
cerca de ti
muy cerca,
mi vida en tu vida
y tú me desconoces
no sabes quien soy

Camino por las orillas del mar
y la espuma me acompaña
se creen que voy sola,
no, estoy contigo.

Los espejos,
el agua quieta
sombrean un solo cuerpo
pero en el alma hay dos sombras
unidas por lazos indisolubles.

Estoy acá
me debía bastar
con lo que ya me has dado
y pido más y más,
tú nunca podrías dar
otra cosa de ti
más perfecta.

Se cierran sin misión, ya, los ojos
a una luz, ya, sobrante.

Estoy acá
tal como me la diste
la vida está completa:
tú, terminado ya.

Pero de pronto te entregas a mí
es reconquista de ti
vuelta hacia dentro.

Estoy acá,
pidiéndote que me quieras
decirte que vivas,
que vayas más allá todavía
por los recovecos últimos de tu ser.

Estoy acá,
pidiéndote,
implorándote a ti, la vida,
inagotable,
alumbrada por el amor
al pedírtela.

Y no te acabaré
por mucho que te pida.

Estoy acá, acompáñame,
protégeme,
ampárame,
eres el amante de mi amor
y así puedo vivir en ti,
sin temor a lo que yo más deseo,
a tu beso,
a tus abrazos,


Estar ya,
siempre pensando,
en los labios,
en tu voz,
en tu cuerpo,
en tus brazos
y poder estrecharte sin fin
sin penas,
mientras se va inhacedera
con mi gran amor por detrás
tu solo cuerpo posible
tu dulce cuerpo pensado.

Te beso,
¿es obra humana tanto gozo?
¿Podrán los labios repetidos
hacer que vuele a mi el segundo beso?
Más que beso,
claridad que busca la certeza alegre
del don de hacer
milagros de amor.

Una mirada furtiva


Una mirada furtiva,
huidiza, escalofriante,
que me deja anonadada,
en temblores
que provocan en mi alma
desazones sin fin.
Entre los dos
el silencio se alarga y crece.

Sentidos que laten los embates
que el tiempo desafía entre cenizas y ruinas
que en una larga agonía,
se duermen en un escondite secreto.

Una mirada furtiva
que hace que cierre mis ojos
para no sentir que te he perdido
para siempre,
no siento el cercado de tus brazos
ni veo tu fuego
que en los fuegos arde.

Te llamo hasta quebrar mi voz,
por eso me derramo
en llantos y sangra mi corazón.
Una mirada furtiva, cautelosa,
siguiendo en pos de mí
 como una aparición fantasmal
para no dejarme encontrar
el camino hacia mi espiritualidad toda,
conmigo misma.

Así, en movimientos lentos
como alas de aves
en un rítmico volar
mis sueños se elevan a cielos infinitos
para perderme lejos y no sentir
sobre mis hombros cansados
tu mirada furtiva, sigilosa,
cuando tú y yo en pequeñas pláticas
hacían nacer mis suspiros de desesperación.

¿Por qué mis suspiros renacen
y vuelven entrecortados y estremecidos
desde el fondo de mi alma
cuando estamos juntos?

Hay algo en mi cuerpo
que viene de un tiempo lejano,
es una querencia,
un ansia de volverte a ver,
a verte,
de seguir contemplando tu antigua mirada brillante,
a veces triste,
nunca disimulada,
ni solapada.

¿Por qué amor mío,
tu antigua mirada
no es la misma en mi presente mirando?
Me reconozco y la extraño.
¿Dónde está?,
 ¿Vivo en ella?
¿O ella en mí?
Mirada furtiva,
cae sobre mí como una fuerza
que me invade y enajena mis sentidos.

¡Vete ya de mi vida!
¡No te quiero frente a mí, me desespero!
Sin sintonía, mi cuerpo se marchita,
mi mente se obstruye, mi corazón se agita.
Quiero sentirme capaz
de ser mi propio apoyo,
de ser mi tránsito en esta vida mía.

Mirada furtiva,
oculta en tus ojos negros,
me lleva al submundo del resto de la Creación.
¡Déjame vivir libre,
con sentimientos claros y preciados!
No deseo sentir ningún vínculo con tu vida,
¡Haz la tuya!
Tengo sed de visiones nuevas,
 las que me proyectan a un nuevo mundo,
azules tenues
que me llevan a azules perfectos,
lejos de tu mirada furtiva,
ajena a mí,
en un callado empuje
que me eleve por aires alados
a horizontes plenos de luz y de amor.

Dame mi libertad,
mi espacio abierto
en campos de amapolas y alelíes
entre bandadas de visiones
con mis ojos cerrados
que me llevan
a mis lugares íntimos y secretos.