Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


lunes, 3 de diciembre de 2012

Los fantasmas del recuerdo


Amante de mis sueños


Amante de mis sueños, me despiertas desconcertada y perdida como en un velo súbito, al soñar que  estoy entre tus brazos, acariciada y mimada con tus ojos y me estremezco de impaciencia por no tenerte a mi lado.
Amante de mis sueños, sin que lo sepa nadie, ni tú siquiera, me lo digo a mí misma:¡te quiero! y te quiero junto a mí.
Me lo dicen mis papeles ya no en blanco, las letras, las palabras, las poesías, que se entremezclan y hacen nacer los te quiero, delirantes  y ansiosos.
Amante de mis sueños, en los secretos de la noche, mi música me invade y te tengo conmigo.
Viérteme en mi alma y en mi cuerpo el cáliz de  tu esencia.
 Amante de mis sueños a gritos o en susurros me digo los te quiero  y en mis espejos no es mi faz lo que veo, es mi querer.
¡Qué pesar el no tenerte y poder desgranar en tu pecho mi ternura!
¿Cómo voy a vivir sin estar los dos flotando en el paraíso  del amor?
Amante de mis sueños, mi vida necesita la huella de tu amor que encienda el torrente de caricias como un vendaval de viento y arena.
Amante de mis sueños, voy  inventando estrellas tras el imposible de tenerte conmigo, buscando el lento encanto de tus deseadas caricias que inventarás en mi cuerpo, aún dormido para ellas y un sendero de fuego me llevará hacia ti.
Amante de mis sueños, inventemos nuestro amor de la nada hagamos un todo, descubramos en qué lugar del espacio estamos para que en visiones apasionadas percibamos el deleite que podría ser el estar juntos, en escuchar nuestras voces, en sentirnos uno al otro en caricias no terminadas recién iniciadas y en lento encanto, sin ansias, descubrirnos en los amaneceres y crepúsculos.
Amante de mis sueños,  ya espero el gozo de sentirte porque la vida es única y debemos vivirla en el tiempo vasto sin que se nos escape sin saberlo.
Amante de mis sueños prometámonos los siempres ¡con almas, abrazos y pálpitos de amor.

Fecunda semilla


Fecunda semilla que guardas en tus entrañas la secreta lumbre que creará la vida en su principio sin fin.
Soy abono removido que aguarda la llegada de la semilla, como un instante suspendido en lo Eterno.
Fecunda semilla que llega a dar los carismas divinos de la luz en los sembrados del alma.
Fecunda semilla dejas dentro de mí vida tu aliento para  con su soplo me conduzcan a trigales maduros que harán senda cultivada en mi destino.
Fecunda semilla, germen de mi alma vas formando con musical gracia verdes y olorosas márgenes de mi vida signando surcos por los que se deslizarán mis días.
Pródiga semilla, inagotable fuente de vida que al nacer tus raíces suben las imágenes clarificadas de los sueños cumplidos y anhelados por vivir.
Y en el silencio verde de tu germen mana la luz que nos irá llevando en el transcurrir de los días a los instantes suspendidos en lo Eterno cuando se mezclan en  nuestras vidas los amores esperados y las penas desconocidas.
Fecunda semilla que harás nacer en mi alma alegrías y tristezas conjugadas en un trinar de pájaros y cantos de esperanza sin temores a espadas del miedo y de la duda.
Generosa semilla espero que tú me conduzcas a un mundo pletórico de amores verdaderos y profundos, a horizontes y  paisajes que deslumbren mis ojos y quiera vivirlos en la felicidad que se proclama jubilosa.
Fecunda semilla en mi vida  dame el cielo límpido y puro  contra vientos y lluvias que se levanten en mi mundo interior que tú has creado con amor y sonrisas frescas y quita de mi camino espinas punzantes y llantos  lastimeros.
Fecunda semilla déjame ir a lugares soñados, inolvidables en el largo camino de mi  vida haciendo crecer el árbol de la esperanza todo el tiempo para seguir viviendo.

Ausencia de amor


Ausencias de amor
Que oprimen y fustigan el corazón haciendo que la sangre corra más aprisa entre venas entrelazadas como tejidos con formas delicadas y posibles entre espacios sin soledades.
Ausencias de amor.
Que como explosiva fuerza liberadora nos lleva a la realidad de querer que el anhelo de amar nos arrastre a ese mundo alado, invisible en el que hay que abrirse con el alma y las manos.
Ausencias de amor.
¿Dónde se esconden? ¿En qué espacios del más allá como espadas de aire nos somete en nuestro pecho de aire?
Ausencias de amor.
Denme a beber la poesía en el raudal de inspiración del fragor de lucha en el día y en la noche meditación duradera.
Ausencias de amor.
Que como rayos siempre fulguran llorando un llanto de tempestad, pon en mis versos el tesoro de las alboradas de plata, de los mediodías de oro y de las tardes de escarlata.
Ausencias de amor.
Inspiren mis versos de los rumores de los ríos y del zumbido del camoatí y de las tradiciones que narra el viento al ombú secular.
Ausencias de amor.
Guardados en mi alma entre pedazos refulgentes con mi pasión total para sentirlos de a poco vibrar en mi cuerpo, esperándote llegar.
Ausencias de amor.
Silencio azul, casi oscura noche, en las etéreas alas que descienden por diáfanas escalas hasta fuentes con ritmos sin fin donde el amor nos inspira la llama sin heridas, aliviada de dolores y resquemores.
Ausencias de amor.
Te necesito a mi lado en la soledad de mis días para reconfortarme y dejar libres mis necesidades de tenerte junto a mí.
Ausencias de amor.
No quiero que la ausencia de tu amor perdido me adormezca mis pasiones y mis anhelos y el recogimiento me lleve a que la voz de mi campana con lentitud las notas del ángelus desgrane.
Ausencias de amor.
No quiero sombras que aneguen mi espíritu, sino risas, cantos, amor, despertando de la nada entre vibrantes notas altisonantes, besándome mi cuerpo todo entre sueños alados que en mis versos gira.
Ausencias de amor.
Surgen en luminoso arrobamiento, son caricias deseadas, besos suaves como miel recién probada, abrazos temblorosos que todo mi cuerpo ansía, es la felicidad inminente, de posesión lenta, al fin del paraíso.