Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 8 de diciembre de 2018

No te vayas


Vuelo del alma


Vuelo del alma,
frágil y etérea que se eleva vagando
inmersa y callada en el suave viento
dejando que vuele sin contar las horas.

Cómo céfiro suave duerme mi aura nívea
y en la luz del primer día
tanto tiempo esperado y tanto tiempo olvidado
mi alma voló como hálito fresco
entre sueños y risas,
danzando sorprendidas,
trenzando pasos leves.

Vuelo del alma,
en busca de la esperanza,
entre ardores de pasión y abrazos de amor.

La buscan los sauces temblorosos
llorando contra mi piel
y los rizados nenúfares suspiran a mi lado.

Vuelo del alma,
libre y solitaria,
que se va lejos,
muy lejos,
a los confines del mundo
buscando trasmutar la tristeza en felicidad
y encontrar los júbilos del mañana.

Y llegó de pronto entre su vuelo raudo,
un rayo con luz de fronda
que revoloteaba  con su alegría.

Mi alma toda estalló en risas,
tan suaves,
risas tan hermosas de cristales
desgranados que en claros trinos,
trémulos mis besos volando
fueron en la búsqueda del amor sin límites.

Vuelo del alma,
vuela alto,
muy alto,
no te quedes en el medio del camino,
porque allá,
adelante…
¡algo te espera!.

Vuelo del alma,
que me lleva entre fragancias místicas
de sueños a crear versos
que nacen de mis manos
en noches donde dibujaba en el cielo
mis alondras con alas y juegos,
mis ríos con sabor a secretos.

Vuelo del alma,
buscando en calma la luz  de tu mirada,
enrejadas sombras en mis noches,
durmiéndose la luna en el silencio
del firmamento azul del recuerdo.

Vuelo del alma que se esconde en el infinito,
se alarga como el mar cuando se esconde,
sin barcas ancladas en ningún puerto
y sin poemas guardados
con desvelos ni extraviados entre letras.

Esas donde encontré
por vez primera nitidez de las auroras,
extasiando la ausencia
para que el olvido no duela.

Vuelo del alma,
ve y busca el libro de añoranzas
y en odas de almanaques despiertos
guarda en el santuario los versos olvidados.

El aquí y el ahora


El aquí y el ahora,
¡qué gran y sencillo milagro
vivir en el hoy!.

Mis suspiros se detienen pensando en ti,
ya no existen noches en soledad,
tu voz me llega,
sin cuerpo,
leve, dulce,
con ternura incontenible
porque tu voz crea tu cuerpo.

El aquí y el ahora es nuestro,
los labios y los brazos se buscan
y por tu voz grave y sonora
se hace la luz al oírla en este ámbito
en que mis ojos no te ven
y nuestras voces se besan.

Somos dos enamorados
que no tenemos más días
ni más noches
que nuestras voces estrelladas,
nuestras cartas de amor
que como soles cruzan el espacio.

El aquí y el ahora
nos lleva a entendernos
con nuestras diferencias
entre tú y yo
que llaman a nuestro amor a la alerta,
a probar que existe
y que es verdadero.

En el espacio que nos separa,
laten ávidas y puras
las victorias de amor futuras,
esperando el cuándo…
de este amor que lucha por sobrevivir
sobre triunfos floridos
en besos de la nada.

Y atravesamos minas oscuras,
tempestades  amantes,
fúlgidos resplandores,
cálidos pensamientos.

El aquí y el ahora hace que delicadas,
ardientes,
nuestras almas se busquen
por un camino
donde no hay despedidas y al final,
el hallazgo tan deseado,
el contacto,
la nueva separación vencida,
la unión pura brotando intacta en el hoy.

Ya el viento aprendió tu nombre
y te llama como un triste eco que se pierde
y rebota entre la montaña.

En el aquí y el ahora,
ven a mi,
que aún no he aprendido como se vive
sin que estés aquí.


Entre las flores rojas del framboyán,
nuestros labios se encontrarán
entre las sombras de nuestras pupilas graves
y mis suspiros de amor y seremos dos,
amándose con ansias de vivir.

El aquí y el ahora me llevó hacia ti
y el viento dejó de pesar,
el agua es dulce,
sabe a vida,
mis días ya no son lluviosos,
no soy ya un pedacito de espejo
porque reflejo tu imagen
y la siento mía.

Aquí y ahora,
en el infinito espacio que llamamos tiempo,
tú llenas el hueco triste de mi existencia
que ahora se ha colmado de risas y cantos.

Ser


Ser para ti lo anhelado,
lo esperado,
el amparo en tus momentos de tristezas,
la paz en el umbral de tu vida.

Ser fiel reflejo en la claridad
del alto espejo donde nos miremos juntos,
llenando tus ojos con el cielo infinito
del sentir el mutuo amor
que siembra en nuestros corazones
llamas de rosas entregadas al viento.

Ser tuya,
toda tuya,
entregarme en tus brazos cálidos,
perfumados de espigas
y que tus manos me guíen
a las cumbres del lucero.

Ser el reflejo de tu sonrisa,
flotando en el devenir continuo de la vida,
tu paz de intactos cristales
liberados de ruidos y de sombras.

¡Ah!
¡Si pudiera ser el manantial de tu dicha,
que suavemente mane
para sentirme amada y protegida!

Ser tu espera y tu cercanía
para que mis palabras
te lleven a mi silencio
y entre suspiros entrecortados
hacerte sentir el amor que me inspiras.

Ser en ti todo sentido,
todo un pensar
y grabarme en tu mente,
estar en tu corazón,
en cada latido y convertirme en tu presente.

Quiero ser parte de ti
en todo momento,
dejando tus espacios libres
pero sí podernos fundir en un mismo fuego,
ser un solo cuerpo
en una misma esencia.

Ser en tu vida
algo más que un instante,
algo más que una sombra
y algo más que un afán,
sí ser en ti mismo
una huella imborrable,
un recuerdo constante
y una sola verdad.

Ser en tu vida
una pena de ausencia
y un dolor de distancia,
algo más que una imagen
y algo más que el ensueño
que venciendo caminos llega,
pasa y se va…

Ser en tus labios la risa,
ser el fin y principio,
la tiniebla y la luz,
la tierra y el cielo.