Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 4 de febrero de 2015

Ya no estas en mi


Mi verso es un gemido


Mi verso de amor es un gemido, callado,
que jamás se queja
y en las madrugadas, entre tinieblas y fríos
llega hasta el papel
donde se vierte la ilusión
de una estrofa perfumada.

Es para ti, mi númen,
mi amado por siempre,
te escribo con todo el amor
de mi alma taciturna
que como música olvidada
tiene azul resignación
y lo da todo sin pedir nada.

Mi verso es un gemido,
dulce, umbrío,
levanta mis quebrantos,
sin arrebatos y sin ruidos.
Espera que tú duermas
para decírtelo con ternura
al son de mis suspiros cadenciosos.

Es el verso que se agita
y rápido se despierta
como eco de un estampido
de una flecha musical
que arrebolada se estrella
en tu corazón amado.

Mi verso es un gemido,
moja sus alas en la transparente
esfera de la gota de rocío
en la que, absorto,
contempla la imagen del cielo
unida a la forma de la Tierra.

Cada estrofa gime y canta
y suelta su perfume
como la flor recién nacida
en los atardeceres,
bajo el canto de tus besos
y en la danza de tus brazos.

Mi verso es un gemido,
blanco y puro
que alimenta mi espíritu y mi sed
se nutre de tu presencia
aún a pesar de la distancia
que a veces nos aleja.

Mis áureas palabras,
mis letras impredecibles,
mis estrofas que nacen del alma
van hacia las nubes
para flotar en ellas,
iluminadas por luces de estrellas.

¡Versos! ¡Poesías!
Con ímpetu alado al ideal ascended
y en las estrofas verted
todo el amor escondido
en mi espíritu, mente y cuerpo, para tí, amado.

Yo mantendré con aguas descendidas
por las fieles veredas de mi pecho
el medido esplendor de tu alabastro
para que una hiedra de amor
caiga sobre mi pecho.

Mi verso es un gemido,
un no tocar el río,
apenas aire,
el blando discurrir de tu mirada.
¡Qué dicha sin sonrojo
la que corre por mis venas,
entre las lágrimas
que buscan mi pecho!

Amor callado,
en un silencio silente
escribo para ti,
con un clamor de queja y lamento
por no tenerte a mi lado.

Mi verso es un gemido,
escribo y sollozo a solas,
entre suspiros y plañideras clamo
¡Ven a mí! ¡Te espero!

Quiero versos sin lamentos,
todos para ti,
para entrar más adentro en la espesura,
desgarrando mis naves de amor
sobre la playa y así,
te daré el sellado de mi gracia
y tú, la cifra de tu nombre.

Mi verso es un gemido,
ahora más calmo, sosegado,
no hay más tristezas en nuestro aire
el que nos sigue,
mientras canto
y mi mano fuerza el hombro de la noche
para que vuelvan
tus labios a los míos.

Soplo de vida


Soplo de vida,
está entre una línea de fuego y misterio,
línea subrepticia,
 está también entre dos notas musicales
como una nota entre dos hechos,
es un hecho entre dos granos de arena,
 juntos en donde hay
una serie de espacios.

No es tan sólo un sentimiento
que se siente entre los intersticios
 de la materia primordial,
es el aliento del mundo,
 es el Amor
que como respiración continuada
llama al silencio.

Soplo de vida,
 que me lleve a soñar lo que deseo,
porque sólo tenemos una vida
y sólo tenemos una oportunidad
 de hacer lo que queremos
con plena felicidad.

No es de extrañar
que busque el camino hacia ti,
 con una letra mayúscula,
aferrándome ferozmente
para buscar el acceso directo
con refrescantes sombras
y la luz reflejada
 entre los árboles
 donde finalmente te he de encontrar
en mi puerto de llegada.

Soplo de vida, fugaz, leve, vibrante,
hasta calar hondo entre sollozos
por pensar en su final
 pero sin angustias y gritos,
 sólo pensar en el pecho vacío.

Un momento de amor y dicha
es suficiente para toda una vida
 porque nacen y mueren en un instante.

Soplo de vida,
 mi amor por ti
me hace sentir viva.
¿Será sólo por un momento?
¡No!, quiero la vida entera,
que este sentimiento dure,
que sea una pasión verdadera
entre placer y gozo
que nos una por siempre.

Soplo de vida,
 es el toque que mueve mi corazón,
 el latido de la emoción, los sentimientos…
Nunca, tú y yo, tan cerca,
 vamos a dejar de ser luz de luna,
la pasión y el placer de estar juntos.

Soplo de vida, largo, que acaricia,
 que excita, que agita
con suaves movimientos
el aliento que cuelga el sonido
 que se pierde en la sed pura,
 en el dolor y las caricias
 que nos conmueven.

Soplo de vida,
que habrá soñado anoche esta cabeza mía
que al despertarme con la luz del día,
 sentí a mi corazón tan pleno
y al apoyar mis manos sobre mi pecho supe,
 que era por ti que así latía.

Soplo de vida,
con estrías de luz
 haces maravillosos bosquejos,
 deslumbradores,
que rutilan por el agua
 como inventos con resplandeciente afán,
alegrísimo esfuerzo,
puro juego,
en ardoroso buscar la plenitud toda,
de éste nuestro nuevo amor.

Soplo de vida,
 que me hace verter en páginas nuevas
y en blanco mis metáforas consistentes
en buscar todo mi amor
y endulzar tu camino
esperando tus gestos únicos
de dulzuras y pasiones,
 transformando todo el paisaje,
tocando mi corazón, como luz.

Unidad del alma, se multiplican los destellos,
 lo que fue calma en fervor
de innúmeros espejeos
que entre la paz del agua,
 anuncian el encendimiento de una palabra,
otra y otra
 hasta llegar al verso.

La mitad de mi alma


Yo,
que morí mil veces
y soy capaz de sentirme todo espíritu
y que conocí la ausencia de la materia,
yo vuelvo hoy en otro ser,
te canto a ti alma gemela
que eres la mitad de mi misma alma.

Tal vez
nos encontremos en el espacio
y en el tiempo de una dimensión de vida
en la que compartiremos
expresiones de amor intenso
y profundo.

La mitad de mi alma
la que tiene en secreto
la lumbre que me ilumina
y me lleva a las blancuras de los astros
y me da los carismas divinos
de la luz y del canto.

La mitad de mi alma,
la que apareces
en las luces de mis sueños
entre los surcos sagrados
que en mi pecho anidan,
entre mis nostalgias
y recuerdos vividos.

La mitad de mi alma,
eres mi cielo,
mi cielo nativo,
eres mi infancia,
mi juventud toda,
eres mi otoño
y en mi boca cantas
y por ti mis letras,
mis palabras fluyen
en poemas de amor
que van hacia ti.

La mitad de mi alma,
tienes olor de azahares de novia,
de mi pecho derramas
espejos del recuerdo de cielos
de campanillas y manantiales
de dicha que suave manan por aquí,
más allá, más lejos,
hacia ti.

La mitad de mi alma,
¡qué alegría que existas
tú tan cerca olas, mío!
y todo brilla a nuestro alrededor,
olas, reflejos, ondas,
seres de luz sobre el agua quieta,
para que tú y yo
gocemos el momento
de ser almas de gemelas
haciéndose la luz
despacio de las noches
tras las auroras.

La mitad de mi alma,
es ahora,
mi alma entera
como un pliego dorado
que llega al texto mágico
donde se encuentran las ideas,
los sentimientos,
las inspiraciones
como revelación del fulgor nuevo
de ser uno y no mitad.

¡Triunfo!
¡revelación!
en impolutas páginas
tú y yo estamos juntos
y el pensamiento nacido de la nada
es elevado al todo
traduciendo incógnitas lejanías
a gozos inmediatos…