Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 26 de noviembre de 2012

Presagios tormentosos


Ecos de besos no dados


Ecos de besos no dados, resuenan en  mi alma como alas rotas de aflicción y deseos reprimidos, esos instantes que no se olvidan, tan vacíos, devueltos por las sombras, tan vacíos, rechazados por el tiempo.
Ecos de besos no dados, ese instante que pudo ser tierno y pleno de gozo, pasó despacio por mi lado y mi cuerpo desnudo, desnudo de sangre de alas, sin ojos para recordarte, sin labios para recoger el zumo de tus mieles, se perdió en el canto de los helados campanarios.
Los suspiros del mar me humedecieron las únicas palabras y los besos no dados por los que vale vivir.
Ecos de besos no dados, fue tan solo un instante breve de la nada acurrucado en una eterna espera en la cueva del destino, sin manos para decir nunca, sin labios para besar los tuyos.
Ecos de besos no dados, como dueños del silencio, son como una tribu de palabras mutiladas y de tibiezas no recibidas, se elevan entre montañas hacia las nubes, lejos, muy lejos, en una partición de sol en pequeños soles negros.
Hay en la espera del beso un rumor a lilas rompiéndose en la lluvia gris del alba.
Ecos de besos no dados, soy como una viajera, mujer poeta, que ha dejado su cuerpo junto a la luz y ha cantado la tristeza de lo que nace.
Mi alma sin tus besos se estremece toda, volcándose en la madre de las tinieblas.
Entre hilo e hilo de su tejido de espera encierra el anhelo del beso no dado, guardado como tesoro en el mundo para mí perdido entero sin ti.
Ecos de besos no dados que pasarán entre el frío, el viento, la lluvia, el trueno, resonando por un minuto de vida breve en los confines del mundo, danzando como palabras de amor en paraísos no encontrados, que saltan de estrella a estrella, de sombra en sombra.
Voy por galerías donde vagan los besos que no encuentran mis labios, esperándolos, sabiendo que no llegarán a mí.
Todo sonido en eco tuyo me lo convierte el alma que te espera y ahora en esta hora inocente me siento en el umbral de mi mirada como sonámbula en una cornisa de niebla esperando despertar como flor que se abre al viento en un camino de espejos donde los besos son dados como encantamiento creciendo solos en la noche pálida, enlazando fuegos de silencio, ingenios en espejos de triste transparencia.

Laberinto de sentimientos


Laberinto de sentimientos, me condujiste con tu mirada ardiente y tu voz susurrante, con arte y embrujos al sendero sin salida, atrapando mi corazón.
Trazaste muy bien la ruta a mi alma con tu sonrisa única que me dejó sin aliento ni respiración y tus palabras dulces, colmándome de amor.
Laberinto de sentimientos, tus ojos atraían los míos como un imán y al hablarme me hacías temblar como pájaro herido y con gestos desprendidos en tus manos acompañaste tus miradas y en tu pícara sonrisa mecías mi alma.
Laberinto de sentimientos, me cercaste, me atrapaste, sabías lo que hacías, integraste las palabras a tu plan de seducción y como en un extraviado concierto mi alma se rindió.
La copa del sentimiento se volcó al acercar tus labios y un escalofrío profundo y lento casi me consumió.
Laberinto de sentimientos, me conllevan a sonidos que acarician, instintos que convocan, arrebatos de emoción, aromas que iluminan, fulgores que cautivan, cuando estoy junto a ti.
Quiero que seas mi verso, mi númen, mi inspiración, quiero que seas estrofa armoniosa en este laberinto de ilusión.
Me has conducido a escondites secretos, puertas levadizas, trancas con cerrojos.
Nos hemos perdido entre el laberinto de la esencia y la luna nos conduce en esta extraviada espera, afanados por encontrarnos, nunca para salir, siempre para quedarnos.
Laberinto de sentimientos que en una eterna quimera despistando la vereda de los labios, del beso perfecto que rasgue de la soledad que se reboza en el desierto de lo incierto.
Así es el laberinto de los romances, siempre presente, nunca al alcance de quienes no suelen perseverar el verdadero tesoro del amor al que nos lleva a la alegría, a la esperanza, al despertar de la vida.
Laberinto de sentimientos, me haces volar la imaginación, me provocas placer, dulces anocheceres, sonrisas en mis sueños al sentir el calor de tus besos.
El mundo nos inunda con su luz en la alegría dúctil de la vida en nuestro laberinto, sólo nuestro que recorremos unidos entre crepúsculos y auroras vislumbrando naufragios de silencios.
Más allá de los círculos del tiempo en relojes atávicos, renacen las campanas de la bruma que nos conduce atravesando espacios a nuestro nido de amor.

Entre flores y aromas


Entre flores y aromas he abierto las ventanas de mi alma para que tú navegues entre mis flores.
Hoy mi vida huele a manzanas y a frescura de naranjas recién cortadas, creo que desde siempre te amé más que a cualquier cosa que yo amaba.
¿Es tu amor?
¿Es tu piel?
¿Es tu nombre?
Eres tú amor, el que todo el tiempo me acompañas.
El aroma de flores vive en mi corazón, con suavidad, fortaleza, florece dejando un sabor dulce abriéndolo con delicados pétalos.
Los suspiros por ti, llevan aire de aroma.
Aroma de flores esparcidas de mil colores, colores de diferentes rosas, alelíes, tulipanes, girasoles, que hacen de tu rostro un idioma, idioma que de mis letras las escribo para tí como los mejores tulipanes tempraneros y en flor.
Entre flores y aromas te amo, entre esplendores que iluminan las noches románticas de pasión.
Hoy escribo letras en cada pétalo de flores, escribo poemas, prosas, versos y a él se los dedico, a mi inspiración que hace de mis versos rosas perfumadas salpicando mis poemas con dulce miradas y tiernos besos de amor.
 Nos rodean aromas, flores y velas, estamos unidos a la tenue luz que brilla sombreando nuestros cuerpos en éxtasis de amor.
Son las flores manantiales de sueños y de ilusiones y de sus tallos vemos florecer nuestros corazones.
Las prosas poéticas que mi numen me inspira va en busca de las flores, los frutos, los aromas y sabores, van para no volver o para volver con ellos.
Unos van a los jardines, otros al nido de amor cálido y latiente, el perfume y el color misteriosamente los elevan por cielos azules y claros hacia el amor que los espera entre mil frutas y aromas dulces.
Un pájaro y una flor, un jilguero y una rosa, habitan en lo interior del ideal del poeta.
Entre flores y aromas vivimos tú y yo, y las prosas poéticas de nuestro amor nos envuelven con ímpetu alado y nos ascienden entre nubes de algodón desde el paraíso florecido, entre risas y lloros en flor.
El perfume y el color misteriosamente elevan nuestras almas de poetas cruzando el éter para beber luz en las estrellas, dormitando en el silencio blanco de la luna llena.
Volamos juntos al espacio entre flores y aromas, con las alas de todas nuestras canciones irradiando ilusiones por doquier, ebrios de luz como una estrella errante…

Déjame

Instante de amor



 Instante de amor, breve, brevísimo pero intenso, apasionado, haciéndome vibrar todas las cuerdas de mi cuerpo.
¡Qué olor de azahares y madreselvas a mi pecho se derrama al sentirte en mi alma!
Eres la luz que ilumina mi alma encendida, me enseñas la orilla de ese mar que descansa y al rayar el alba puedo tocar tu silencio, instante supremo, despierto el tormento de un amor sin fronteras, sólo instantes, pequeños espacios de presentes eternos.
Instante de amor y dulces miradas con cálido encuentro a puertas cerradas con un mar de palabras no pronunciadas y caricias aisladas con un verbo inspirado en un mar liberado.
Al llegar el ocaso de una línea de mi vida, recordaré ese instante, único, reflejándose siempre en el espejo de mis pensamientos y besaré en silencio que dio vida al placer de sentir en mi alma, tu ser.
Lo que sentimos es un camino sin un principio… ni un final.
Fiel a mis instintos y al deseo de vivir una experiencia mágica, única, distante, sobrenatural, te escogí a ti en un breve instante y tú a mí, con la única protección de mi secreto… tú secreto, corriendo juntos los momentos breves como los más vibrantes del amor.
Instante de amor, suspiros entrecortados como cantos de aves en enero al abrirse las amapolas bajo nieve, invisibles.
Se escucha el canto del gran hallazgo que al amor se le oye, su soliloquio, claro, sin esperar que llegue ese día preciso.
Sólo cuando el amor despierta, me roza por instantes aún en una noche fría ya que el impulso del amor brota con música de liras el don de alegrarse, seguir su ímpetu y conquistar su forma por el aire diáfano.
Instante de amor, breve pero lento, pleno de placer y alegrías, deja lágrimas de emociones llenas de ti y de mí en surcos de pasión aclarando tristezas y llenando melancolías.
Lágrimas por quererte, secarlas con sentimientos que perdurarán por siempre.
Y de noche te sueño, te contemplo a mi lado y te miro sin saber que existes, en poder pensarte y te siento con amor, aún sin saber si estarás junto a mí algún día.
Instante de amor, sueños que ilusionaron, sonidos que se soñaron, miradas que pretendieron poseerte.
Suaves llegaron tus palabras ¡todo ilusión, pretender que existes, que me amas!
Déjame amarte aún sin tu saberlo, amarte es mi presente, es mi futuro, sólo sueño amarte porque amarte es mi ser, es mi vida, es mi anhelo, mi deseo más profundo.
Instante de amor, te hago llegar en él mis palabras, mis sentimientos, ¡siéntelos! y búscame más allá del final del mundo. 

Un beso de tu alma



 Un beso de tu alma, me alcanzó una noche, llegó con dulzura y con una tierna caricia estremeció todo mi espíritu y mi cuerpo.
Con pequeños trozos de tu eterna ternura, tallaste en mí, las letras, prosas, poemas, entre ideas estremecidas, juntando las palabras con pasión y alcanzando el éxtasis del amor.
Cuando llegó tu beso a mi alma, me inundó de calor y luz, entre temblores de ansias y sobresaltos inauditos.
Tu beso inundó el desierto de mi alma como néctar embriagante que se liba en el bíblico cáliz de los labios.
Un beso de tu alma, aún como caricia esquiva, no dejó en mí, amarguras ni resabios, sí susurros, dejándome amor, fe, esperanza, un himno sin palabras que se elevó hasta lo alto, modulando suspiros y promesas.
Como fugitivo y delicioso roce es un espasmo de delicia suma, algo que sabe a miel y dulce goce, a tibieza de cuerpo y perfume.
Un beso de tu alma es la íntima entrega de un momento que el alma hace del ardor que nos sofoca, son dos vidas que se funden en un mismo aliento, es un cielo tejido entre dos con finos hilos de amor.
Un beso de tu alma es cual aroma de azahar en un atardecer suave y cálido.
En mi mundo interior se alargan, temblando, las notas, llorando de placer, en una completa armonía sin sollozos agobiados ni congojas dolientes ni melancolías recordadas, sólo paz y calma total.
Entre estremecimientos de placer y una expectación ansiosa, espero el beso de tu alma y éste al llegar hace resonar arpegios refulgentes de dianas sonoras que recorren cielos, mares, horizontes… siguiendo un silencio albo que refleja con ímpetus alados el amor ascendiendo a las alturas.
Un beso de tu alma es la luz amanecida que hiere al despertar los ojos y me alumbra imprevista, sin saber por cual oscuridad llegará como un elixir que da vida a mi vida, que arranca suspiros profundos, aún de entre mis sueños velados.
Un beso de tu alma es fuente de paz, sosiego y consuelo de mis minutos de eterna soledad.
En cada amanecer me hace volar al paraíso y descender a la tierra entre música de arpas y violines, danzando mis prosas de amor en pentagramas colmados de letras sincopadas que flotan con luces de estrellas.
Un beso de tu alma conquista mi todo, me lleva  a la calma y a disfrutar de este hoy bajo la sombra de plata de la luna precedido de una gran bandada de pájaros cantantes que entre apiñada escolta lo conducen ligero a depositarse silenciosamente en mi espíritu alado que lo espera ansioso.

Murmullos



Voces de la noche  secretas, murmullos silenciosos que nos unen en un todo rodeado de silencios,
Estábamos juntos  pero no nos veíamos, nos percibíamos al contacto íntimo, discreto.
Estábamos juntos pero no te veía.
Con murmullos tejemos la vida entre nuestro diálogo de miradas atentas, sorprendidas, milagrosas, sorpresivas, consuelos y bálsamos de nuestras almas que nos unen en una alianza continua, permanente, constante y sentida.
Murmullos, miradas inefables de amor intenso, nos sentimos desde la Inmensidad amados y por ello la naturaleza de la vida adquiere multidimensiones.
Murmullos que nos unen, nos enlazan, es que somos dos únicos seres que aún en la noche sus miradas se cruzan, en un atisbo intenso de amor.
¡Sensación de ser dos voces en la noche unidas por lazos estrechos y entretejidos de recuerdos!
Murmullos, no quiero palabras mutiladas, sí como rumores de amor en noches de espera, cantando sin tristezas ni penas. Soy la viajera con el corazón pleno de amor y la sombra de tu sombra.
Todo hace el amor con el silencio que puede ser como un fuego o un templo de luces.
Sólo murmullos que hacen de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
Murmullos de esperanza, espero con ansias que llegue el día en que me encuentre entre tus brazos, como increíble recompensa de los cielos y de todos los dioses.
Escucha mis murmullos  y mira las estrofas, tú, mi inspiración y verás de que está hecho mi sueño, de besos y caricias esperados ya sin prisa.