Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 23 de junio de 2016

Esta noche


Amor perdido


Amor perdido,
¡qué dolor!,
¿sabes?
¡Perder al amor!
Es como arrancarte el corazón
en mil pedazos y toda la luz del alma.

El amor se lleva en lo hondo de la sangre,
el sol que te compaña y te reviste,
brazo en que te apoyas por el camino incierto del vivir,
escudo que te resguarda el pecho de muertes o borrascas.

Amor perdido,
¡quiero llorar entre escombros!,
nos separamos tú y yo en la cuesta para siempre.

¡Algo de mi luz en el polvo se ha perdido!
El miedo a no poder encontrarlo
ahuyenta de los ojos las palomas del sueño
entre clamores de lloros y penas,
apurando en la breve llama la inmensidad del tiempo.

Amor perdido,
ha de haber un portal sin cerrojos
por donde podré entrar
y como atisbando de a poco
te buscaré entre la raíz de los quebrantos.

Otearé para estar otra vez contigo
desde las colinas cercanas y veré
el fulgor que tú irradias desde la lejanía
y así secarás las fuentes de mi llanto.

Amor perdido,
en la flor te recuerdo y amorosa te exalto,
guardando en mis entrañas
los bálsamos de tu amor
y mi secreta lumbre que ilumina
de a poco mi pecho cansado
se refugia en el orillar del mar
bajo las blancuras del astro.

Amor perdido,
¡que hundimiento del mundo!
Un gran horror a columnas quebradas,
tiempos sin imágenes,
cielos intemporales,
entre estíos e inviernos.

Amor perdido se extinguieron las alegrías,
las risas, las danzas,
pero perduran las frases de amor,
aquellas que te escribí con todo mi corazón.

Ahora,
sin tenerte, todo va hacia atrás,
la vida se va quitando frenéticamente horas,
minutos, segundos de encima,
destejiendo,
galopando su curso del lento existir,
queriendo borrar recuerdos,
historias para hacer otra vez
el anhelo de volver a empezar otra vez.
El futuro se llama ayer.

Ayer oculto,
secreto,
escondido entre verdes follajes,
de esperanzas,
hay que empezar otra vez,
reconquistar la vida con toda el alma
y todo el corazón detrás de aquellos otros ayeres conocidos.

¡Vamos hacia el mañana entre estrépitos besos,
inventando las ruinas del mundo,
de la mano tú y yo
por entre campos florecidos
de amapolas ondulantes!
Y ya no más amor perdido,
amor encontrado entre tactos,
abrazos,
piel,
entregándonos al palpitar de sentirnos juntos,
sin caos ni penas,
sólo luz y belleza del vivir.

Amor perdido,
encontrado entre la luz del alba y las estrellas escondido,
tendiéndonos las manos para coger las nubes,
las flores,
las alas,
los mil sonidos del aire
para existir flotantes en el puro vivir,
salvados por milagro de no estar más juntos
y así estrenar el beso,
el amor,
sin sufrimientos ni quebrantos.

En armonía con el viento


En armonía con el viento, susurrante,
fragante,
cálido,
entre vergeles escondidos
de diversos aromas me envuelve
y me iza haciéndome volar
a mundos desconocidos.

Por el alba aparece despacio,
en sigilo como un respiro
en su delicioso siglo de olores de rosa
en los pensiles del tiempo.

Me trae desde mi ayer
aromas de desolvidos de campiñas florecidas,
de desiertos áridos,
de playas extensas con granos de arena
que se filtran entre mis dedos.

En armonía con el viento me hace volar
hasta lugares lejanos,
me arrebata mi melancolía
y sacudiéndome toda mi cuerpo vibra
y late a su compás.

¡Cuántos trinos!,
¡cuántos cantos!,
entre márgenes verdes
que se mueven al unísono,
el río viaja entre frondas verdes.

En armonía con el viento
soy una mujer poeta
que entre sus vaivenes odas
compone de celestes temas
pero con sus ráfagas rápidas precipitadamente
borra apenas las escribo con plumas veloces
para que no se vayan
a su través a recorrer el mundo.

En las invernales noches,
sopla con fuerza
haciendo que las pálidas horas
pasen hasta los días descoloridos
de nubes pardas y de hojas secas.

En armonía con el viento sintiendo
pasar los nubarrones tristes con lloviznas,
me acurruco en mi lecho viendo
pasar hojarascas amarillentas
y bajo el pampero que las empuja
van arrastrándose tristes y yertas.

Con los ramajes sin esmeralda dedos fantásticos
que el viento quiebra los viejos árboles
que tiemblan y se resquebrajan.

En armonía con el viento,
la primavera sopla la brisa suave
que conmueve mi corazón
en el aura ahora fresca y matinal.

Vuelan los ritmos otra vez en aromas
entre cantos que tañen las ondas de plata del agua
quieta del lago y el viento llega a mi alma
buscando poemas que quiere llevar lejos,
al mundo entero enamorado de la vida.

Con inocente ritmo todo el paisaje canta
y este vagabundo viento entre el follaje
hace revivir amores pasados y del hoy.

En armonía con el viento,
en una ardiente orquesta en un alado vuelo de poemas,
canta la aurora y mi corazón
en su rítmico con cadencia inspirada
en un millón de notas
me subyuga por el amor que por ti siento.

Instante de amor


Instante de amor,
breve,
brevísimo pero intenso,
apasionado,
haciéndome vibrar
todas las cuerdas de mi cuerpo.

¡Qué olor de azahares y madreselvas
a mi pecho se derrama
al sentirte en mi alma!

Eres la luz que ilumina mi alma encendida,
me enseñas la orilla de ese mar que descansa
y al rayar el alba puedo tocar tu silencio,
instante supremo,
despierto el tormento de un amor sin fronteras,
sólo instantes,
pequeños espacios de presentes eternos.

Instante de amor y dulces miradas
con cálido encuentro a puertas cerradas
con un mar de palabras no pronunciadas
y caricias aisladas con un verbo inspirado
en un mar liberado.

Al llegar el ocaso de una línea de mi vida,
recordaré ese instante,
único,
reflejándose siempre
en el espejo de mis pensamientos
y besaré en silencio
que dio vida al placer de sentir en mi alma,
tu ser.

Lo que sentimos es un camino sin un principio…
ni un final.
Fiel a mis instintos y al deseo de vivir
una experiencia mágica,
única,
distante,
sobrenatural,
te escogí a ti en un breve instante y tú a mí,
con la única protección de mi secreto…
tú secreto,
corriendo juntos los momentos breves
como los más vibrantes del amor.
Instante de amor,
suspiros entrecortados
como cantos de aves en enero al abrirse
las amapolas bajo nieve,
invisibles.

Se escucha el canto del gran hallazgo
que al amor se le oye,
su soliloquio,
claro,
sin esperar que llegue ese día preciso.

Sólo cuando el amor despierta,
me roza por instantes aún en una noche fría
ya que el impulso del amor brota
con música de liras el don de alegrarse,
seguir su ímpetu y conquistar
su forma por el aire diáfano.
Instante de amor,
breve pero lento,
pleno de placer y alegrías,
deja lágrimas de emociones llenas de ti
y de mí en surcos de pasión aclarando
tristezas y llenando melancolías.

Lágrimas por quererte,
secarlas con sentimientos
que perdurarán por siempre.

Y de noche te sueño,
te contemplo a mi lado
y te miro sin saber que existes,
en poder pensarte y te siento con amor,
aún sin saber si estarás junto a mí algún día.

Instante de amor,
sueños que ilusionaron,
sonidos que se soñaron,
miradas que pretendieron poseerte.
Suaves llegaron tus palabras
¡todo ilusión,
pretender que existes,
que me amas!

Déjame amarte aún sin tu saberlo,
amarte es mi presente,
es mi futuro,
sólo sueño amarte porque amarte es mi ser,
es mi vida,
es mi anhelo,
mi deseo más profundo.

Instante de amor,
te hago llegar en él mis palabras,
mis sentimientos,
¡siéntelos!
y búscame más allá del final del mundo.