Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


lunes, 20 de febrero de 2017

Siento que estoy sola


Infinita Espera


Infinita espera,
si no me tienes,
si no estás a mi lado,
mi sonrisa es fría
y sólo queda
un abrazo triste.

Inútil que te busque
y te persiga
 debajo de la piel de mis sentidos,
se mueven tus distancias como alas,
 ¿por qué no vuelven
tus labios a los míos?
Infinita espera
de amorosos recuerdos,
 tristezas lejanas,
cariñosas memorias
que vibraban cual sones de un esperar.

Añoro la presión de tus manos,
las noches de fiesta
a tu lado.
Infinita espera,
 ¡cuán larga es esta desesperada nostalgia!
Días que brotan
 llenos de tu ausencia
en la esencia de mi vida
pasando a mi lado indiferente.

Infinita espera
de luna plateada
como espada en cuyo filo
duerme el amor,
me duele el alma
donde anida el trueno
 cuando tu cuerpo
se va
como un rayo
que no hiere,
mata.
Mi melancolía se llena
de añoranzas de pensar
en tu voz dulce y armoniosa.

Infinita espera,
 tu mirada que añoro
en mis noches solitarias,
 erizaba mi piel
de claros reflejos
de luces cálidas y tenues.

Me niego a despertar
y no tenerte a mi lado
detrás de tu perfume
que se negó a partir.

En oleadas de vientos
y humos
renace la esperanza
 de que esta infinita espera
llegue a su fin,
tú vienes…

Y yo sueño que Hoy…
tal vez mañana…
quizás un día
yo estaré en tu destino,
abrazada a ti
como tu amada amante.

Infinita espera,
 llega de improviso
 el idilio esperado
de vida sonriente
al sentir tus pasos
nuevamente.

Enséñale a mi boca
que te nombra
que has escuchado mis llamados
para apoyar mi amor
sobre tus hombros
en la luz matinal
que brilla de claros surtidores
en la espuma de la esperanza
de que la espera
llegó a su fin
y con sus nubes
el poniente fragua
y otro cielo rosado
y verde oscuro
en los espejos trémulos
del agua
 nos reflejó a los dos.

El pálido rocío de tus ojos
se encendió por altísimas veredas
 y al dar tu corazón
el primer impulso
volcó por mis sentidos
sangre nueva.

Infinita espera,
ya no existe,
tu estás apoyado
en la mañana
llenándome de luz,
de primavera
mi alma ascendiendo
 la vida por tus hombros
y en tus manos
temblando una estrella,
un aire estremecido de ternura
llena mi mundo interior
con tu presencia.

¡Vibrad liras sonoras del espíritu!
La infinita espera ha terminado.
¡Álzate inspiración,
 la mujer poeta canta!

Vehemente Amor


Vehemente amor,
apasionado,
te amo intensamente,
me debía bastar con lo que ya me has dado
y pido más y más,
cada beso tuyo
me pide otro para cumplirse a sí mismo
ya que tú nunca podrás
dar otra cosa de ti más perfecta.

Se cierran mis ojos esperándote,
 límpida,
impetuosa como la voz primera
 porque tu entrega es reconquista de ti,
 vuelves a mí en cada momento
entusiasta, fogoso,
 buscando mis más íntimos secretos.

Vehemente amor, efusivo,
totalmente entregado
a este querer de dos,
por eso no te expliques tu amor,
 ni me lo expliques,
 obedecerlo basta.
Me hundo en tu querer,
llenándolo de sí es de gozos,
de pasiones, de deseos sin fin.

Tu forma de querer
 es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
en el silencio.

Tus besos
son ofrecerme los labios
 para que los bese yo.

Vehemente amor,
estoy abrazada a tí
sin preguntarte nada,
de miedo a que no sea verdad
que tú vives y quieres.

Estoy abrazada a ti,
sin mirar y sin tocarte,
no vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
ese soledad inmensa
de quererte sólo yo.

Vehemente amor,
el firmamento resplandece
cuando me acunas en tus brazos
y me llevas las manos a tu pecho,
 amor, que desnudándote
caminas sobre el muro
que cerca mi silencio.

Mi piel se enciende
con rubores de deseo
y floto sobre el agua
que mana mis recónditos adentros.
Sacúdanse las bases de mi sangre
 para que aparezca tu nombre contra el cielo.

Vehemente amor,
 te necesito a mi lado,
 cerca muy cerca,
mi cuerpo enredado en el tuyo
 en un aire estremecido de ternura
y bajado de altísimas esferas.

Tú eres para mí
viola de amor que toca
con sus notas
cada fibra de mi cuerpo todo
cincelado en nácar verde
y perfil modelado en blanda cera.
Apoyada en el calor de tus hombros,
enlazo las cimas de lo cielos en la tierra.

Creces hacia dentro de mis dedos
y al roce y al llamado de tus ojos
se alza de mi sangre
 un efusivo abrazo
que te cobija muy dentro mío.

Vehemente amor,
no quiero que te vuelvas recuerdo,
sombra esquiva entre mis brazos,
quiero tu ardiente cuerpo
que me entregas entre tus brazos.

Eres mi felicidad,
mi dicha toda,
dentro de mi te llevo
porque digo tu nombre.
¡Ven y tú llegas despacio y quedo!
¡Ven a mis brazos abiertos!
¡Ven con tu amor que me ata
y me desata en cada lujuria
de tu mirada errante
con tu alas que me envuelven toda,
con tus labios de amantes
ardorosos y tiernos!

Seré tu pasión,
 tendrás que amarme
con tu brazos redentores.
Vehemente amor,
 ¡cómo decirte que te quiero mío
y me quiero tuya
por toda la eternidad!

Amor compartido


Amor compartido
¿Cómo podemos vivir compartiendo
nuestro amor sin esperar nada a cambio?
¿O tan solo instantes breves de felicidad
para luego sumergirnos
 en nuestra soledad íntima?

Amor compartido
¿Podemos recibir,
 tan solo una pizca de ternura
en fugaces instantes,
sin sonrojarnos o sentir culpa?
 ¿Por qué, como una marca de la vida,
 el amor traspasa mis umbrales,
hurgando la raíz de mis sentidos?

Amor compartido
¿Cómo hacer para olvidar
que tu amor no es todo mío,
 que muchas de tus miradas
no se encuentran con las mías,
que parte de ti
se haya en otro lar
y que no llegas a encontrarte
 con mi luz que te espera ansiosamente?

Amor compartido
¿Por qué llegar a sentir
que la felicidad de haber sido dos
 no se logra siendo uno?
¿Cómo lo ha logrado alguien,
portador de sueños mudos,
 germinados
 bajo el dulce sabor de besos húmedos
 que ya no se acercan,
sólo distantes llegan sus reflejos?

Amor compartido
¿Aceptado o no?
¿Cómo soslayar la infelicidad
que nos hace llegar
a libar de la tortura
 su crecida ira desatada
en la corriente de la vida?

Amor compartido
¿Cómo ascender por los peldaños del deseo
hasta alcanzar la cumbre
de tu nombre en un grito sólo,
desgarrador y único
sin morir en el dolor y su agonía
 logrando la paz y bonanza?

Amor compartido
¿Podré estar ya siempre
 pensando en tus labios,
en tu voz, en tu cuerpo,
que yo misma te arranqué
para poder, ya sin ellos quererte?

Amor compartido
¿Por qué este afán mío
de hacer posible lo que tú no serás nunca:
mi amor entero y único?
¿Podré vivir sin tenerte a mi lado,
 en tu cuerpo todo mío
o es sólo el gran deseo inútil
de tenerte conmigo, a mi lado,
 en todo lo que haces, verdadero, visible?

Amor compartido
¿Te seguiré esperando por siempre,
con mi corazón de poeta,
después de volar por todo el universo,
regresando con las flores inmortales
que dejaré caer en tu regazo
 en presencias de lo imposible,
 de tu querer vivir conmigo, siempre?

Amor compartido
¿Te encontraré entre las dudas inciertas,
calando en lo más hondo
para ver si, al fin,
estabas entre la angustia desgarradora,
 hiriéndome sin dolor, sólo por señas
y sentir que me perdiste
en las últimas tinieblas del olvido?

Sé que estarás en las cimas de mis besos,
sin dudas y sin mañanas,
en el vértice puro de la alegría alta,
entre júbilos y risas,
 por placeres y gozos,
 apuntando el aire nuestro.