Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 30 de mayo de 2018

El tiempo y la luz


No te inquietes


No te inquietes,
dicen de mí que mientras río,
que mi sonrisa tiene olor a rosas,
dicen que también
que  como mariposa ando
de flor en flor
con señorío y elegancia.

Son sólo desvaríos,
ideas inquietantes que vuelan por los aires
llevando aromas de envidias y celos.
No te inquietes,
no es verdad,
sólo vuelo y río conmigo misma
y dicen también que a veces
cuando siento frío
algo de lluvia en mis pupilas posa
y que adivinan cómo se desglosa
en mi interior un hondo desvarío.

Yo no lo sé,
porque dormida vago
por otros mundos
donde tu imagen nace
como en los valles del inmenso lago.
No te inquietes,
que cuando mis versos,
mis poemas nacen de dentro de mí
también me voy a otros lugares lejanos
dónde estás tú esperándome,
expectante de saber
qué palabras surgirán allá
detrás de aquella nube
en este impoluto y níveo papel virgen
de ideas vagas.

Y mientras duermo o escribo
y parece que te rechazo,
no te inquietes,
es que por otros caminos
en mis sueños trazo,
tú ni te fijes ni te acongojes,
pues no sé lo que hago.

No te inquietes,
abrázame, protégeme,
que te necesito,
rodéame con tus brazos,
lléname de tus besos,
háblame , escúchame ,
espérame, perdóname,
te necesito.

Mece mis sentimientos
con tu mirado dulce,
deja que me duerma esta noche
en tu regazo,
mientras cierro los ojos
y sueño estar contigo.

Estoy escribiéndote palabras
al ritmo de mi corazón,
palabras que no pueden reflejar tu inmensidad,
vacías pero llenas de fascinación,
estoy regalándote palabras de amor
para que se ahonden en tu corazón.

No te inquietes seré parte de tu piel,
de tus labios,
de tu fuego,
seré objeto de tus sonrisas,
de tus miradas,
de tus caricias,
seré tu sueño de amor
y tu realidad de sentir.

Susúrrame un beso,
un beso de placer,
un placer con sabor,
sabor a tus labios,
labios de fuego,
fuego en tus caricias que aman,
ámame...

Déjame a solas


Déjame a solas,
no quiero más
tu amor frío y silencioso,
es húmedo río subterráneo
en los tejidos de mi ser.

Déjame a solas,
que no paralices mis sentidos,
no deseo recordarte
ni un instante más.

Déjame a solas,
¡márchate ya!
bramando en torbellino ciego,
llévate tu tempestad,
volteando tu raudo mundo,
déjame curar éste dolor profundo
que inunda mi alma de lágrimas
como cataratas que la dejan vacía
y sin esperanzas.

Déjame a solas,
nunca más quiero sentir
que sabías a silencio y a sueños
y a tactos de deseos,
sabías a mi mundo,
a todo lo que anhelaba,
sabías a amor,
a mi amor.

Quiero reír sin tristezas,
llorar con sonrisas,
¡vete ya de mi vida!
¡déjame a solas
con mi nostalgia de tus besos
y poder escuchar tu melodía
aún cuando estés lejos,
aún cuando ya no estés!

No necesito tus ojos para ver
ni tus labios para sentir,
ni tu alma para vivir,
ni tu existencia en mi vida
para sonreír
ni te necesito
para saber amar.

Déjame a solas,
no quiero lágrimas
con emociones llenas de ti
y de mi llenando surcos de pasión,
aclarando tristezas,
llenando melancolías,
lágrimas que eran
tan sólo para quererte
y guardadas con sentimiento.

Déjame a solas,
soñándote en cada anochecer,
sin colores,
sin esperanzas,
sin anhelos,
sin nada que me recuerde a ti,
ni tus suaves palabras en mis sueños
que ilusionaron mares,
que significaron tu presencia,
secretos ya idos de amores a voces.

El tiempo de amarnos
entre tú y yo ya no existe,
déjame a solas soñar con el amor,
caricias y besos
verdaderos y plenos.

Alma sombría,
no llegues más a mí,
no mereces castigo ni reproches,
no te veré en el pliego
más negro de la noche,
ahora sin ti
brillarán más las lejanas estrellas.

Eres ya luz
entre sombras que no me alcanza,
eres flores entre ruinas sin color ni aroma,
eres falso clamor entre dulces caricias
nunca más encontradas.

Déjame a solas,
olvidarte casi en el borde del fracaso,
en el final que asombra.

Ahora,
sola al fin,
una luz que el sol
no sabe ilumina mi alma
con sus rayos de amor,
límpido y brillante.
Vivo en una claridad,
en una transparencia de paz
en el gran milagro de un cenital
esplendor por no estar más a tu lado.

Diálogo interno


Diálogo interno,
palabras volátiles,
sutiles a veces,
buscando la verdad interior,
otras veces bruscas,
violentas,
entrecruzando voces
con silencios olvidados y secretos.

Diálogo interno
¿a dónde me conduce?
¿Qué busca en mi alma
taciturna y triste
y en mi corazón vacío de amor?

Nadie fue capaz
de reemplazar el amor que tú me dabas
y el que tú mismo me inspirabas,
hay silencios que no son silencios
cuando se ama,
son ecos profundos,
suspiros que arrebatan
el cuerpo y el alma
y que surgen
cuando hemos sido cautivados
de manera total y profunda
como lo has hecho tú conmigo.

Diálogo secreto,
mundo mudo de palabras
que vuelan en mi interior y balbucean,
murmuran,
se hunden en las noches lúgubres
hasta que finalmente se encuentran
en el nivel de las raíces
donde se confunden
todos los sentimientos.

Diálogo interno
que vive en esta mujer poeta
y mi espíritu como casa abierta,
no tiene llaves en sus puertas
e invitados salen y entran
sin casi darnos cuenta.

Diálogo interno de palabras aladas,
sagradas,
plenos de sentimientos,
a veces antagónicos,
otras veces coincidentes
en búsqueda  de la cordura,
la verdad,
la armonía,
la fidelidad de sí mismo.

Diálogo interno,
lucha entre palabras que conllevan
a la búsqueda de las fuentes del pensar
a buscar la esenciabilidad del existir.

Son vahos de misterios,
espejos de nácar,
de lágrimas húmedas,
que me llevan a existir
a través de la vida,
a existir a través del tiempo.

Diálogo interno
que conlleva a entrecruzar
todos los pensamientos,
del ayer,
del hoy,
del siempre,
marchen por otro rumbo
para no conocer el dolor,
el miedo ni la tristeza
sin limitaciones,
sin entredichos.

Me siento vulnerable,
desnuda,
pero habita en mí,
en el fondo de mi alma,
un camino que pide a gritos,
que clama…
por ser recorrido.

Diálogo interno,
retumban las preguntas,
los ecos contestan,
buscando la entrega total del signo
que ilumine el camino que nos lleva,
en su trémula espera,
al gran amor a través de nieblas,
nunca bastante claro
pero sí seguro y total.

Hallazgo al fin de coherencias
de palabras unidas,
enlazadas,
colmadas de luces en el arco de los cielos,
bajando de  tiempos del ayer
hasta el hoy.