Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 26 de julio de 2012

En lontananza


En lontananza, eterna y dolorida, la vida me conduce lejos de ti, a horizontes desconocidos.
Soy como una paloma que lleva dentro del pecho desilusiones, buscando esa floresta que se le ha perdido dentro de su alma. 
En lontananza añoro tu dulce querer al que me entregaba entre esperanzas nuevas para volvernos a amar entre ansias de arreboles entre espesas noches. 
Ahora, oscuras amarguras me agitan, algo ineluctable, callado crece y en fatigada tristeza te busco en el confín distante. 
Te pienso presente en palabras pasadas, en lontananza por montañas y ríos mi cuerpo te busca, mis ojos re abrazas, mis labios te besan, no me pidas olvido… 
Tus letras ya no son tus cartas de amor, son frías y distantes y el cambio me quiebra, me rompe y me duele. 
En lontananza, en esta distancia lejana me alienta el volver a escuchar tu voz que como sonido celeste viene a mí a pesar de tu ausencia. 
Esperanza inútil, aliento despacio, ya eres viajero infinito del camino tuyo. ¡Qué eterna y dolorida lontananza! ¡Qué inexorable la distancia en el tiempo!. 
Quisiera que las sombras que avanzan se oculten en su trágica envoltura y que regrese a mi alma plena de ilusiones el amor perdido y olvidado. 
En lontananza, quiero volar muy lejos, hasta el cielo, al infinito y gritar mis sentimientos al espacio sin oídos. 
En lontananza cercana vienes a mí, levantando polvaredas y al fin a mis brazos te rendirás. 
Ya no más espejismos como vorágines se acumularán en mi existencia, ni mis pupilas de lágrimas acumuladas no estarán nunca más vidriosas por el amor perdido y desolado que volvió a mí buscando su nido en mi alma para rendirle culto a la vida y mantener este amor que se ahogaba en el silencio.

Profundo letargo


Profundo letargo, en la oscura noche, vivo ausente en esta vida, siempre esperando el amor que como el sagrado Yarumi, que nace después de la quema del suelo, renazca mi espíritu adormecido rápidamente para luchar contra la indiferencia, la ignorancia, la soledad no buscada, que destruye sin darme cuenta mi amor guardado y escondido en lo íntimo de mi ser para que alguien lo encuentre, el esperado y la fe y la esperanza vibren en mi alma donde en duermevela intacta esperan un toque de magia para latir con mil ansias.
Profundo letargo, del que pretendo encontrar una luz prestada que me haga creer que alguien en el ayer de ayeres me amó sintiendo que mi amor lo envolvía en una plenitud sublime.
¿Puede ser cierto que mis mensajes de amor, en mis ardientes ensueños golpeen con dulzura tu alma y colmen tu existencia liberando de tu espíritu esa leve ternura que en mis sueños percibo?
Profundo letargo, desazón de inquietudes, déjame estar con mis ansias de amar y ser amada en el Hoy con el amor verdadero, el que conmueve y hace volar a través del tiempo llegando a conocer el paraíso entre tus ansiadas caricias.
Profundo letargo, déjame libre, vivir con alegría, sin afanes, ni desvelos, compartiendo mis sueños con los sueños de mi amado ausente.
Profundo letargo, llévame a poder olvidar el sufrimiento pasado, el dolor estremecido, las tristes desilusiones, las amargas angustias e ir por los caminos donde la mutua ternura de dos almas que se aman se deslice suavemente hacia el existir de la felicidad plena

Esperando sola


Esperando sola con la fe puesta en un impecable gozo del poder de estar juntos.
Esperando sola, el espíritu vuela, revolotea, salpicando nubes, pleno de alegrías, sosiego y paz.
Sé que estarás a mi lado, tocarás mi frente y toda mi alma de regocijo se iluminará.
Eres mi único amor, el que esperé siempre, del que me siento amada y como juntos tejemos la vida, sorprendidos y asombrados, el sol brilla más y la luz nos inunda.
Así vivimos la vida entre voces de silencio y gritos de pasión, sus hebras nos enhebran sorprendidos de que este deseo mágico sea una realidad.
Mi alma en tu alma es el arte de vivir a pleno el existir de sentir que el amor nos lleva por sendas áureas de nubes de cielos carmesí.
Esperando sola, percibo tus miradas que se cruzan en un atisbo intenso de amor.
Esperando sola, esperando me trasmitas en mis ojos que vives enamorados de ellos, que te roban la ternura más profunda y son dueños de todas tus pasiones.
Esperando sola el vivir juntos el hasta ahora esperado, trémulo, inagotable de promesas unidas, ya que la vida es la sorpresa que nos conduce al amor percibido de ayeres vividos.
Esperando sola, iluminas mi mundo, me envuelve la dulzura de la espera me aquietas las ansias, me conduces  al fuego que soy hoy. ¡Ven a mí! ¡Te espero!. Corro y quiero alcanzarte para encontrar en ti, el arte de vivir en plenitud total

Desafíos


Desafíos, la vida nos enfrenta en cualquier instante en nieblas rojas de fulgor metálico a sucesos que nos provocan profundas penas y congojas sin fin.
Aspiramos sin darnos cuenta ráfagas asfixiantes de mudo asombro ante retos que creímos no provocar y que como dagas de filoso filo se clavan en nuestro corazón.
¿Cuál es la causa? ¿Qué provoca tanta desolación, tanta crueldad, tanto dolor?
¿En qué lugares secretísimos y ocultos se escondieron la solidaridad, la confianza, la amistad, la ayuda mutua?
De entre las sombras surgen provocaciones inesperadas que rondan y avanzan hacia nuestras almas y como truenos errantes retumban con salvajes estampidos en nuestra paz interior quebrada con parpadeos de miedo y pesar.
Desafíos, a veces en minutos, un desplante, una provocación sin causa justa hace que nuestro firmamento cruja, se desquicie y la noche de una sombra oscura se hunda en nuestros ojos en tinieblas.
Desafíos, querellas inútiles, episodios tristes, incidentes falsos que causan una honda de fuego en nuestro espíritu antes pleno de amor, de recogimiento, de gratitud a la vida.
Son instantes de bravatas no merecidas que como racha glacial toca nuestra frente llenando los espacios infinitos.
Desafíos, litigios que avanzan bajo el soplo de un viento huracanado que sacude los árboles de la vida, caen los pájaros muertos de los nidos, vuelan las ramas, los ramajes rotos y nuestro espíritu sufre y se mezcla con fantasmas aturdidos crujiendo sordamente el dolor que nos provoca la ira, la desazón, el alarde inaudito.
Desafíos, nuestra alma humana herida de amargura necesitará otras manos para curar su pena cubierta de mentiras difamatorias y soberbias en un alarde aplastante.
Pero la esperanza poco a poco retorna a nuestro espíritu, de nuevo el rayo entre las nubes vibra, surgiendo de entre las hojas luces brillantes proclamando la verdad y el amor profundo.
¡Por fin, desde la altura, de un cielo azul profundo, las estrellas de cándida hermosura, llenas de compasión y de ternura dejan caer sus luces sobre el mundo!
Desafíos, caerán débiles y medrosos a hundirse en oscuros huecos de secretos ocultos y la fe se elevará segura en su dulce amor a la vida, en un fulgor de alboradas con música de brisas de nuevas primaveras.
Así las almas como estrellas errantes iluminarán la amplitud del cielo entre ilusiones de un vivir de amor que se cubre de poesías en nuestros sueños serenos y anhelados.