Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 16 de junio de 2019

Tu luz fascinante


Desierto


Puede ser tierra yerma resquebrajada,
seca sin vida, muerta esperando torrentes de gota simiente.
Solo el viento, el sol, el polvo, que se une con el cielo,
formando un puente para ascender al infinito,
los cerros callados, intensa espera escuchando el silencio, silencio anodino,
adormecedor, eterno.
Quebrado por el granizo de algún pájaro o por los pasos rápidos de un roedor al acecho.
El tiempo en suspenso, el desierto espejo de mi vida vibrante y seca esperando torrentes,
de gotas simientes.
Desde tiempo atrás no hubo ni un momento ingrato, ni de aspereza diestra, los temores,
indefensos y será entonces el fin y la común unión.
El amor nunca perdona a quienes saben amar.
  
“De día…
como cuando el amor llega.
De noche…
Como cuando el amor se aleja”

Miedo


El sol enredaba sus hilos con el viento, orillando el vuelo de mariposas tibias.
La siesta se hamacaba bajo los sauces,
mientras río arrullaba el sueño enamorado,
de las sombras frescas y los paso otoñales.
Dos. Eran dos con miedo de ser uno.
Miedo a amar y dejarse amar.
Miedo a pasión desbocada.
Miedo y besos furtivos.
Miedo a hacer ramas entrecruzadas bajo las ramas confundidas de los ligustros anhelantes.
Miedo a ser naturaleza viva, en la naturaleza.
Los otros… los otros… siempre los otros.
¿Y nosotros? … ¿Cuándo? …
Miedo de que con el viento cañero, con los lapachos, con las flores sin nombre,
con los naranjos, por jardines y plazas te vayas filtrando al campo,
para llegar al más allá y no te vea más.

“Cupido tiene una espada
 por flecha, no hiere,
mata”

Caminemos


Caminemos juntos porque la vida nos hizo encontraros cuando,
cada uno viajaba por el suyo.
En el amor todo es posible, antes que nada, después de todo.
Caminemos juntos muy juntos, para que nuestro amor crezca y reverdezca.
Todo es posible, tu amor traslúcido vela mi cuerpo,
 acaricia en silencio mis manos mientras caminamos.
Caminemos juntos, muy juntos, yo temblando de emoción,
tú mirándome a los ojos.
Somos pareja a la sombra del árbol edénico, unidos por siempre.
Caminemos como felices amantes mientras duerme la pradera,
en brazos de su estío, cuando los pájaros a nuestro pasar,
inician un dúo de improviso.
Caminemos que muy lejos, violines dibujan una alegría y
prodigios  del aire la convierten por nuestra presencia en mágica música,
de amor y canto.

“El amor perdura antes que nada”