Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 24 de mayo de 2018

Dolor y oscuridad


Daño irreversible


Daño irreversible,
me hiciste sufrir, me heriste,
al irte si despedirte a buscar otro lar,
ya no me amas.
El amor que tú sentías por mí se ha muerto lentamente.
Larga ha sido la agonía pero ahora mi vida es diferente.
Lo que te regalé una mañana de noviembre,
estoy segura que nadie te lo volverá a dar,
esas dos rosas espero que en tu cuerpo siembren la semilla.
Para que tú no me puedas olvidar.

Daño irreversible,
¿regalo, don, entrega?
Símbolo puro, definitivo, invariable,
signo de que me quiero dar.
¡qué dolor!
 separarme de aquello que te entrego
y que te pertenece sin más destino
ya de ser tuyo, de ti,
mientras que yo me quedo en la otra orilla,
sola,  pero todavía te siento tan mío.
¡Cómo quisiera ser eso que yo te doy
Y no quien te lo da ahora!
Cuando te decía “Soy tuya,
Sólo tuya”
Tengo miedo a una nueva que te lleve,
en un minuto al amor entero y nuevo a ti debido.

Daño irreversible,
un ayer no se olvida,
acunado ayer era amor.
No se olvida a una flor aunque cause  una herida
y sin un adiós en partida.
causa inmenso dolor, pero es daño peor,
si no se acepta la huída
y con el alma abatida se va el mudo en rencor
y no hay salvación ni esperanza florida
y una idea indebida ve una puerta y salida
y yo con grito y clamores te pido que,
no me olvides jamás.
¡ah! Si fuera la rosa que te di,
la que estuvo en riesgo de ser otra y no para tus manos,
mientras no llegue yo, tú la ascenderás al irte,
deshojándola para que no recuerdes,
ya todo a salvo de otro amor u otra vida
que viviste conmigo.

Daño irreversible,
Y ahora te espero a ti, lo soñado,
flotantes marchando sobre el mudo, tratando de encontrarme
y darme todo su amor, sus caricias, sus tibios abrazos,
Sus besos sin fin
¡al fin desapareció el daño irreversible!
ahora puedo ser feliz, colmada de dicha,
enlazada en segundos en un cuerpo viril y fuerte,
que me estrechara con pasión.

Desapareciste en la nada


Desapareciste en la nada,
la luz intermitente que tu corazón me daba,
se apagó de golpe.
Vuelvo a buscarte, donde,
sorpresivamente me besaste.
Cálida ternura,
suspiros envolventes,
presencia que embriaga,
en un amor latente.

Desapareciste en la nada,
y te busco…
Y no estas a mi lado,
un vuelco ajeno te borró de mi espacio.
Ven a mis brazos de nuevo,
usa mis ojos de espejos,
quiero arrancarte el alma pero no puedo,
te fuiste lejos y no entenderás nunca,
de que forma te sigo queriendo.

Desapareciste en la nada,
antes vivíamos por el aire,
el agua,
ligeros,
sin dolor,
vivíamos en alas del amor,
pero ahora en un día tan solo,
te alejaste como un gran peso,
de la vida sin mí
y sobre la eternidad blanda del tiempo,
contorno irrevocable, lo que hiciste
dejaste marcada la seña de tu ser en mí.
Esta carta es de dolor,
te busco y en la nada sólo hay sombras irrevocables.
Y ni allí estás.

Desapareciste en la nada
¡cuando te marchaste, que inútil fue buscarte,
por donde anduviste y seguirte desesperadamente!
El tiempo es rio que huye.
El destino se queda atrás y aún,
puede acontecer que cuando quiera proseguir,
perdido se halle en la sobras de un remoto ayer.
Al irte a la nada,
dejaste mi alma de tal suerte,
que ya no temo a la muerte, ni a la vida.
Mi amor por ti persistirá por siempre,
Hasta la eternidad,
que es el lugar que al fin hemos de habitar.
No nos puede sujetar lo que pronto sucederá.

Desapareciste en la nada,
en silencio avanza, pálido el dolor.
Ante él la esperanza deshoja una flor
Y la soledad es cada vez más triste.
Me iré por otros caminos,
a encontrar al amor que ni canse ni agite,
el que da dicha y alegría hasta el fin.

Pasado lejano


Pasado lejano,
A veces pienso en ti en forma callada
y miro en el espejo para que me incite a soñar
y aún siento tus manos entrelazadas en las mías.
¡cómo te siento en mi pensamiento!
Pero son tan sólo recuerdos de un pasado muy lejano.
Cuando tú me diste del día… el sol,
De la claridad… la luz,
De la noche… su calor.

Pasado lejano,
como un día me diste lo mejor de tu amor,
con intención solemne y segura,
te fuiste para siempre y olvidada me dejaste.
Inútil héroe blanco con venas sin estrenar,
dejaste de lado mi amor puro y total,
que se rompió en mil cristales,
pequeños espejos del ayer.

Pasado lejano,
Tú ingrávido, leve,
eres tú solo para vivir en el cielo monosílabo del puro arraigo,
de la chispa que con nada se prende.
Así vivirás, yo en cambio en mi silencio siento tú presencia en mis sueños,
A la cual añoro siempre.
y como un tierno gorrión te abrazo
y te tengo junto a mí
¡ qué lejos de lo acabado!

Pasado lejano,
a veces en la quietud de la noche,
pienso y recuerdo cada instante vivido contigo,
siento las caricias del viento en mi piel
y simplemente vuelvo a creer
que aún en silencio estamos juntos.

Pasado lejano,
a veces e mi mente se renuevan tus recuerdos,
aquellos que gozamos plenamente al amarnos,
los que nunca vendrán a separarnos,
yo errante solitaria por el mundo,
tú en tu sendero hacia tu descanso de un amor desquiciante
 y frustrante para ti.

Pasado lejano,
llevo a cuestas un amor herido en la espalda,
por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos,
no teniendo valor para mirarnos de frente,
un solo instante fijamente a los ojos.

Pasado lejano,
sólo te pido que un instante más,
tus pasos vuelvan a mí, un instante más nos una y nos separe,
un instante más su término declara
y un instante más
aún en un silencio absoluto sus límites augura.
¡ qué bien nos hace la ausencia ,
cuando nos estorba el cuerpo!
no quiero encontrarte nunca
 no quiero que desperdicies tu vida viviendo lo que imagina mi sueño.