Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 15 de marzo de 2012

Hoy te siento


 Hoy te siento, aquí cerca de mí. La ternura de tus caricias y tu mirada es una franja azul y verde entre el cielo y el agua.
Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía transformada en besos. Es un ave coqueteando con las olas. Es una hoja balanceada por el viento. Es un rosal floreciendo.
Tu ternura la percibo en el abrazo cálido y sensual, en el poder escribirte a través de ella las poesías, las palabras que nacen del alma para ti.
Hoy te siento en el gesto delicado que sale del alma, en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del amor.
Hoy te siento a través de tu calma con que has sabido llenar mi alma y hasta el menor de mis pensamientos inspirando hoy cada letra de cada poema que te escribo.
Es bella y verdadera tu esencia, le escribo a lo que tu presencia en todo mi existir genera.
Cuando un día mis poemas lleguen a ti entenderás que te amé así, por no saber amar de otra manera. Percibo tu ternura y mi corazón infinito como el cielo se convierte en volcán cuya hirviente lava, llega hasta el alma, es como un dulce poema que alegro mi triste razón, eres una luz en mi alma me alumbra en todos los caminos de mi vida.
Hoy te siento en una noche muy obscura, noche de eclipse de luna, la estrellas a mi alrededor tiñen el cielo de color.
Tiemblo de amor cuando se anuncia la inminente llegada de mi amante, a quien espero despacio igual que un fruto colgado sobre el fresco de la grana.
Y viene hacia mi desprendido y risueño, eterno signo de bondad y ternura y nos encontramos en el cenit, yo inocente y pura, él noble y único.
Hoy te siento. Desde lejos, ya en el umbral del encuentro y mi voz leve como un hilo que sale de su noche, trémula lo llama ¡Ven!
¡Te espero! ¿Desde dónde?
Es entre ondas sucesivas de un querer al otro, de ternura leve, luminosa por el sol, purísima y diáfana, de blancura total y mi trémula espera avanza soñando, se acerca y las almas se reconocen radiantes en el camino que las esperaba y en el papel amanecen unas palabras ¡Amor,
hoy te siento!

Caminar sin tí


















¡Ay amor, cómo cuesta caminar sin ti! Mi corazón se me estruja al pensar que te fuiste sin mí.
¿Cómo camino sin ti? Esta mujer que era vida plena, rebozante de amor, hoy está hueca y vacía al igual que nuestro lecho sin amor.
Sola, sin ti a mi lado no puedo ni quiero imaginarlo, me siento desamparada y la nostalgia me embarga en mi honda orfandad. Antes, vivía por el aire, el agua, ligera, sin dolor, de vuelos, de risas, pero ahora sin ti, vivo en un día todo el gran peso de la vida.
Y ahora, siento marcada la seña de tu ser, cuando encontré tu voz, huella eterna que quedará en mí.
Caminar sin ti es ir pensando que tú no estás a mi lado y quisiera tener alas y buscarte hasta el infinito para encontrarte y estar abrazada y acurrucada nuevamente contigo.
¿Qué has hecho de mí? Yo no soy yo, yo soy tú, cuando no siento tus palabras y tu calor. Soy esa planta que el sol mezcla con la tierra, me siento fusionada a ti, inevitablemente y me siento atrapada en ti, en una marea de identidades.
Caminar sin ti, sin sentir tu mirada, tus brazos, tu voz .. ¿Qué puedo yo hacer sino imaginar que estás a mi lado?
Caminar sin ti, el sol no brilla, el mundo entero está mudo y estático, todo parece sin vida y hasta el canto de las aves ya no se siente.
Caminar sin ti es un vacío total de tu presencia. Sentir que te pierdo es parecido a sentir un cuerpo sin alma, una rosa sin pétalos, un día sin noche.
Caminar sin ti, sumergida en mis pensamientos, me invade una sensación de soledad que no deja espacio ni tiempo para estar en la realidad vivida.
Trataré de olvidar, no es fácil, ahora viene un silencio largo y profundo en mi interior pero no estoy sola, camino sin ti, con mi propia soledad y comenzaré a aprender a vivir sin ti, para encontrar el sinuoso camino que me lleve a encontrar otra fuente de inspiración, otra musa divina, un nuevo numen, para que sigan creciendo despacito, otros versos nacidos de un nuevo amor y desde mi alma entera.
Entregarme al fluir de la vida en el Ahora, aceptando sin reservas lo que el camino me depara liberándome de la tristeza y del dolor y dejándome ir libremente a otros brazos con total entrega

Desaparecida













Entre la niebla, la neblina gris y mojada, casi invisible, entre las ramas bajas, va desapareciendo ella, la que sin darse cuenta se aparta del mundo que la rodea.
No hay razones ¿por qué? ¿a dónde ? ¿está triste o lastimada por la vida ? No se sabe, la mente divaga por otros lugares.
Va recorriendo lentamente su mundo interno, su corazón roto y agotado la lleva a desaparecer
La vida ¡Oh mágica vida! entre suspiros, risas, besos, caricias, ternuras la colmó de amores
y ahora de a poco se va, ¿hacia dónde?¿buscando qué ? va tras los recuerdos imborrables , los íntimos, los sublimes, los que estarán siempre allí .
Al desaparecer se va con sus fardos, lejos, muy lejos, donde nadie la encuentre, donde pueda estar con ella misma a solas, sin esperar nada ni a nadie.
Siempre dio amor sin esperar recibir ni una gota de besos.
La desaparecida, ¿volverá? Quizás sí, con nuevos bríos y deseos de resurgir al Hoy, entera y única, para amar y ser amada sin falsedades ni mentiras con un amor puro y límpido, diáfano como un cielo azul y un mar en calma.
A la luz difusa de la madrugada se la ve llegar entera para reintegrarse a su nuevo mundo.
¡Milagro de milagros, la desaparecida reapareció! No se sabe hasta cuándo, quizás hasta cuando los sueños, horizontes sin llegada estén cerca, en una cálida huella de la vida que se está viviendo…

Mírate en mis ojos



Mírate en mis ojos, tú, el único, el amante que promete los siempre, con alma colmada de besos que rodando como el mar se vive de ola en ola sin miedo a repetirse.
Mírate en mis ojos, quiero una de tus miradas, para enmarcarlas con mis recuerdos, quiero todas las miradas para saber que me amas, para vibrar al son de tus ojos y no dejar de amarte.
Mírate en mis ojos, desde lejos y que tu mirada sea como un largo puente uniendo dos orillas, tú y yo entrelazados por el milagro del amor.
Nuestro anhelo es no tardar el encuentro y en altas quietudes de altas noches, nos vamos acercando, trágicamente quietos, vibrando tan sólo a través de nuestras miradas.
Mírate en mis ojos y verás reflejado en ellos, como un lago azul y claro todo el amor que mi alma siente por ti.
Mírate en mis ojos, lee en ellos el amor que te pertenece, hallarás la huella de esa grieta por donde entrarás a mi alma.
Mírate en mis ojos y encontrarás el muro de mi ser, abierto para ti y mi alma allí te luce como estrella pura.
Mírate en mis ojos y llegarás al gran laberinto de mi mundo que es todo tuyo y la felicidad te inundará como caída del cielo, como un gran tul traslúcido y pálido.
Mírate en mis ojos y ellos te llevarán a la luz, de sol, de júbilo seguro del alba hasta el crepúsculo, a claridades esperadas de gozos y de placeres, a paraísos claros, a edenes mágicos de nosotros dos.
Mírate en mis ojos ¿no sientes el temblor de mi mirada? Iremos juntos a los encantos de la noche, envueltos en los hechizos del amar que moviliza brisas tiernas con vergeles dibujados entre celestes luceros.
Mírate en mis ojos y vive entre nuestras manos unidas buscando un orbe nuevo donde haremos temblar el mundo.
Voces primeras, ecos de mares lejanos, ya la felicidad está cerca, hollando nubes, cruzando hondos abismos, no tan remotísima, se acerca a una velocidad de luz de estrella y nosotros dos seremos por ella, tocados en esa dicha que plena de luz nos une desde el más allá.

Sol de mi otoño



Sol de mi otoño, amor con fulgores desde la colina de amapolas irradias la luz que seca las fuentes del llanto.
Y el sol salió en mi otoño, por tu sonrisa, tus palabras tiernas, los desconsuelos se fueron con tu amor aún en la lejanía que no puedo negar, que no puedo callar.
Sol de mi otoño, abriste los canales de mi alma sorprendida y dibujaste arabescos de color en mis oídos.
Cuando quise darme cuenta la vida había hecho volar el umbral de mis senderos, cuando el amor y la felicidad son una búsqueda permanente. su vuelo es inagotable.
Sol de mi otoño, vibro ante la ternura de tu mirada, soy fuerte ante tu tesón y fortaleza.
Soy tu amada amante que sueña despierta.
Amor de otoño que hace huir el ocaso.
Amor… ¿oísteis?... amor.
¿Acaso no ven como arde todo a su paso?
¡Himno de fuego que el sol levanta y amor que todas las cosas canta!.
Sol de mi otoño, iluminas mi vida, eres mi consuelo y mi ampara, sin ti mi alma dolorida retumbaría en el teñir de campanas de duelo.
Sol de mi otoño, me liberas, mi espíritu vuela hacia ti en pos de tu amor, profundo y único, me llevas hacia la luz desde un tiempo lejano y me conduces a valles vestidos de fiesta cuando sus rayos doran las cimas desde el bosque umbrío.
Sol de mi otoño, amor que crece aún cuando en las frondas el viento ruge, gime y jadea y al rudo empuje, frágil la rama vacila y cruje.
Sol de mi otoño, ¡himno de fuego y amor que el sol levanta hacia el infinito para que podamos renacer al fin juntos los dos!.
Sol de mi otoño, pregunto, ¿podrás curar mis heridas, la de los ayeres perdidos y llenarme de hermosas vivencias?
Tu sonrisa me devolvió la vida y tus manos despertaron los deseos de volver a amar.
Me abrazas y sueño con quererte, te acaricio y sueño con que me quieres.
Sol de mi otoño, vivamos juntos y oculto en secreto nuestro amor vivirá por siempre.

Vives para mí



Vives para mí, esas palabras tuyas traspasaron los límites de mi alma y muy a lo hondo llegaron como un preludio del alba entre copos de rocío.
vives para mí, escribiste en una de tus cartas de amor, hace mucho tiempo, que te doy paz, tranquilidad, amor y sanación total de cuerpo y alma.
Mi amor por ti se filtra de mi cuerpo, de mis sentidos y hace feliz a todo aquel que está en mi esfera, a mi alrededor.
Vives para mí como yo para ti y me haces dar en el ir, en un ser desprendido, ligero y sin raíces sintiéndome ansiosa por percibir la plenitud que nos rodea.
¿Cómo me vas a explicar la dicha que no sabemos por qué es?, ni de quien ha sido, si es pura dicha de nada, si aún no nos hemos conocido.
Imagino tu mano sobre mi mano, paseando miradas y caminando amores, imagino mis sueños siempre en tus sueños, rindiéndome ante tus pasiones, sucumbiendo sin resistirme.
¡Vivir para mí! porque tus besos son ya míos con sabor a placeres e imaginando que muero por amarte, porque ya te amo.
Vivir para mí, palabras aladas que llevan mi alma a lugares secretos, remotos, nutriendo mi ser que recibe, se entrega, se va encontrando contigo, tú, mi amado.
Vivir para mí, tú lo dices y me das alivio necesario para soñar, aliento profundo para continuar y permites que nuestra flor de la esperanza, crezca y se alce impoluta hacia el infinito.
Vivir para mí, palabras que le dan deleite a mi corazón como una voz pura, íntima, con caricias, que como largos goces iniciados me dejan caricias no terminadas.
Vivir para mi, sé que esta noche pensarás en nosotros y tu ser, tu memoria, todo, te descansa y disuelve en mí.
¡Toda la vida es única si se que tú vives para mí!
Desde un ala de mariposa hasta un grano de arena, mi alegría de que existes te llegará al vasto tiempo, entero, que se escapa hacia el amor nuestro.

Eclipse



Eclipse, eclipse de amor, como el sol y la luna ocultos uno con el otro en el cielo de cristal.
Nos cruzamos en un tiempo infinito y nos desvanecemos hasta convertirnos en uno sólo, paralizándose el paisaje, cambiando su luz, comenzamos a ser uno a uno, uno para vivir, te has fundido en mí.
No se entiende, todo es un silencio absoluto, que no sucede siempre pero la belleza nos inunda y al eclipsarnos nos hacemos eternos.
Las pupilas de todos los rostros buscan nuestra ausencia como si fuéramos un paisaje oscuro donde se interceptan la luz de dos astros que se aman.
Amor vestido del más puro color, rodeando el mundo nos encontramos enmarcando nuestros pasos cuando avanzamos uniendo todo lo bello y lo bueno del orbe con amor.
Las letras nos acompañan, nos guían, son una esencia que vela para que no desaparezcamos en la nada cuando nos encontramos y fugitivas centellas nos cuidan, revoloteando con sus reflejos y en el centro de un arco iris fulgura nuestro amor, encuentro deseado desde los innumerables tiempos.
Tu frío y mi fuego, juntos, cercanos, en una magia de ilusiones, en eternos instantes que unen nuestras almas brillando en la noche pálida nuestro pacto de estar en el espacio con nuestro destino invocando el sueño en nuestro camino.
Eclipse de espera, unión, esperanza, escena de colores.
Eclipse total de una vida nueva, de siglos de lucha, sosiego, letargo, unidos por fin, en un solo instante, en un canto de poemas que vuelan en un aire de amor puro y cristalino.
Eclipse, momento de pasión de dos seres únicos, tu amor es mi luz que en un momento eclipsado sigue irradiando inmóvil en lo azul de nuestros momentáneos encuentros.
La noche se aclara, la luz nos separa entre mar y cielo nos visita el alma.

Destino prohibido


Destino prohibido, camino perdido entre rejas y puertas vencidas.
Los prejuicios nos acosan, nos cercan, nos condenan, no nos permiten ir hacia la luz.
La felicidad es sólo nuestras, secreta, en rincones ocultos, en nidos incógnitos.
Destino prohibido, amor querido por los dos, no permitido, no comprendido, ¿es que acaso amar es un delito?
El juego nos consume mientras esperamos un sendero discreto, íntimo, que nos conduzca a nuestro espacio, sólo nuestro.
Destino prohibido, ¿porqué nos censuran sin saber que el corazón es el que manda y el amor es el que triunfa?
Vámonos juntos, abrazados tiernamente, a un mañana incierto, pero juntos.
Destino prohibido, vivamos en encuentros fugaces pero intensos, plenos de amor y de entrega este amor entrañable.
La realidad es el hoy, el aquí, el ahora, el mañana es lo incierto, lo desconocido.
Destino prohibido, ¿hasta cuando? ¿nunca entenderán nuestro amor?
Nuestros destinos se cruzan, pero fue imposible eludir los sentimientos profundos e inevitables que nos llevan por instantes a momentos únicos, plenos de vida, vivida con total entrega de dos seres en uno.
Destino prohibido, ¡penas, dolores, injusticias, retrocedan en la nada! Vivamos tú y yo en caminos cruzados, dos seres que se aman en un punto incierto, pero juntos, muy juntos en ese momento preciso, anhelado, deseado.
Destino prohibido, de imperecederas noches donde la añoranza nos invade y en semiocultas peregrinaciones para estar unidos por esos hilos de seda que nos entretejen con hilos de amor.
Destino prohibido, nuestros recuerdos nos envuelven entre rosedales en flor con aromas de vida y nada ni nadie nos podrá separar.
¡Amémonos!, sin confines ni lejanías rodeándonos de cercos no visibles donde lo prohibido dejará de existir por siempre

Viajera incansable




 Viajera incansable, fascinada por el ir y venir buscando revelaciones de otras vidas y lugares bajo luces indefectibles.
Pasajera de la vida que con fuerza y voluntad avanza sin tropiezos en pos de lo anhelado, lo indescifrable, lo desconocido.
Viajera incansable que busca un solo camino, ese que hay que abrirse con el alma y las manos, sin ceder un ápice y seguir adelante en pos el amor.
Vivir infatigablemente con su morral a cuestas, día a día, noche a noche, sin que las manos colmadas impacientes tiemblen. ¡Qué liberación!
¡Qué felicidad! Felicidad hallada a través del mundo, en el seno de la naturaleza toda, flotando entre mensajes y cartas de amor recibidas con el placer de que alguien piensa en mi existir.
Pasajera incansable, que con fuerza arrolladora va cumpliendo su meta, su misión de fuego puro, buscando ser feliz cada día del despertar en esta vida de luz y amando a todo lo que encuentra a su paso.
Viajera incansable, mi destino es volar como pájaro, abriendo surcos en el cielo desesperadamente, para vivir resistiendo al dolor, a la heridas, buscando con tesón la verdad y el verdadero amor.
Como una arrolladora fuerza su mente viaja con ella y sus palabras en nuevas formas cada día buscan un orbe nuevo, pleno de alegrías y felicidades.
¿A dónde te diriges viajera incansable?
¿Qué es lo que pretendes alcanzar? ¿Será quizás la luz de la luna en sus crecientes o menguantes o los océanos plácidos o estremecedores? Buscas el amor, el que protege, el que ampara, el que con cariño y dulzura hace latir tu corazón con latidos acompasados. Viajera incansable ando por el mundo real y el mágico sin que mis pies tengan el más mínimo contacto con la realidad del suelo y sus caminos. Vivo la alegría fabulosa de ir por el aire y el sol me daría triunfales signos de libertad. ¡Amar hasta el más allá no entre piedras ásperas ni suelos desérticos! ¡Ni guijarros punzantes! ¡Amar en libertad!