Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


viernes, 6 de enero de 2012

Tiempos para amar



Tiempos para amar, no hay instantes precisos de la vida para amar con pasión, con sentimientos puros que nos llevan al paraíso.
 Amar es sentir el intercambio de dos fantasías y volar al mundo mágico de la energía intercambiada, del compartir todo, momentos vividos con autenticidad y entusiasmo.
 Tiempos para amar, son todos el hoy a pleno, con manos que acarician, miradas que descansan, nombres que son canción, besos que envuelven en un tibio manto. Mi espíritu espera el amor, todo mi ser es un compás de espera.
 Tiempos para amar, prendidos a los restos del silencio, tú y yo amándonos como por milagro.
 ¿Será tan sólo una ilusión querida? ¿Ilusión? ¡Imposible!
 Vivimos juntos noches llenas de poesía, entre vientos del jardín de los recuerdos donde tú me traes las flores deshojadas que yo beso con dulzura.
 Tiempos para amar, eternos, para siempre, sin olvidos, con albas transparentes vestidas de ilusión.
 Amándonos, desde lejos, como nómadas del viento que transitan por la expansión del Universo.
 Tú y yo juntos, en buena sintonía, las muchas necesidades de uno se compensará con las pocas necesidades del otro.
 Tiempos para amar, amándonos, lejanos clarines claman su acento, firme y sereno, en el nocturno ambiente que nosotros creamos entre estrofas de perfume agreste.
 Tú me inspiras en todo momento e idealizo todas tus palabras, tus cartas de amor hasta que encuentran un dulce regazo para expresarlas en palabras que conmueven y asombran.
 Tiempos para amar, en fluidas luces de la noche que con desparpajo chisporrotean y nos rodean y alumbran en cielos abiertos.
  ¡Amad! ¡Amad siempre! El amor nos conduce a caminos con fervores brillantes a albas llenas de cifras candorosas.
 Sonidos de laúd nos transfieren a mundos de pasión plenos de armonía y de tenue claridad y la poesía nos une en el tiempo infinito de amar.

Oscura noche



Oscura noche, toda llena de presagios, de misterios, de confusiones con temores, sin protección ni amparos.
 Envuelta en el manto azul oscuro de la noche me siento perdida, indefensa, sola sin soledades.
 Oscura noche que me lleva a meditar, uniéndose mi cuerpo y mi espíritu.
 La luz se marchó, hay trasluces lejanos en la tiniebla, claridades en secreto y sólo pienso en ti, buscándote entre susurros de estrella a estrella.
 Oscura noche, guíame hacia él, que se ilumine las sombras en pruebas de luz, como mágico conjuro, que no pierda mi camino que me acerque al presente sin torpes barreras y mis brazos lo cerquen con ternura y amor.
 Oscura noche, por río abajo, condúceme a mi  amado amante para hacerle llegar mis nuevos alfabetos, mis palabras desprendidas, meciéndose en el aire.
 Al escribirlas en penumbras y sombras la noche me inspira y un hálito que brota del frescor de los cielos calma mis ansias en una noche lánguida.
 En secreto nadie me veía, ni yo en derredor, sin otra luz ni guía si no simplemente la que en el corazón ardía.
 ¡Oh, oscura noche que me guiaste! ¡Oh, oscura noche, amable más que la alborada! ¡Oh, oscura noche que juntaste amada con amado, amada en el amor, transformada en un lecho de azucenas que se había olvidado.
 De las largas dulzuras del minuto: doy tiempo al tiempo y en la oscura noche a la orilla del río y de su calma quieta contemplo la visión de lo que está adelante: el infinito horizonte donde la sombra de la niebla se hizo más densa.
 Oscura noche, no distinguían los ojos el cielo de la tierra y los relámpagos brillaban a lo lejos en un viaje nocturno cuajado de luces.
 Oscura noche que acoge nuestro amor y nos hallamos con las manos, buscándonos a tientas, con los gritos clamando, con las bocas que el vació besaban y sin rozarnos en la negrura negra del espacio que nos rodeaba, sólo el amor se percibía a través del contacto del aire que nos unía.
 Oscura noche, llévame hacia el que busco y deseo encontrar, viviendo hacia ese dónde, queriéndole, por doquier.

Besos de sal



Una lágrima, una sola, se deslizó por mi mejilla, despacito, porque tú con tus besos abriste las compuertas, las trabas, las rejas de mi alma y entraste a mi interior depositando tu cálido y estremecedor amor.
 Mi espíritu es un gran mar salado colmado de besos tiernos, apasionados, ardientes, eternos.
 Besos de sal que conmueven hasta lo hondo y las lágrimas de a una van hacia tus caricias, son de felicidad por el amor que has despertado en mí.
 Mi alma agitada, convulsa, trémula, se agita y palpita ante tu presencia y tus abrazos cálidos, dulces y firmes me colman de amor y tus besos cubiertos de lágrimas saladas me llevan a otro mundo, al nuestro, sólo nuestro.
 Besos de sal, anhelados, esperados con ansia, necesitados como el aire para los pájaros y la luna para el mar.
 Y es mi llanto lento, suave, que como una caricia te cubre como un manto de olvidos.
 Besos de sal, calmos, tibios, irrenunciables, que dan quietud y paz a mi espíritu inquieto, aventurero, viajero siempre en pos de un ideal, de una utopía.
 El amor llegó y con él frescura al alma porque me afianzó la fe en la creación divina.
 Besos de sal, plenos de felicidad y llanto sin efímeras ilusiones o vanas esperanzas.
 ¿A dónde me conducen los besos de sal?
¿A qué lugares recónditos me llevan?
 Solamente quiero estar contigo al amanecer y en el crepúsculo, bajo el firmamento estrellado, en la tarde de estío frente al mar.
 Necesito los besos de sal, mi alma clama por ellos, en cada día, en cada noche, en cada instante de mi vivir, son mágicos, etéreos, frágiles y los anido como la calandria protege  a sus amores.
 Besos de sal que me hacen bajar la luna entre tus brazos y me entregan el secreto de este amor dulce y gozoso.

Un regalo





Un regalo para tí, es el más preciado tesoro que puede ofrecerte mi corazón enamorado, son mis poemas de amor nacidos desde el alma, inspirados por tí con toques mágicos.
 Creo armonía con ellos, entre frases, palabras, letras vírgenes,,  empezando a vivir plenamente en todos los procesos de la vida logrando la expansión que constituye nuestra naturaleza innata.
 Un regalo son mis guiones de vida, sentidos, dueños del tiempo que hace eterno el silencio y agoniza la pena y el dolor.
 Y al  escribirlos, me voy con ellos, te busco a ti, el único, el verdadero amor en este Hoy que fluye feliz y dichoso.
 Un regalo que encontré para ti, como un acorde que no supe cantar, son mis poemas de amor, fuente de mi creación, te los ofrezco para que con ellos, como una canción, encuentres mi alma reflejada como en espejos de plata.
 Un regalo que llega hasta ti, a través de mis manos, después de recorrer todos los recovecos de mi espíritu, son las palabras de amor que te susurro despacio, suavemente.
 Un regalo de amor florido de mi alma sobrecogida, expresado en miles de estrofas asomadas al mar de la esperanza.
 Es para ti, el esperado, el único, porque en el vuelo al papel, mis poemas con alegría y  sonrisas se inspiran en mis sentimientos de amor que tú has sabido despertar.
 ¿Por qué el destino nos hizo cruzar en este camino de vida? ¿Y en este tiempo? ¿Y en esta noche?
 Bajo un cielo estrellado donde las nubes hacen pinceladas, mis pensamientos me colman de respuestas, es porque tú eres un ser especial que me hace sentir la vida que fluye rauda hacia el infinito del amor.

Instantes



Instantes breves, impredecibles, atisbos de momentos de felicidad vivida al máximo, contigo, mi amor.
 Ensueños inagotables, sintonizados en el dar, en el entregarse entre risas y cantos, sonidos de la vida que llevan al frenesí de danzar y amar hasta el infinito.
 Instantes resplandecientes, dan luz porque se ama donde fugaces brillos de amor nos inundan soñando despierta, sin nostalgias ni pesares.
 Instantes plenos de suspiros, como unidades de tiempo, volátiles pero sentidos que, como dormidos, nos inundan por dentro,
 Es el tiempo en el que el amar se queda inmóvil en un plano de poemas internos que nos salpican por dentro y quieren buscar el papel, aquel, el blanco, para escribir lo que estaba oculto, con un estilo propio, diferente, para que suene la vida en este instante pleno.
 Instantes en los que me reclino, me vuelco, me asomo y veo tu mirada dulce y tierna y escucho tu voz única que clama por mí.
 Instantes que hacen de la nostalgia un recurso… de gozoso futuro,
 Mi alma espera como las alondras, cuando hacen nido en primavera, clamando por ti, mi amado.
 Instantes dichosos, de temblores de amor, de íntimos besos anhelados, de noches dulces y cálidas, jamás olvidadas.
 Instantes de soñadores de infinito, que me hacen sentir hondas vibraciones encerradas en mi mundo interior.
 Instantes soñados, donde forjamos poemas nuevos, audaces, rítmicos, sonoros, cual canto de aves o como corceles ágiles, llevando las palabras de amor más allá de las distancias hacia hondas lejanías al compás de la vida.

A través del cristal



Desde mi ventana miro la luna de cristal, la rama roja del otoño cercano, los árboles en continuo movimiento.
Todo me lleva a pensar en ti, el fuego y la impalpable ceniza de mi estufa, todo lo que existe a través del cristal, luces, estrellas fugaces, lunas iluminadas en el tardío atardecer.
A través del cristal recojo mis alas y tiemblo, detengo el vuelo que iba a iniciar porque te estoy esperando, amor, entre torbellinos de valses, tules y gasas ya que mis brazos te anhelan entre cariñosas memorias que vibran cual sones de violines.
A través del cristal mis ojos te buscan, entre suspiros suspendidos, lágrimas ocultas con sollozos que estallan en palabras de amor, vibrantes y cálidas como notas, cantos y músicas de campanas vibrantes de sonidos huecos.
A través del cristal la lluvia golpea rítmicamente y el relámpago que brilla ilumina los cielos cruzando raudamente el firmamento y pienso en tí, deseo tu palabra, cálida y única a mi lado.
MI infinita espera, mi paciencia ilimitada, mi devoción inconmovible, mi resolución eterna, me llevarán al desarrollo de mi capacidad para albergar el Amor.
A través del cristal mis sueños se expanden y estallan como burbujas por tu ausencia que se alarga y la nostalgia inunda mi alma, me acompaña el sentir que no estás conmigo.
A través del cristal veo el mundo irreal como un lugar extraño donde mi amado lo iluminará con su presencia bajo la lluvia suave como mi llanto de soledad, me siento ya en su pecho en un palpitar sin tacto, cerquísimo, de estrella que viene de otra vida.
A través del cristal te espero, se que vendrás y mi alma va hacia ti.