Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 18 de diciembre de 2016

Inútil búsqueda


Amor perdido


Amor perdido,
¡qué dolor!,
¿sabes?
¡Perder al amor!
Es como arrancarte el corazón
en mil pedazos y toda la luz del alma.

El amor se lleva en lo hondo de la sangre,
el sol que te compaña y te reviste,
brazo en que te apoyas por el camino incierto del vivir,
escudo que te resguarda el pecho de muertes o borrascas.

Amor perdido,
¡quiero llorar entre escombros!,
nos separamos tú y yo en la cuesta para siempre.

¡Algo de mi luz en el polvo se ha perdido!
El miedo a no poder encontrarlo
ahuyenta de los ojos las palomas del sueño
entre clamores de lloros y penas,
apurando en la breve llama la inmensidad del tiempo.

Amor perdido,
ha de haber un portal sin cerrojos
por donde podré entrar
y como atisbando de a poco
te buscaré entre la raíz de los quebrantos.

Otearé para estar otra vez contigo
desde las colinas cercanas y veré
el fulgor que tú irradias desde la lejanía
y así secarás las fuentes de mi llanto.

Amor perdido,
en la flor te recuerdo y amorosa te exalto,
guardando en mis entrañas
los bálsamos de tu amor
y mi secreta lumbre que ilumina
de a poco mi pecho cansado
se refugia en el orillar del mar
bajo las blancuras del astro.

Amor perdido,
¡que hundimiento del mundo!
Un gran horror a columnas quebradas,
tiempos sin imágenes,
cielos intemporales,
entre estíos e inviernos.

Amor perdido se extinguieron las alegrías,
las risas, las danzas,
pero perduran las frases de amor,
aquellas que te escribí con todo mi corazón.

Ahora,
sin tenerte, todo va hacia atrás,
la vida se va quitando frenéticamente horas,
minutos, segundos de encima,
destejiendo,
galopando su curso del lento existir,
queriendo borrar recuerdos,
historias para hacer otra vez
el anhelo de volver a empezar otra vez.
El futuro se llama ayer.

Ayer oculto,
secreto,
escondido entre verdes follajes,
de esperanzas,
hay que empezar otra vez,
reconquistar la vida con toda el alma
y todo el corazón detrás de aquellos otros ayeres conocidos.

¡Vamos hacia el mañana entre estrépitos besos,
inventando las ruinas del mundo,
de la mano tú y yo
por entre campos florecidos
de amapolas ondulantes!
Y ya no más amor perdido,
amor encontrado entre tactos,
abrazos,
piel,
entregándonos al palpitar de sentirnos juntos,
sin caos ni penas,
sólo luz y belleza del vivir.

Amor perdido,
encontrado entre la luz del alba y las estrellas escondido,
tendiéndonos las manos para coger las nubes,
las flores,
las alas,
los mil sonidos del aire
para existir flotantes en el puro vivir,
salvados por milagro de no estar más juntos
y así estrenar el beso,
el amor,
sin sufrimientos ni quebrantos.

Realidad interior


Realidad interior,
busco y escudriño mi alma
para encontrar la poesía
que me inunda como signo
y expresión vital.

Mis poemas son
mi experiencia de vida,
confluyendo en el canto,
búsqueda y encuentro
dentro de mi mundo interior
pleno de amor.

Es mi mundo del lenguaje
que se abre a una nueva realidad,
mezcla de frasea,
de ideas,
de pensamientos en torno al amor.

Resonancia cósmica del Verbo,
la poesía es para mí
una experiencia de vida
que me lleva sin saberlo
al poema que aparece
en las hojas en blanco,
su contenido vital
es el amor
que por ti siento.

Realidad interior
colmada de emociones,
de ritmos,
de música de melopea,
combinando acentos,
silabas, metáforas,
que son una necesidad para mi
de expresión
de visualizar en mi mente
lo que está en lo hondo de mi alma
y estéticamente
poder transmitirlo
a mi amado amante.

Realidad interior,
plagada de palabras,
frases de amor
que al plasmarlas en el papel
dan paz a mi alma,
son parte de mi esencia,
son mi sustancia misma,
es lo mágico que se siente
en el corazón
porque el amor lo despierta.

Realidad interior,
en mi,
hay quietud y movimiento
y todo lo que siento,
emocionada,
fluye en mis poemas.

¡Canto al Poema!
¡Canto a la vida!.

Realidad interior,
en un tiempo suspendido
en la nada y en el todo,
es una recurrencia amorosa
de dos amantes
que vibran cada un en el otro,
entre palabras y silencios
necesarios.

Poesía con sonido,
tiempo sin memoria,
espejos de la realidad
que reflejan el amor,
cadencias rítmicas
que nos llevan a vivir
entre visiones excelsas,
pletóricas de dicha
y no de mas soledades,
sí de emociones
poéticas de amor.

Y entre silencios y metáforas
voy buscándote a ti,
amor de mis amores,
entre imágenes
intensas y brillantes,
para clamar al mundo un
¡te amo!.

Amor sin dueño


Amor sin dueño,
quiero que mi alma se eleve hacia lo alto
entre suspiros entrecortados y anhelos de amar
con total intensidad
haciendo palpitar el corazón con ritmos placenteros
y sin ansias ni afanes,
sin que un ser me esconda entre sus brazos
y no pueda sin límites amar hasta el infinito.

Necesito que mis armoniosas
y pequeñas risas y lloros en flor
se congreguen al son de las alas de mis sueños.

Mis frases,
mis estrofas de amor,
son nubes que flotan
y para ello hay que tener luz de estrella
para iluminar mi vida en silencio plácido y sin fin.

Amor sin dueño,
quiero ir por veredas de la tarde perdida y sola,
sin sentir el cercado de ramas
que quieran encerrarme con trabas ni cerrojos.

No quiero que nadie pase por mi mente
como un aire domado con ramas verdes
que cercan mi sosiego.

Amor sin dueño,
no se atreva ningún ser
a entrar en el plato sonoro de mi silencio
queriendo quemar la llama hirsuta de mi frente
como un ave de marfil en primer vuelo.

No quiero ser un pentagrama vacío,
me quiero llena de notas
que palpiten en mi alma encontrando los versos,
las prosas,
que abren las alas
y vuelan levantando un remolino de cadencias
que como ecos lejanos llegan a horizontes cercanos.

No deseo que mi corazón
de poeta sea un rojo sol prisionero,
quiero sentirme libre para amar
con todo mi espíritu por doquier,
aquí, más allá,
lejos,
en infinitos espacios.

Necesito cruzar el éter
dormitando en el silencio blanco de la luna llena
o como en potros de llamas
cabalgar en los cometas.

Hundirme libre en el mar
o bajar libre al abismo
donde la luz no penetra
y donde millones de ojos
me sorprenden y contemplan,
son los diamantes
que el gnomo amontonó en sus cavernas.

Amor sin dueño,
vuela, corre,
descansa,
se lo coge a puñados como al mar
y cae sobre las almas que me rodean
en un sueño eterno sin despertar ya más.

Suelto,
escapado va,
sin que se sepa dónde,
sí pisando los cielos que miramos
o bajo el techo que es la tierra nuestra,
inasequible,
incierto,
eterno jugando a existir siempre
y a su paso en las altas madrugadas
unas alas invisibles lo golpean,
lo llaman,
lo necesitan,
es el amo seguro que se cierne
volando a ras de tierra
para todos en un enamoramiento total de la vida.