Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 6 de enero de 2015

Por un solo beso tuyo


Sólo tú


Sólo tú, mi amor ausente,
me instas a que mi cuerpo y mi alma
se abran como un gran abanico
de sentimientos, risas, deseos,
gozos, alegrías sin fin.
Quiero estar contigo donde estuve.

Contigo, volver
¡Qué novedad tan inmensa ésa,
volver otra vez y repetir
lo nunca igual de aquel asombro infinito!

Sólo tú, en cualquier instante,
segundos, años,
 puedes golpear mi corazón
porque sé que donde estuve
sólo se va contigo, por ti.
Tus besos los beso yo por ti,
 saben, tienen sabor a los zumos del mundo.

¡Qué gusto negro y denso
a tierra, a sol, a mar!
Se quedan un momento en mis labios,
indecisos, imprevistos
y sin percatarme no se si son para mi,
 por ser algo irreal y mágico,
¡Son estelas, son signos,
son condenas o auroras!
Sólo tú, creas en mi rostro un velo de lágrimas.

Si tú supieras que ese gran sollozo
que estrechas en tus brazos,
que esas lágrimas que tú secas besándolas,
vienen de ti,
son tú dolor hecho lágrimas
más sollozos míos.

Sólo tú, el único,
traído por el viento crepuscular
y el silencio boreal,
 hizo latir aprisa,
acompasado mi corazón enamorado.

Dime el  porqué de nuestro encuentro
en la sintonía del existir
en este Universo que nos rodea
y nos envuelve en redes invisibles,
diáfanas, entrelazadas
con hilos de mil hojas verdes
 y capullos sin abrir de flores multicolores.

Sólo tú, es al que espero,
a nadie más esperaré nunca,
como Penélope tejiendo mil telares
frente al mar mirando
casi sin ver el horizonte
fruncido por la pena de la distancia.

Cuando tú me elegiste, el amor eligió,
salí del gran anónimo de todos, de la nada
y mi tristeza se trocó en alegría
más alta que las estrellas o nubes,
me elevaste.

Y mi gozo se echó a rodar,
 prendido a tu ser, en tu pulso.
Posesión tú me dabas de mí, al dárteme tú.

Viví, vivo, ¿hasta cuando?
Sé que volverás atrás,
cuando te vayas retornaré
a ese sordo mundo sin diferencias
de la gota en el agua,
del gramo en el peso.

Una más seré yo
al tenerte de menos
y perder hasta mi nombre.

Entre Flores Y Aromas


Entre flores y aromas
he abierto las ventanas de mi alma
para que tú navegues
entre mis flores.

Hoy mi vida huele a manzanas
y a frescura de naranjas
recién cortadas,
creo que desde siempre te amé
más que a cualquier cosa que yo amaba.

¿Es tu amor?
¿Es tu piel?
¿Es tu nombre?
Eres tú amor,
el que todo el tiempo me acompañas.
El aroma de flores vive en mi corazón,
con suavidad, fortaleza,
florece dejando un sabor dulce
 abriéndolo con delicados pétalos.

Los suspiros por ti,
llevan aire de aroma.
Aroma de flores esparcidas de mil colores,
colores de diferentes rosas, alelíes,
tulipanes, girasoles,
que hacen de tu rostro un idioma,
idioma que de mis letras
las escribo para ti
 como los mejores tulipanes
 tempraneros y en flor.

Entre flores y aromas te amo,
 entre esplendores que iluminan
 las noches románticas de pasión.
Hoy escribo letras
en cada pétalo de flores,
 escribo poemas, prosas, versos
 y a él se los dedico,
a mi inspiración
 que hace de mis versos rosas perfumadas
salpicando mis poemas
con dulce miradas y tiernos besos de amor.

Nos rodean aromas, flores y velas,
 estamos unidos a la tenue luz
que brilla sombreando
nuestros cuerpos en éxtasis de amor.
Son las flores manantiales de sueños
y de ilusiones y de sus tallos
vemos florecer nuestros corazones.

Las prosas poéticas
que mi numen me inspira
van en busca de las flores,
los frutos, los aromas y sabores,
van para no volver
o para volver con ellos.

Unos van a los jardines,
otros al nido de amor cálido y latiente,
 el perfume y el color
misteriosamente los elevan
 por cielos azules y claros
 hacia el amor que los espera
entre mil frutas y aromas dulces.
Un pájaro y una flor,
 un jilguero y una rosa,
habitan en lo interior del ideal del poeta.

Entre flores y aromas
 vivimos tú y yo
y las prosas poéticas de nuestro amor
nos envuelven con ímpetu alado
y nos ascienden
entre nubes de algodón
 desde el paraíso florecido,
 entre risas y lloros en flor.

El perfume y el color
 misteriosamente elevan
nuestras almas de poetas
cruzando el éter
para beber luz en las estrellas,
dormitando en el silencio blanco
de la luna llena.
Volamos juntos
 al espacio entre flores y aromas,
 con las alas de todas nuestras canciones
irradiando ilusiones por doquier,
ebrios de luz
 como una estrella errante…

Acompáñame


Acompáñame en la vida,
se tú mi bastón,
mi brújula,
mi guía.

Acompáñame con amor,
no con olvidos de la nada,
no con distancias sin presencias,
no con pesares ni dolores.
Sí con alegrías compartidas,
risas vividas,
besos con mimos intensos.

Acompáñame,
tú el amor mío,
el que a mi lado se acerca
y busca mis manos
y mis placeres.

Dame todo tu sentir,
fascinándome con tus palabras,
esas que llegan
a lo profundo del alma,
las que acarician con cada frase,
cada latido y cada palpitar.

Acompáñame en este camino incierto,
sinuoso, con curvas largas y regantes.
No me dejes en la soledad sombría,
sin luz ni claridad.

Acompáñame a ver las estrellas
en la cima del mundo,
sé el espíritu que traspasa,
invisible,
mis tinieblas y así seremos
dos sombras unidas
en el espacio azul y transparente.

Acompáñame desde la lejanía
para que te sienta junto a mí
con verdades claras y ciertas.

El amor que nos une
desde el más allá,
sin vernos,
en un abrazo apretado,
fuerte, carismático y sin fin,
nos unirá en esta vida
lograda por dos.

Acompáñame a vivir
un sueño que nunca llegará a su fin.
Acompáñame en este juego
que es la vida en el viaje
que será vuelo mágico y sincero
para deshojar la noche
compartiendo nuevas madrugadas.