Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 10 de mayo de 2017

Mundo ideal


Mañana del ayer


Mañana del  ayer,
vivida con intensidad total
como si fuera un Hoy
último y deseado.

Sobrevuelo como una dinastía de soles,
amo y soy amada,
estoy envuelta en hilos
de unión perdurable y recíproca.

Mañana del ayer,
ya vivida desnuda,
he soñado una noche solar
con viento y lluvia,
me borraron como a un fuego,
como a un poema
escrito en un muro.

Mañana del ayer,
más allá del olvido,
alguna vez de un costado de la luna
verás cómo caen los besos
que brillan en mí.

Las sombras sonreirán altivas
luciendo el silencio que gime vagabundo,
vendrán las hojas impávidas
que algún día fueron
lo que a mis ojos vendrán
las mustias fragancias
que innatas descendieron del alado son.

Mañana del ayer,
esperada,
ansiada,
deseosa de vivir las rojas alegrías
que burbujean intensas en el sol,
que redondean las armonías
equidistantes en el humo
danzante del amor nuestro.

No me abandones, mi amor,
en esta verdadera mañana del ayer.

No quiero que falte poesía,
en el Hoy del hoy,
entre ensueños rezagados.

Pido el silencio entre nosotros dos,
que nos amemos juntos,
como si fuéramos uno,
solo tú y yo.

Mañana del ayer,
sed
silencio
encuentro
amor.

Vida, mi vida, déjate caer
déjate doler, mi vida,
déjate enlazar de fuego,
de silencio ingenuo,
de piedras verdes en la noche clara,
déjate caer, ahora,
ya, mi vida.

Mañana del ayer, cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
el temor de no tenerte solo tiene poemas,
solo tú haces de mi memoria
una viajera fascinante,
un fuego incesante.

Amor en vuelo


Amor en vuelo,
extendiste tus alas emplumadas
de seda áurea
y comenzaste tu búsqueda
desde las altas cimas
tratando de encontrar el amor,
el verdadero, el sentido, el profundo.

Avanza por los cielos,
acortas distancias,
viajas con el viento en total silencio,
a veces cantas canciones de ensueño,
 brotan de tu alma poemas
dejando puertas abiertas
para que yo entre en tu corazón
de almizcles y dulces.

Amor en vuelo,
te busco en el horizonte grave,
oteo distancias para encontrarte
y así abrazados
guarecernos en nuestra cueva de amor.

Prometo no esconder mis alas,
con ellas cubriré tu cuerpo amado
haciendo un nido cálido
y pleno de amor.
Nos encontramos
en las cimas del beso
sin dudas y sin mañanas.

En el vértice puro de la alegría alta,
 multiplicando júbilos por júbilos,
 por risas, por placeres.
Apuntando en el aire las cifras fabulosas,
sin peso de tu dicha.
Amor en vuelo, a ti se llega por ti.

Te espero.
Yo sí que sé donde estoy,
mi lugar, mi lar de por vida,
pero no sé donde estuve contigo,
allí me llevaste tú,
eres de otro mundo
y en tu devenir e ir me buscas
con febril ansiedad
y me depositas sin yo mirar nada
ni aprender el camino,
sólo estar contigo,
mi andar es el tuyo
y cuando tú partas otra vez
¿Qué puedo hacer yo
sin tan sólo verte partir?
¡Qué desterrada, qué ausente,
es estar donde uno está sólo!.

No quiero cielos nuevos,
yo quiero estar donde estuve contigo,
volver a tus brazos.
Amor en vuelo
y mientras no vengas tú
en mi búsqueda
yo me quedaré en la orilla de los vuelos,
de los sueños, de las estelas, inmóvil.

Porque sé que donde estuve,
ni alas ni ruedas ni velas, llevan.
Todavía van extraviadas
porque sé que donde estuve,
sólo se va contigo.

Sola en mis noches
escribiré para ti mis versos,
los compilaré quizás
 en un libro que tú nunca leerás
 porque no llegará a tus manos.
Cuando repaso algunas de mis estrofas,
el corazón se asombra
de tanto amor que ofrece,
las quiero por ingenuas,
piensan que vuelan
solo porque mi frente rozan
sus alas de mirlo.

Las quiero por audaces,
vuelan altos,
yo sé que en sus anhelos hay horizontes
para los mundos y los cielos.

¡Llevan todas mis ilusiones,
volando como insecto de luz 
en sus canciones!
Amor en vuelo,
búscame siempre como alma sonora
de armonía de flotantes alas,
tráeme silencio azul
en tus etéreas alas
que descienden hacia mí
por diáfanas escalas
entre ecos halagadores
y música de ritmo sin fin
entre inspiración única y sagrada.

Un Nuevo Amanecer


Un nuevo amanecer
para el amor.
Quererte
como las amapolas al viento,
quererte
en un compás de espera incierto,
como letras de poesías
 nacidas desde mi alma.

Existe un nuevo amanecer
donde no hay lugar
para el dolor ni la mentira,
donde la armonía
se estremece con mi sentir,
donde cada momento
es una caricia.

Acércate
en este nuevo amanecer
y sentirás la paz en mi alma,
se ha iluminado mi día
con una nueva ilusión,
con mi corazón dispuesto
y libre
de temores
para volver a amar.

Mi vida
con una agitación creciente,
un festivo clamoreo de relumbres,
de fulgores,
proclama
que está queriendo otra vez,
no era aquella paz
 la última
y estoy alegremente vibrando
ante una nueva pasión,
 más perfecta,
más verdadera,
más plena.

Un nuevo amanecer
está inundando mi vida,
con colores sin fin,
con claridades repiqueteantes,
arrebatadoras,
encendidas.

El amor
es el amanecer
en la libertad del ser.
Cuando los ojos del amor
atraviesan la luna,
 los ojos de los sueños
 alcanzan el horizonte
en un nuevo amanecer
y en mi regazo algo nuevo,
más pensado,
más hermoso,
se proyecta
 hasta lo hondo de mi alma.

Un nuevo amanecer,
 ¡qué delicia tocar la hierba fresca
 en un bello amanecer otoñal!
y hasta detrás de la luz,
veladamente
secretos aguardan
por si los quiero
escuadrones de luceros.

La luz del amanecer
abre la ventana de mis sueños
y mi poesía canta alegre,
 baila con frenesí
 y con sus ágiles
y armoniosos pasos
que adentran dentro de mí
para despacito,
sin apuro,
legar a las hojas vírgenes
 que las esperaban ansiosas
para dibujarlas
con arabescos
como centellas.

La luz del amanecer nuevo
 espera al amor verdadero,
al sentido
desde lo hondo
¡qué bella sensación
riendo las dos luces unidas!.

Abro los ojos
en este nuevo amanecer
y contemplo junto a ti,
tiernamente abrazados
y unidos
el nuevo Sol
de un nuevo nacer.

Te miro,
te pienso,
te amo
y al abrir los ojos
sonrío
 a mi despertar,
 cual rocío
despierta con la sutil mirada del sol.

¡Qué gozo intenso
y resplandeciente
es este nuevo amanecer
 a tu lado!.
El amor,
igual,
igual,
 de tanto ardor
se va en sosiego.