Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 24 de octubre de 2019

No te vayas


No te inquietes


No te inquietes,
dicen de mí que mientras río,
que mi sonrisa tiene olor a rosas,
dicen que también
que  como mariposa ando
de flor en flor
con señorío y elegancia.

Son sólo desvaríos,
ideas inquietantes que vuelan por los aires
llevando aromas de envidias y celos.
No te inquietes,
no es verdad,
sólo vuelo y río conmigo misma
y dicen también que a veces
cuando siento frío
algo de lluvia en mis pupilas posa
y que adivinan cómo se desglosa
en mi interior un hondo desvarío.

Yo no lo sé,
porque dormida vago
por otros mundos
donde tu imagen nace
como en los valles del inmenso lago.
No te inquietes,
que cuando mis versos,
mis poemas nacen de dentro de mí
también me voy a otros lugares lejanos
dónde estás tú esperándome,
expectante de saber
qué palabras surgirán allá
detrás de aquella nube
en este impoluto y níveo papel virgen
de ideas vagas.

Y mientras duermo o escribo
y parece que te rechazo,
no te inquietes,
es que por otros caminos
en mis sueños trazo,
tú ni te fijes ni te acongojes,
pues no sé lo que hago.

No te inquietes,
abrázame, protégeme,
que te necesito,
rodéame con tus brazos,
lléname de tus besos,
háblame , escúchame ,
espérame, perdóname,
te necesito.

Mece mis sentimientos
con tu mirado dulce,
deja que me duerma esta noche
en tu regazo,
mientras cierro los ojos
y sueño estar contigo.

Estoy escribiéndote palabras
al ritmo de mi corazón,
palabras que no pueden reflejar tu inmensidad,
vacías pero llenas de fascinación,
estoy regalándote palabras de amor
para que se ahonden en tu corazón.

No te inquietes seré parte de tu piel,
de tus labios,
de tu fuego,
seré objeto de tus sonrisas,
de tus miradas,
de tus caricias,
seré tu sueño de amor
y tu realidad de sentir.

Susúrrame un beso,
un beso de placer,
un placer con sabor,
sabor a tus labios,
labios de fuego,
fuego en tus caricias que aman,
ámame...

Cuántas veces...


Cuántas veces
el amor habrá golpeado
las puertas en mi vida.
Cuántas otras
las abrí de par en par,
lo invité a pasar
y ni siquiera volteó a ver
que yo estaba ahí
esperando su llegada.

Cuántas veces
entró sin previa invitación
y se marchó sin dar explicación.

¡Cuántas veces!
¡Cuántas!
¿Quién es el amor?
¿Acaso un forastero
que va de puerto en puerto?

No se presenta,
no da su nombre
llega y se va
sin que nadie lo detenga.

Cuántas veces e visto sus ojos
y me ha confesado que es el amor.
¡Cuántas veces!
No lo sé.

Cuántas veces
ha escrito en las páginas
en blanco de mi alma
y cuantas más páginas
se han borrado
y el corazón ha llorado
y derramado lágrimas
que se han volcado
inundándolo de dolor.

Cuántas veces
ráfagas transparentes
paralizaron mis sentidos
y atrapada en sus latidos
muero poco a poco,
queriendo vivir.

Cuántas veces
sus rayos de amor de doble filo
atravesaron la brisa nocturna
hundiendo su daga ardiente
sobre mi lánguido suspiro yacente.

¡Cuántas veces!
¡Cuántas!,
sus arrebatados vértigos
arrancaron hasta el cuajo
los nidos suaves de mi pecho
dejando inertes mis raíces
y vanas todas mis esperanzas.

Cuántas veces
soñé contigo amor desconocido,
te ame sin verte
y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada,
sin mirarte,
eras sólo el aroma
de todo lo que amo.

Cuántas veces he pensado,
he soñado,
he sentido estar junto
al amor por siempre
¡Cuántas veces!

Flamear de imágenes


Sin alas,
silenciosa por los aires,
te busco recorriendo distancias,
emocionada con versos
que se dan a la vida
como un milagro.

Flamear de imágenes,
mi ritmo cadencioso,
revolotea entre caricias y suspiros
en nuestros encuentros entre rosas,
albores, celajes,
donde el tiempo se pierde
en un ir y venir infinito.

Flamear de imágenes,
como flechas perfumadas lancé
mis palabras en un poema de amor
que viajó hasta tu alma,
dulce estrella de la pasión,
ojos de luna,
corazón suave y tierno
de mi esperanzada espera.

De ti conozco tan solo tu alma
venida desde lejos,
alma que con pálido encanto
es fuente sonora,
esencia del canto
¡es un reír de aurora!

Un gran flamear de cuerpos en proyecto,
abruma las imágenes
que en el agua transparente
y celeste nos entreteje en tules
y juntos nos acercan
y nos llevan a mundos milagrosos.

Flamear de imágenes,
con notas breves y trémulas,
las frases se entrecruzan,
otras se mojan las alas
en la transparente esfera de la gota de rocío
en la que tú y yo absortos contemplamos
la imagen del cielo unida a la forma de la vida.

Y escuchando atentos,
muy  juntos oiremos la melodía
de los versos incesantes
que no se agitarán
como las dichas ni los besos.

Flamear de imágenes,
en noches de misterio encendamos
la lámpara del amor
y compilaré mis versos
en lugares remotos con la complicidad
de la noche en el abrazo de la luna.

Fluye amante porque eres amado,
muestra en tu hacer
que eres un afluente
de una corriente embravecida.

Flamear de imágenes,
mis manos rozan tu suave piel
y mis labios se acercan
y te buscan.