Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 25 de abril de 2016

Desierto


Historias de vida


Historias de vida

Historias de vida, innumerables momentos  que no caerán en el olvido,
instantes de felicidad y amor,
 instantes dolorosos, hirientes , que hicieron sangrar mi corazón.
Debo recordar porque es parte de mí existir,
debo recordar los momentos gratos y los momentos críticos de pocas esperanzas.
Debo recordar todo, absolutamente todo,
porque cada instante es una experiencia de vida.
La blancura vacía de mi lecho sin ti,
se puebla de recuerdos no teñidos,
 la recorren presagios.
Son rosados de aquel rosado cuerpo que tú eras y brota,
 inmaterial masa de sueños tu
inventada figura hasta que llegues.
Historias de vida que no se olvidan,
allí en la oscura noche cuando el silencio lo permite todo
y parece la vida, el oído en vela , escucha vaga respiración,
suspiros en eco, sospecho del estar un cuerpo
al lado que poco a poco desaparece
 en un lapso corto y lastimero.
Historias de vida ardiente, apasionada, triste,
Doliente, apesadumbrada, llorosa, pero auténticas.
Vividas con todo el ardor, la paciencia y los te quiero y no te quiero.
Por eso nuestra vida no parece vivida, desliz, resbaladora,
ni estelas ni pisadas dejó detrás.
Si quieres recordarlas, no mires donde se buscan siempre las huellas y el recuerdo.
No te mires el alma, a la sombra, a los labios.
Mírate bien la palma de la mano vacía.
Historias de vida, son páginas, las páginas de colores  que cambian continuamente predomina el blanco y el negro, felicidades y pesadillas, risas y llantos.
¿Cómo pasan esas páginas de nuestras vidas?
Ahora, ¿Cuál vendrá la gris, la azul fuerte, la azul clara? ¿Puedo preguntar lo mismo que preguntaba ayer que respondió la noche a medias estrellada?

                                                                                              “los años y la vida,
¡qué diálogo angustiado!”

Mis ansias te esperan


Mis ansias te esperan

Mis ansias te esperan suplicando tu retorno.
¡Qué triste y desgarradora es la espera,
esa, la que esta clavada en mi alma desde que te fuiste amor mío!
No hay dolor más grande y acuciante cuando abrimos nuestras puertas,
soltamos los cerrojos, los candados, las rejas
y espero con el corazón sangrante
tu regreso en una nada que es nadie.
Los recuerdos cuajados de risa, placeres si fin,
lloran lágrimas de soledad por tiempos que no vuelven.
Sólo quedan nardos empapados en gotas de rocío.
Y es así, que la existencia mísera, se embalsama
como de esencia ignota , quemándose en el fuego
del alma estremecida de dolor y pena
por una espera que es fuego ígneo, que quema nuestras entrañas.
Mis ansias te esperan con mis trémulas manos vacías
cual cuencos sin nada, anhelando verte para que cruces
el umbral de mi vida, ahora infeliz y triste.
Amorosos recuerdos , tristezas lejanas , cariñosas memorias,
que vibran cual sones de arpas , tristezas profundas,
congojan empapando en lágrimas que en sollozos estallan.
Esperar, es lo que rompe el corazón en mil trozos de cristales rotos
y esparcidos por doquier.
la esencia del vivir es no esperar más .
y en nuestro recóndito lugar con voces secretas,
nuestro pensamiento real y puro nos aconseja un terminar ya.
¡Basta de esperar!
La vida nos reclama
que los poemas de amor escondidos
 que a hurtadillas salten a las páginas en blanco,
trayendo a nuestras vidas esperanzas nuevas 
de amores verdaderos y únicos.
¡Vibrad, liras sonoras del espíritu!
¡Álzate inspiración, poeta canta! 

                                                           “¡Aléjate, espera , ya no más angustias ni inquietudes,
                                                           sólo la paz del espíritu debe reinar en nuestra alma!”

El refugio


El refugio

Aquí,
el silencio verde del árbol
y los muros que conducen y fuertes defienden contra los vientos,
te espero,  a ti mi amado amante.

Aquí,
en la paz de intactos cristales  que liberan del polvo ,
del ruido , de las  sombras de las calles estrepitosas ,
pienso en ti en cada instante .

Mi refugio eres tú, mi amado,
en el manantial de la dicha  que suave mana,
entre poemas de amor, flores,
pájaros y los sueños remontándose a las nubes altas.

A veces, en algún instante mágico,
con anhelos  de estar contigo entrelazada en tus brazos,
crece una hiedra pálida
 de dudas ahogando en desazón al pensamiento
y detiene las horas de la espera la ramazón elástica del viento.

¡Qué dicha sin sonrojos recorre lentamente mis venas 
al sentirte llegar a mi refugio,
con tus pasos atenuados y lentos
sin prisa sí con deseos
 de un profundo sentir de que sea tuya!

Y así esperándote, surgen mis versos
con un impulso circular de mis silencios
entrecortados del placer
de decirte ya no más.

Quiero que te alejes de mi nido
 entibiado de pasión , de deseos acuciantes.
El íntimo ademán emergerá del vegetal periplo
 con un guiño punzante
trasmutando en estrellas
 los anhelos punzantes de la espera.
La tarde se ahoga en el fuego dilatado
como se ahogan mis ansias sobre la nada por tu ausencia.

Refugio donde el amor,
La esperanza,
La Ilusión,
El deseo,
La pasión.
Se refugian entre espejos acrisolados de emoción
al sentir tu llegada
y mi corazón tiembla con alegres latidos,
con suavidad de jazmines 
y arrullos de horas ciertas .
                                                                                                                                            
                                                                                                              “No hubo nido
                                                                                                              tú volaste…
                                                                                                              en el refugio esta mi sueño,
                                               mi leyenda de otoño en serenata”