Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 20 de marzo de 2017

¿Como soy?


Quebranto tu voz


Quebranto tu voz,
la que se quebró en mil pedazos
de cristales angulosos,
ante el muro que,
infranqueable,
puse entre tú y yo
por la pena insondable que dejaste en mí
al irte sin siquiera un adiós.

No muy lejos… de frente…
viene un cuerpo sin vida,
es el mío,
desvitalizada el alma
que de pena lo contiene.

Quebranto tu voz,
para siempre no quiero
más rocío cristalino,
la ventana de mi alma exhala,
bajando en rapel por mi mejilla
que tú dejaste de acariciar.

Me heriste al desaparecer
y yo sola,
ante un alma vacía
que sufre y pena,
sin pudor se muestra.

Noche tormentosa,
madrugada solitaria,
recuerdo triste,
¿cuál fue el motivo de este alejamiento?

Quebranto tu voz,
no quiero ni de lejos que me llegue su eco.

Te vi
te amé
callé
sufrí
¡desesperación inmemorial!
lloré
sentí
morí
recé
pero por fin con fe
el dolor se fue.

Tú eres como el viento huracanado
quebrando las ramas de los árboles
buscando debilitar mi fuerza,
mi alma pura y noble.

Vivo ahora un sin rumbo ni distancia,
en un esperar callado y dolorido,
en una ansiedad de amor sin ilusión
al contemplar lo triste de tu olvido.

Este terrible dolor
que me atormenta,
esta angustia de saber
que no me quieres,
las horas de mi vivir
pasan muy lentas
sangrando mi corazón doliente.

¡Este tedio,
esta ruina de vivir sin esperar ya que tú regreses,
este miedo de tener que morir
esperando en vano que me beses!

Convertí sufrimiento en pena
y dolor en poesía,
olvido que espero para cantar poesía,
pido a Dios, Señor,
dé amor de nuevo
brótame a veces pidiendo que regreses.

Aquel amor
sin dolor
sin heridas
sin olvido
¡un amor tan sólo yo quería
y convertí mi ruego en poesía! 

Dúo De Uno


Dúo de uno,
 tú y yo viviendo un existir
 pleno de pasión y gozo
sobre el mundo entre vendavales,
 brisas, suspiros ansiosos de clavarnos,
de hundirnos,
evidencias en la carne,
 en los ojos, más allá del todo.

Nos hundimos en la felicidad eterna,
caliente aún
en los cuerpos de la noche.

Dúo de uno,
nos amamos con delirio,
 volando lejos y juntos
en apretado abrazo
y nos elevamos
en la cima de la aurora.

Los besos son de noche todavía
y nuestros labios cavan aún
en el atardecer el gran besar nocturno.

Dúo de uno,
 en la penumbra de nuestro lecho de amor,
quieto, en silencio,
los dos tendidos boca arriba
el techo oscuro en nuestro cielo claro
mientras no se nos niegue la luz.

Entre suspiros prolongados
y tiernas palabras de amor
 somos dos en uno,
dúo de uno.

Desnudos, los cuerpos apenas vistos
detrás del sueño,
con ansias de soñar
que siempre flotan
entre virginidades y candores,
entre juegos de abrazarse fuerte.

Dúo de uno,
estamos en la orilla del nacer
y los años,
 las memorias de nuestras vidas
 alzan vuelos ingrávidos,
se van como sombras silenciosas
entre dudas de existencia.

Así, hemos de caer en pleno vuelo,
viendo nuestros corazones unidos
 iluminando la amplitud del cielo,
ebrios de luz como estrellas errantes.

Dúo de uno,
sin cesar nos buscamos,
 nos miramos,
entre fantasías con audacia inquieta
en la nocturna soledad secreta
 de nuestro nido tibio de amor.

Dúo de uno,
 la vida es la sorpresa
en que nos suelta,
desnudos, inocentes, ingrávidos
como en un infinito cada noche.

Dúo de uno,
bebemos la luz en las estrellas,
dormitamos en el silencio blanco
de la luna llena
y nos hundimos poco a poco
en la embriagadora ansia
de ser uno solo los dos.

Vivimos en un canto que perfuma
y en un perfume que canta,
entre risas y lloros en flor,
entre secretos, murmullos y rumores
 de las alas de nuestros sueños.

Dúo de uno,
nuestras voces en la cima del cántico
se elevan en los altos mediodías del alma
y vamos juntos, muy juntos
buscando el fondo tierno del horizonte
para amarnos entre torrentes de amores.

Dúo de uno,
te cubro con mi vida
y aquí en mi amor te escondo
 y así estaremos juntos
entre felicidades y ansias
de saciar la sed de nuestra vida.

Amor en vuelo


Amor en vuelo,
extendiste tus alas emplumadas
de seda áurea
y comenzaste tu búsqueda
desde las altas cimas
tratando de encontrar el amor,
el verdadero, el sentido, el profundo.

Avanza por los cielos,
acortas distancias,
viajas con el viento en total silencio,
a veces cantas canciones de ensueño,
 brotan de tu alma poemas
dejando puertas abiertas
para que yo entre en tu corazón
de almizcles y dulces.

Amor en vuelo,
te busco en el horizonte grave,
oteo distancias para encontrarte
y así abrazados
guarecernos en nuestra cueva de amor.

Prometo no esconder mis alas,
con ellas cubriré tu cuerpo amado
haciendo un nido cálido
y pleno de amor.
Nos encontramos
en las cimas del beso
sin dudas y sin mañanas.

En el vértice puro de la alegría alta,
 multiplicando júbilos por júbilos,
 por risas, por placeres.
Apuntando en el aire las cifras fabulosas,
sin peso de tu dicha.
Amor en vuelo, a ti se llega por ti.

Te espero.
Yo sí que sé donde estoy,
mi lugar, mi lar de por vida,
pero no sé donde estuve contigo,
allí me llevaste tú,
eres de otro mundo
y en tu devenir e ir me buscas
con febril ansiedad
y me depositas sin yo mirar nada
ni aprender el camino,
sólo estar contigo,
mi andar es el tuyo
y cuando tú partas otra vez
¿Qué puedo hacer yo
sin tan sólo verte partir?
¡Qué desterrada, qué ausente,
es estar donde uno está sólo!.

No quiero cielos nuevos,
yo quiero estar donde estuve contigo,
volver a tus brazos.
Amor en vuelo
y mientras no vengas tú
en mi búsqueda
yo me quedaré en la orilla de los vuelos,
de los sueños, de las estelas, inmóvil.

Porque sé que donde estuve,
ni alas ni ruedas ni velas, llevan.
Todavía van extraviadas
porque sé que donde estuve,
sólo se va contigo.

Sola en mis noches
escribiré para ti mis versos,
los compilaré quizás
 en un libro que tú nunca leerás
 porque no llegará a tus manos.
Cuando repaso algunas de mis estrofas,
el corazón se asombra
de tanto amor que ofrece,
las quiero por ingenuas,
piensan que vuelan
solo porque mi frente rozan
sus alas de mirlo.

Las quiero por audaces,
vuelan altos,
yo sé que en sus anhelos hay horizontes
para los mundos y los cielos.

¡Llevan todas mis ilusiones,
volando como insecto de luz 
en sus canciones!
Amor en vuelo,
búscame siempre como alma sonora
de armonía de flotantes alas,
tráeme silencio azul
en tus etéreas alas
que descienden hacia mí
por diáfanas escalas
entre ecos halagadores
y música de ritmo sin fin
entre inspiración única y sagrada.