Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 2 de abril de 2018

Silencio de amor


Experiencia vivida



Experiencia vivida,
imborrable, única,
que dejó honda huella en mi alma.

En mi mente
 las imágenes pasadas me sonríen,
contemplo como desde un pasado ignoto
las emociones profundas
embargaron mi corazón.

Y en la mujer poeta
 un pájaro, una flor, un mirlo
y una violeta
 habitan en su interior.

Experiencia vivida
en la cual amarte me llevó a lo Inmenso,
sumergiéndome en un océano de amor vibrante,
pleno de vida.

Nuestros abrazos eran anhelantes y fundidos,
y nuestros besos ansiosos y apasionados
en nuestro nido,
 refugio donde nos recogíamos,
replegándonos cálidamente.

Experiencia vivida
que como en una verdadera partitura
nos amábamos entre ritmos,
estilos y secuencias sonoras.

Y al estar juntos,
de mi alma brotaron mis versos apasionados,
míos, muy míos,
que te seguirán buscando
para que tuyas sean todas las estrofas
que de mi lira van brotando
como sones de visiones
que no dejarán de buscarte.

Experiencia vivida,
 siento que no te he perdido para siempre
 aún no estando en el cercado de tus brazos
ni viendo tu fuego que en los fuegos arde.

¿Recuerdas nuestras noches juntos?
 las siento dentro de mí
y en la sombra nocturna del éter,
en la inmensidad
aún bajo la luna triste y taciturna,
vago en pálida soledad
como vagabunda del cielo y la Tierra
con la perenne inquietud de encontrarte
y encerrarme en tus cálidos brazos.

Experiencia vivida
con intensidad total
ya que juntos pasamos
por la senda estrecha
en los grandes zarzales de la vida,
sin desgarrar mis blancas vestiduras,
sin sentir dolor ni pena.

¿Viviré sin estrechar sin fin, sin pena,
mi gran amor detrás de tu solo cuerpo posible,
 tu dulce cuerpo pensado?
Experiencia vivida,
¡qué dicha sentir el cercado de tus brazos
 y vislumbrar el fuego de tu mirada!

Entre temblores, delicias y abrazos
dejamos siempre atrás el pasado sufrido,
el pasado ido,
para vivir instantes de júbilos
y promesas puras.

¿Podré vivir en la mitad de ti,
sin sentir lo que yo más deseo
 y ahora no tengo,
tus besos plenos, nuestros abrazos?

Experiencia vivida
se siente tu ausencia,
no te he olvidado,
te sigo amando
al son de mis deseos
como viola de amor
 el ángel verde de la esperanza
me está guiando hacia ti.

¿Cómo lograr apoyar
totalmente mi amor
sobre tus hombros
y fundir mi figura con tu bronce
en un imposible hecho posible?
Experiencia vivida, única, inolvidable,
imperecedera para siempre.

Todo de mí



Todo de mí,
soy tuya,
mi alma y mi cuerpo.

Te busco entre el follaje de tu prado
y en el fresco temblor del rocío
e indago por el mar
por mí cantado.

Todo de mí
te pertenece,
tu estás en el verde levantado del árbol,
donde pierdo mi albedrío
y en el viento caliente del estío
y en la orilla del mar enamorado.

Todo de mí
es para ti,
y así voy por veredas de la tarde,
perdida para siempre en tu embeleso,
sin sentir el cercado de tus ramas
ni ver tus fuegos que en los fuegos arde,
te llamo hasta quebrar mi voz
¡ven conmigo!
¡No me dejes!
¡Todo de mí es tuyo!
Ya que si no estás a mi lado,
mi corazón se desangra.

Tan de cristal y oro perfumado
que te cerca la garganta,
que temo despertar en tus pupilas
por no apoyar mis ojos en el aire.

Todo de mí,
me siento dentro de ti.

Tú arriba, ingrávido, leve,
salvado ya de ser vida tú mismo
para vivir en el cielo monosílabico
del puro arranque de sentirme tuya,
de la chispa que de la nada se prende,
vivirás.

Todo de mí,
siento que hasta tu sombra me pertenece,
ayer la acaricié
¡qué extraño fue!

Pienso en tus caricias,
mimos, suavidades en mi piel,
que corren hambrientas
para recorrer todo mi cuerpo.

Todo de mí,
hasta tu perfume, tu sonrisa
que está conmigo
y sigue siempre clavada en mis ojos.

Necesito que cada mañana
tu aliento de cigarra,
 anude mis ojos abiertos
en la penumbra quieta.

No estás,
pero sí en mi mundo interior,
todo unido a mí,
como un ovillo de amores vírgenes,
plenos de alegría y paz.

Todo de mí,
es una brizna viva
en tu letargo de cariño.

Quiero morir en tu calor
para nacer en tus atardeceres
bajo el canto de tus besos,
en la danza de tus brazos,
¡tómame, todo de mí es tuyo!

El cantar del alma



El cantar del alma,
que surge de las profundidades
de mi mundo interior,
inundándome de esperanzas,
amor, ilusiones y felicidad.

Me siento rodeada por hadas mágicas,
Ángeles divinos que me protegen
y me dan su bendición
y su numen, su inspiración,
con las cuales escribo
con total intensidad
poesías de amor
ya que el verbo del vivir
es amar.

Amar en todas sus formas
formando una cadena de poesías
que nos unan contra el mal y el caos.

El cantar del alma,
amoroso, ilusionado,
impactante, inesperado.
En un fluir continuo
que conlleva al mundo mágico
de la poesía de amor
la que te dedico a ti,
mi amado ausente y lejano.

El cantar del alma
cae en cataratas silentes,
día a día
por las curvas sencillas del viento,
desplazando su caudal de perfumes
en el tiempo,
sin más banderas
que el acento claro de la paz.

Te siento cada día cantar,
más no sé donde,
eres algo que vive más allá
de mi misma,
ya que eres nube y horizonte lejano.

¡Sentí tu beso sobre mi alma!

El cantar del alma
se eleva como himno del amor eterno,
quiero abrazar con mi cuerpo de luna,
el templo de oro de tu alma tranquila.

Para que tú oigas
mi cantar se afinan
a veces, las estrofas,
como las huellas de las gaviotas
en las playas.

El cantar del alma
es para ti
que vas tiñendo con tu amor
mis palabras,
todo lo ocupas tú,
todo lo ocupas.

Voy creando con mi cantar
un collar infinito  
para ti,
y miro lejanas mis estrofas
ya que más que mías,
son tuyas.