Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 17 de noviembre de 2019

Desamparada


Mi vida sin ti


Mi vida sin ti ya no tendría sentido,
sin tu existencia que me inunda raudamente
todos los momentos de mi mente inquieta.

Sin mis frases de noble sentir,
mis cláusulas marmóreas,
blancas y sin cuerpo,
pasarían lentas y leves dentro de mí,
sin llegar a las páginas de colores
que cambiarían apergaminándose
y terminando en leve y suave
polvo de la nada.

Poesía,
mi vida sin ti no tendría mágicos alfabetos
en hojas sin tacha ni rasgos de cristal
en monosílabos brillantes que se clavarían
en lo hondo de mi alma.

Mi vida sin ti,
sería no existir,
que mis manos no llegaran al papel
y la horas pasaran lentas,
pausadas, débiles, tristes,
sin sentir las vibraciones de componer
con celestes temas de amor,
odas lejanas.

Poemas de amor no escritos,
guardados en el fondo del alma,
en huecos invisibles donde se esconden y huyen,
ahogan mi confusa mente en órdagos de pensamientos
oscuros y tristes.

Mi vida sin ti,
sin la escritura de letras,
abecedarios vírgenes,
la que llega y sin tocar el papel,
ya se fue rápido, indescifrable,
la que con plumas veloces
sobre otras precipitadas borra,
apenas escribieron en mi página en blanco,
breves y sentidas palabras de amor.

Parecen escritas por otras alas,
lo esbozado por  mirlos,
las palomas lo arrebatan.

Poesía amada,
no podría vivirla,
imposible sería dejar en blanco
las hojas de la mañana,
pluma tras pluma
hasta llegar la oscura noche
que hace temblar mi corazón.

Poesía amada,
¿Cómo, de qué manera,
vivir sin los poemas,
sin sentir su aroma,
su pureza guardada,
sus bosquejadas formas indefinidas,
lo no escrito,
lo callado?

Quiero seguir contigo,
mi verso abierto paraíso,
luz de mi alma,
pureza de mi mundo,
amor de mis cielos,
encantos de mis sueños,
consuelos de dolores
y de heridas no sanadas.

Poesía amada,
viviría en un simulacro
de no verdades ni sentimientos de amor
que me llevaran al mundo
encantado del más allá.

Soñadora


Soñadora,
me envuelven los sueños de amor
como suave manto levísimo,
buscándote, amado,
sin saber donde encontrarte
con miles de palabras invisibles,
gritando tu nombre en el espacio infinito.

Soñadora peregrina,
sobre el balcón de mi vida,
veo obnubilarse la aurora
por cenizas de estrellas apagadas
y necesito tenerte a mi lado.

Como soñadora fiel,
bañé con luz de luna mis poemas de amor,
esculpidos para ti en papel por ríos de sueño,
por siempre.

Soñadora,
que escribe en el terciopelo de mis versos,
mi amor,
que la musa inspira cuando me encuentra
y se irá al alba entre perladas brumas del recuerdo.

Soñadora,
busco la raíz de los quebrantos
para hacerlos desaparecer,
para siempre y poder encontrar el amor cálido,
el que me espera y entregarme al goce perfecto.

Soñadora,
voy a los ayeares sin angustias desoladas,
con el anhelo de evadirme por fin,
de frustraciones y vivir soñando
en el aire llenos de memorias,
plenos de luces,
de felicidades e ilusiones de afanes de amar
y de ser amada.

Soñadora de tibios presagios sin rumbo,
que corren tras ardores de amores,
sin soledades en sus labios,
en búsqueda de tu cercanía,
presentida ya muy cerca.

Soñadora que vive buscando con los ojos,
penetrantes, avisores,
en las altas madrugadas
tus vagos rasgos imprecisos,
tu cuerpo fuerte,
tu inventada figura,
imaginando donde tú estarás.
Allí en la oscura noche
donde el silencio lo puebla todo.

Soñadora que muy despacio,
con suspiros en eco,
en lentas claridades,
encuentra tu cuerpo y vamos corriendo juntos
entre orillas que se llaman
los días más felices.

Conmigo Misma


Aquí estoy,
lejos de mi lar,
frente al mar,
conmigo misma,
sintiendo la esencia de mi ser
en mi espíritu que flota sobre las olas
entre nubes que se confunden
allá lejos en el horizonte
sin fin.

Conmigo misma,
percibiendo aromas,
murmullos,
pensamientos divagantes
que llegan del mas allá.

¡Sensación de ser dos voces
que vibran en mi interior azul
unidos por lazos estrechos
y entretejidos de recuerdo!

Vivir conmigo misma,
¡qué maravilla jubilosa
de sentirse entera!,
desnuda el alma,
inocente y limpia
como el mar intenso.

Soy la viajera que a solas
conmigo misma
busca esos instantes breves e intensos
de felicidad,
viaja con el corazón pleno de amor
y las sombras de amores
presentes y pasados.

Conmigo misma,
me llegan despacio a intervalos breves,
rumores de amor
de quien me está buscando en este presente,
en noches de espera.

Conmigo misma,
canto sin tristezas ni penas,
danzo y me sumerjo en el mar
que me llama sin palabras,
sólo con las olas que me llevan
a sus arenas profundas.

Conmigo misma expreso
en mi mundo interior
la verdad tan difícil de encontrar con palabras,
en frases y así puedo transmitir mis pensamientos
en bellezas por fin llevadas a mi interior
por mi mente y espíritu,
aflorados en un tiempo sin tiempos.

Conmigo misma,
la luz me inunda,
me fundo en mí,
en mi recinto sin misterios,
sin falsedades,
sin subterfugios,
y hallo el lugar donde mi alma
en paz canta y danza horas,
ligera y desnuda,
sin testigos,
ni pesares.

Conmigo misma,
en mi soledad,
no sola,
voy bordando una red
de recuerdos de vida
en forma de sonetos,
rimas, estrofas,
que envuelven el amor
que tengo para dar
y que en minutos preciosos
logro volcar en poemas de amor
en páginas que vuelan
vacilantes con el viento.

¿Porqué milagro aparecen esas poesías
nacidas de la nada,
cuando estoy conmigo misma?
¿Cuál es la razón de estos despertares
que me inundan de felicidad
y dan amor a mi alma?

Benditos momentos de inspiración
cuando la vida,
canta,
ríe,
llora y nos hace estremecer
en estos instantes de placer y paz.