Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 8 de junio de 2016

Arrójate


La inútil búsqueda


La inútil búsqueda,
es esta la vía que recorro día a día para encontrarte,
y ni tu huella hallo,
¿Dónde te escondiste?
corro anhelosa de existir,
siento la trágica fatalidad, ser no más que una marca,
en tu viril cuerpo que huyo.
Sabes ya que no eres hoy, aquí, en este presente,
nada,
sino el recuerdo leve de tu planta que un día,
sobra la arena dejaste lo que llamamos tiempo.
Hoy tu sólo eres huella de tu huella.
Tu anhelado futuro para mí tiene,
tan sólo la forma exacta de una huella.

La inútil búsqueda,
En mí no sufre memoria,
como sufren las fechas, los nombres o la líneas,
nada, nunca más estarás en mi recuerdo,
porque el recuerdo es la pena de sí mismo,
el dolor del tamaño del tiempo y todo es eternidad: relámpago.
Si quiero recordar no sirve, solo vale vivir de cara,
hacia donde, queriéndolo, buscándolo.
Me sucede lo que el mundo quiere,
te marchaste escapándote al ayer,
o al mañana, no lo sé.
¿Ya te cansa mundo, ser enorme sueño indistinto?
¡tantos espacios, ofreces, invitación a los signos!
mi vida ahora se encamina hacia la búsqueda de la felicidad,
gotitas de momentos especiales,
junto al nuevo amor,
que me brindará todo lo que creí que me ibas a proporcionar tú,
me equivoqué no volverá a suceder. 

Dolor y desesperación


Dolor y desesperación,
mi corazón destrozado entre ríos de sangre,
que busco inútilmente porque ya no estabas a mi lado.
Inútil que te busque y te persiga.
Debajo de la piel de mis sentidos,
tu pisas nuestro amor ya destruido.
Esta carta de amor nunca leerás,
pero la infamia de tu engaño,
te perseguirá hasta el fin de tu vida.
Supongo que la vida te habrá golpeado,
tras la cruz del remordimiento.
No sería sincera si te deseara un mínimo del dolor,
igual al que me dejaste.

Dolor y desesperación,
eras tú el sabor de mi vida.
pasa un aire domado por donceles,
ramas verdes que cercan mi sosiego,
pasa un viento en mis labios, 
que al despego ya ha guardado tu nombre en mi cofre.
recuerdo la planta de tu pie acariciando mi pierna
y la dulce potencia se tu brazo abrazándome toda,
sigo añorando el rosicler de tus mejillas cálidas y tiernas
 y el subir de tu cuello a mi costado.
Y a pesar de tu larga ausencia te nombro en mi sueño,
rememorando el aroma de tus manos,
acariciando mi cuerpo.

Dolor y desesperación,
Tiemblo sólo con recordarte,
mi cuerpo anhela tu cuerpo junto al mío,
susurrándome, despacito, suavemente, 
palabras que yo escuchaba embelesada y 
estremecía, de placer y gozo.
Necesito recoger tu imagen primigenia que inquieta,
la vigilia de mis ojos
y respirar contigo el aire que tallaba tu presencia,
que ahora es tan sólo ausencia.
Naciste al son de mis deseos, 
viola de amor, altar en Citerea.
A lo lejos vislumbro tu perfil,
modelado en blanda cera y tu cuerpo cincelado,
en nácar verde.

Dolor y desesperación,
¡Ay que dolor y tristeza,
me encierran en una envoltura,
transparente donde mis dolores,
mis pesares, mis penas, 
mi llanto inunda todo mi derredor!
 ¿Por qué me dejaste sola,
a mí, a la que más te amo en la vida
y nunca jamás nadie te amara como yo?
Esta carta es para ti, como todas las otras,
nunca la leerás porque quedare impresa,
en el aire que respiras, en la lluvia que te moja,
en el sol que te calienta,
en el mar que te sumerge,
toda ella es un canto de amor,
que tus oídos nunca escucharan,
pero que estarán presente en todo tu existir.

Despojo de los sueños


Despojo de los sueños,
lentos rostros del artificio diario,
que nos reconducen a caminos ya no existentes.
De anhelos hechos trizas,
son los días lentos, son ardorosas noches,
con el ardor pecaminoso del desvelo,
que en alta madrugada da, por fin,
con el lecho vacío.
Y así nuestra vida no parece vida,
desliz, resbaladora, ni estelar,
ni pisadas dejo atrás.

Despojo de los sueños,
el amor que ahora es tan sólo un momento,
de gotitas de felicidad que nos inunda,
sin darnos cuenta en instantes menos previstos.
Y así nos vuelve a dejar sin avisarnos,
sin descifrar el dolor intenso,
que causa en mi alma.
Esta carta es para ti mi amado amante.
No quiero ser feliz en besos,
en los labios, sin cesar,
inventores de expendidos engaños.

Despojo de los sueños,
ni con el alma casi quisiera,
mi alma torpe se va retirando,
poco a poco ya de mí,
hacia inevitables soplos del aire ,
por el aire.
Feliz seré mirando a la felicidades que susurran,
que vuelan de la rama y del pájaro,
lentamente olvidados de mí,
ya sin memoria.
Feliz por los caminos que cerrado tenía,
por la envidia, por la burla, por la ceguera
y se abren ante mí los vilanos.
Lo que yo no acerté otros me lo acertaran,
me hirieron, me lastimaron.

Despojo de los sueños,
te fuiste sigilosamente de mi lado,
sin decir una sola palabra,
sin un adiós.
¿te acuerdas de los sueños de cuando estaban,
allí  delante?
¡Qué lejos  al parecer de los ojos!
Parecían nubes altas, fantasmas sin asideros,
horizontes sin llegada.
Ahora míralos conmigo,
están detrás de nosotros.
Si eran nubes vamos por nubes más altas.

Despojo de los sueños,
si eran horizontes lejanos, ahora para velos,
hay que mover la cabeza porque nos hemos pasado.
Si eran fantasmas, siente en las palmas de tus manos,
en los labios, la cálida huella aún del abrazo,
que dejaran de serlo.
Estamos al otro lado de los sueños,
que soñamos a ese lado,
que se llama la vida que se cumplió.
Nuestro amor terminó, llegamos al límite,
en que la noche nos separa.