Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 29 de septiembre de 2016

Amor, te amo


Soy ese amor secreto


Soy ese amor secreto,
estás en mi
como una sombra
de mariposa fresca,
como una ciega luz
que me lleva al camino
para saborear la paz serena
de tu amor.

Necesito todo de ti,
soy ese amor secreto,
a oscuras,
soy un fantasma en tu vida
que siempre se desvanece con el día.

Me desarmo como una nube
deshilachada en penas.

Soy ese amor secreto,
me duele el alma,
anida el trueno
cuando tú no estás a mi lado,
cerca,
muy cerca.

Añoro en el silencio
la mojada sonrisa de tus labios
y el retirado bronce de tu cuerpo.

Mi deseo tiembla.

Soy ese amor secreto,
es tu silencio,
silencio vivo,
bullicioso de recuerdos,
de manos de papel
que se deslizaban por mi,
levemente y con ternura.

Tu piel brota entre mis dedos
antes de que la realidad
llegue a mis manos.

Realidad de no tenerte,
en las luces y en las sombras,
la rueda de mi existencia
cotidiana que se pierde
en una nada del aliento de amar.

Soy ese amor secreto
que se ahoga en tu silencio
para escuchar la imagen juguetona
de tu voz que guardo entre mis dedos
como una flor de música y cristal.

Te pido que vengas a mí,
búscame con ansias,
aún avanzando en tinieblas,
casi a ciegas.

En el sendero de mi vida triste
hubo una flor,
cuando empezaba a percibir su aroma,
se esfumó,
así vivía mi alma triste y sola,
así vivía mi amor
hasta descubrir
que todo eso borró al querer.

Soy ese amor secreto,
no eres el sol pero
iluminas mi vida.

Amor no es sentir lo que quieres
sino sentirlo sin querer.

La peor soledad
es cuando se cierra el corazón
al amor y al deseo,
si obscuras nubes invaden tu ánimo
y una lágrima empapa tu mirar
solo llámame,
allí estaré.

Soy ese amor secreto,
estoy sola,
te tengo a ti en mi mente
y te estoy conociendo
aunque me acompañe tu silencio.

Soy ese amor secreto,
aquí estoy con la desgarradora
soledad de tu recuerdo…
te siento,
estás en mi
como una luz de fuego
y tormenta.

Déjame amarte


Déjame amarte,
amor, que tengo el universo para darte
y todo mi ser para acariciarte con una ternura infinita
que se hace más grande cada vez.
Amor, déjame encontrarte,
déjame descubrirte,
déjame ser de ti
como la luz del sol,
como la flor y su aroma,
como una paloma y el cielo azul.

Déjame amarte,
enseñarte a amar,
ser la sangre en tus venas.
Déjame ser una delicada cadena de flores
que aten nuestra libertad y seamos el uno para el otro.

Déjame amarte para toda la eternidad.
Soledad no más,
tú me acompañarás
y de mi propia pena me libertaras.
Sólo quiero oír tu voz,
aquí a mi lado
y si una boca en la boca me besa
la felicidad ligera me inundará
déjame amarte.

Llévate mi tristeza por la noche,
esa, la que era mía,
bien mía, pensaba decirla en versos
darle forma como dan las lágrimas,
forma tibia al dolor de adentro…
Pero estaba clara la noche
y el papel esperó en vano
anduve pensado en ti por las estrellas
y el aire y el olor de acacia,
todo era como un corazón tendido a la confidencia.

Déjame amarte
como tu secreto divino, ansioso
y torpe, a tu vera me quedo esperando
que tú me enseñes el lenguaje de tu amor
y me lleves a la claridad de lo incognoscible,
paisaje dulce pleno de vocablos de amor.

Déjame amarte con todo mi corazón
latiendo por ti
y espérame allí en ese refugio tibio
que son tus brazos
donde allí me esconderé  de por vida.
Déjame amarte,
¡serás feliz por siempre
con  mi amor intenso, ingenuo y verdadero!
Tu recuerdo serás tú mismo,
ahora ya puedo olvidarte
Porque ahora, estas aquí a mi lado.

Estar juntos


¿Cómo será estar juntos?
Cuando hallamos
lo igual de ti y de mí,
descansa el amor de su lucha,
sobre triunfos floridos
que en el beso se cumplen.

Dices que te miras en mis ojos,
que vives enamorado de ellos,
que te roban la ternura más profunda
y son dueños de todas tus pasiones.

Eres el fino aliento de la aurora
y un abrazo de sentimientos mansos.

Estar juntos,
necesito tenerte cerca
y es prohibido lograrlo,
por eso no quiero saber si te amo.

Nos entendemos
como la arena con la arena,
el agua con el agua,
la luz con la luz,
solamente nos separan latiendo
y nos llaman,
ávidas las victorias
futuras esperando.

Estar juntos,
manos ruborosas,
plenas de caricias y de calor,
cuerpo de mármol y perfume,
brazo de estatua esculpido
por la pasión fresca
de mis formas tuyas.

Estar juntos,
hoy la lluvia ya cesó,
por mi ventana el sol ilumina mi cara,
los rayos anidan en mi alma,
mi pasión fluye al recordarte,
te tengo prendido a mi corazón.

Ámame para que sea mi piel
de abeja tibia,
palpitación entre tus dedos de sal
y prendida en mi corazón
al tenerte a mi lado
una catarata de pasión
fluye desde mis entrañas.

¿Por qué siento que mi mundo
está apartado entre soledad de soledades
entre mil y una noches sin luna?

En mi alma herida
eres el remedio que la cura.
Te siento.
Eres en mí
como una mariposa
de fuego y de tormenta,
me arrancas el corazón
en cada abrazo,
me desarmas el alma
en cada beso.

Estar juntos,
en esta noche de pasión
te siento mío.

La lluvia desgrana el gris de tu mirada,
mi angustia se prende
de cada gota que me regala
el recuerdo de tus ojos
plomizos y aleteantes.

Eres en mis días de tormenta
la placidez del agua
que en mi piel resbala
y acaricia.

Estar juntos,
toda mi sangre te llama
y te siente mío para siempre.