Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 23 de septiembre de 2018

El mar y tu


Sedúceme


Sedúceme,
conquístame con tu voz profunda y única
y tus palabras colmadas de amor
que llegan a lo profundo de mi alma
dominando mi razón y rasgando mi piel.

Aún en tus silencios tu voz me acaricia,
me subyuga,
me estremece en un letargo impreciso
que el tiempo desgrana.

Sedúceme,
sin siquiera tocarme,
haz que mi deseo tiemble entre delirios,
ilusiones,
incertidumbres.

Necesito vivir en un rincón de tu presente
y que mi imagen la guardes
atiborrada de recuerdos.

Sedúceme tan sólo con tu voz
en un aire silencioso
que como bálsamo errabundo
me busca en la oscura lejanía.

Te siento pero no te tengo,
mi cuerpo mudo de cariño
necesito ser pasión en polvo de cenizas
para que me armes con tus besos redentores.

Sedúceme,
tendrás que hacerme hoy y fuego,
vivir presente en mis formas afiebradas.
Necesito reír contigo,
escuchar con tu voz de horizonte tibias
de palpitación tus palabras de amor.

Enséñale a mi boca a que te busque
en la intimidad del silencio,
en la compañía del pensamiento.

Sedúceme poco a poco,
despierta todo lo que en ti provoco
que me hace pensar que necesito tu risa y alegría
cada vez que me llamas.

Estás lejos,
lo sé,
pero te siento tan cerca
que me llega tu sabor a gloria de tu alma
y tus coqueteos me hacen estremecer de placer.

Sedúceme con tacto
como si fuera seduciendo al viento
o como desojando una rosa
y dime como enredarías tus dedos entre mis cabellos,
hoy los he peinado con perfume de sándalo.

Dime lo que quieres
con mezcla de ternura y de ansias locas
que penetren en mi alma
que te está esperando.

Sedúceme como distraído,
respira profundo,
acércate a mí con tu voz serena,
con tus palabras que como caricias
hacen vibrar mi cuerpo y sentir ese tu aroma
de flor de azahar sobre mi cara.

Quiero sentir cerca tu aliento cálido y dulce,
que no se apague la débil flama
de este amor febril recién iniciado.

Sedúceme con tu encanto,
átame con tus deseos desde tan lejos,
confiésame tus anhelos y déjame vivir en tus sueños.

Te nombraré en mis suspiros,
te dibujaré en el pensamiento,
te querré con los sentidos
y te entregaré mis sentimientos.

Sedúceme hasta en mis sueños,
que tus dulces palabras de amor repiquen
como ecos en mi alma que te espera ansiosa
con deseos de compartir contigo
todos esos distantes de estar juntos
con gozo y placer.

Aún es tiempo de soñar


Aún es tiempo de soñar,
ir en vuelos rápidos y mágicos
al mundo irreal del sueño
que nos hace gozar de placeres y dichas.
Sí,
ir hacia el tiempo de amar y ser amada
y en un revuelo tornasolado la orla del sueño
roza al pasar mis solitarios recuerdos.

Aún es tiempo de soñar,
aún cuando los vientos de otoño soplan
a través de mí
y tú estés lejos
y seas todo nostalgia.
Desde las alas de mis sueños escondidos
en secretísimos lugares están mis prosas,
mis versos,
flotando entre nubes de algodón
iluminados por luces de estrellas.

¿En qué ignorado alfabeto del aire
están perdidos los poemas de amor
que merodearon mis sueños en este tiempo
en el que un silencio cruza hacia el olvido?

Aún es tiempo de soñar en este mi ser desvanecido,
que aún canta sueños de amor
y se me oye en soliloquios íntimos
donde brotan como una savia sin fin
los impulsos delicados
de verter en páginas de colores
mis verdes esperanzas,
mis albos anhelos en prosas para ti,
el desconocido de siempre.

Aún es tiempo de soñar,
es un don que alegra mi alma
y me hace seguir con ímpetus,
conquistar el aire hacia ti,
estés donde estés
aún en mis secretos
sueños plenos de ardor
rodando hacia el horizonte de los días.

Soy hoy un alma que sueña
en encontrar la letra de su cántico,
soy la que ama en su tiempo y no en el tuyo,
la autora lenta de viajes encantados
que inventan sueños olvidados al paso
de los siglos del gran pecado original que es la vida.
Aún es tiempo de soñar,
entre rosas y trinos baja la clara esfera de la luna llena,
del canto del ruiseñor en crepúsculos
a orillas de los lagos.

Aún es tiempo de soñar
aunque las amapolas no se abran,
son invisibles pero existen,
duermen tan sólo pero están,
sólo cabe esperar el día que llegue
sin mirar fechas ni minutos
el instante supremo de cantar al Amor
y soñarlo ni a tientas ni con sobresaltos
sólo vivirlo tejiendo súbitos poemas,
prosas sin fin.
Aún es tiempo de soñar,
volando por el infinito,
como locos soñadores,
gestores de ilusiones y grandes esperanzas
para una vida mejor.

Seremos tú y yo
en nuestros sueños compartidos,
luchadores incansables
con nuestros corazones valientes,
esperando desde este tiempo imaginario
los días futuros,
los acaparadores de dicha.
Aún es tiempo de soñar juntos,
tú y yo,
entre palabras de amor
que nos inspiran a seguir amándonos.

Sorpresa inesperada


Sorpresa inesperada,
¿qué viene por el sendero blanco
como papeles de rocío,
revoloteando el aire hacia mi?
Buscan mi nombre,
hurgan entre miles de huecos
de arcones con cerrojos
y llaves entreveradas en un ovillo metálico
que es imposible desatar.

Sorpresa inesperada,
como en un combate
con carcaj en nubes urdidas,
sueño que despierto
entre murmullos desnudos
donde la luz en mis pupilas congrega
la sangre en los sentidos y una tibia memoria
sin contornos descubre lo que esperaba ansiosa.

Sorpresa inesperada,
se mueve la distancia hacia ella
como alas batientes detrás de mi alma,
inútil que te busque y te persiga,
vendrás por el aire burilada
por el talón de arcángeles invictos.

Sorpresa inesperada,
mi corazón tiembla,
la duda me inunda,
¿es que acaso llegará a mí,
a pesar de todas las murallas que me envuelven
y me aprisionan en castillos de cristal?

Un miedo tibio padece lentamente mi alma
pero la esperanza lo cubre con mantos verdes
haciendo que el aire húmedo
me lleve a cielos de alamedas de cristal,
esperando en paz y sosiego.

Sorpresa inesperada,
se acerca despacio,
sin prisa,
sobornando las dudas que me acechan
que me quitan el hechizo de mis sueños.

¿Será verdad que me encuentra lo que más espero?
Mis manos se agitan,
angustiándose en el aire
en un largo alumbrar del movimiento.

Cae el pulso agitado de la sangre
sobre el plato sonoro del silencio,
quema la llama hirsuta de mi frente,
un ave de marfil en primer vuelo.

Sorpresa inesperada,
¿Vendrás a mí?
¿Me encontrarás en el instante preciso
en el que más te necesito?
Crece en mí,
una hiedra pálida de dudas,
ahogando en desazón el pensamiento
y deteniendo las horas de la espera
la ramazón elástica del viento.

¿Cuál es la sorpresa inesperada?
La que agita mi alma,
la que levanta la estirpe de mis cantos
y mi sangre convoca con apetencia
haciendo brotar de mi interior
las palabras con sonidos,
las frases de amor,
la que despiertan mis sentimientos más íntimos,
los secretos guardados con celo y artimañas
para que nadie los encuentre en el nunca jamás.

Sorpresa inesperada,
te reclamo,
te nombro para que me halles
y me sumerjas fija en este mundo
entre alegrías y cantos,
hacia mi interior donde el deseo reverdece.

Queda la incógnita,
lo no sabido,
lo imposible de anunciar,
el misterio no develado,
el ruego no escuchado,
la quietud inmóvil,
la soledad sin amor.

Sorpresa inesperada,
eres el solar de mi vida,
el deseo consumado aún sin serlo,
coronas los vientos serenados de mi vida
y haces surgir los cánticos unánimes
de mi frágil existencia.

Ya se acerca,
notas suben en números concordes,
el mañana me espera y con sones de oro
te proclamo dueña y señora del existir
en esta vida donde la sorpresa inesperada
nos conduce a dichas sin sonrojos
corriendo por la cifra de mi nombre
hacia el cuenco sellado de mi vida.