Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 15 de mayo de 2013

Pesares del ayer


Renacer cada día

 
Renacer cada día, en un amor de éxtasis en noches encantadas sintiendo el mágico sentir de la vida donde el tiempo se escurre entre mis dedos.
Quiero sentir contigo las tormentas triunfales incorporándonos hasta los truenos y columpiándonos de sus hilos dorados.
Renacer cada día, ofreciendo mis más íntimos madrigales de amor a ti mi amado y llevándote por los misteriosos laberintos de mis sentimientos.
Mi tiempo de canto versado ha de seguir, entre mis prosas he guarnecido de auroras mi soledad, levantando mi voz con cuerdas de resonancia en mis manos.
Renacer cada día, evocando odas y caminando por líneas de pasión entre mayúsculas de libertad.
Amo la naturaleza junto a ti, buscando su calor la solitaria gota de rocío en el pétalo de una perfumada flor, y al fondo de los profundos océanos astrales en pos de la potente luz que exigen nuestros espíritus abrigando ilusiones en las noches de euforia plasmando los sueños en hojas sueltas, flotantes, que el viento agita y te las lleva a tus manos.
Renacer cada día en poemas que envueltos en su crisálida aspirante al vuelo, en su gozoso existir nos une entre frases de amor que van brotando florecidas.
Renacer cada día contigo a mi lado, tú estás en cada espacio de mi esencia.
Si respiro tus sueños despierto en tus pensamientos.
Soy la que ya no vive si no estás tú a su lado.
El amor surge en cada amanecer espera renacer cada día llenando mi alma de amor.
En cada palabra, en cada frase de amor, expreso lo que siento en mis horas solitarias en las que no dejo de pensarte.
Clamo por ti mi amado amante, tú eres la luz de mi esperanza y tú mirar me enciende y me arrebata.
Renacer cada día, evoco tu presencia y mi alma ansiosa en melodías te envía como mensajes letras de amor por todo lo que por ti siento, brotan entre suspiros nostálgicos donde se esconden las prosas que tú inspiraste, mi numen, el único y verdadero en mi vida.
Renacer cada día, sin rendirnos jamás y en volandas en un equilibrio estremecido, en un puro silencio  nuestro existir en una gran pausa entre vida y muerte es la gran fascinación que crea el escenario de un gran amor.
¡Qué mágico milagro de nuestro destino que nos estremece en este vivir gozoso!

Soneto de la Luna


Soneto de la Luna, desciende serena la luna llena con su luz nívea y brillante.
Blanca y silenciosa, espectral y hermosa, en las nubes vuela, en el río riela, en las cunas vela.
Dilata el paisaje y un temblor de encaje pone en el follaje.
Astro sin ventura, antorcha incierta, manto que envuelve a los enamorados, es oración y llanto.
Soneto de la Luna, balada de amor y canto, copla que devana hilos de plata, reflejada en el mar como un espejo encantado.
Luz que el cielo envía como poesía de la noche fría.
Luz toda dolor para ser toda amor, sueñan bajo su blanco candor los que aman y añoran.
Fiel acompañante de seres solitarios que en ella se cobijan en la nocturna soledad secreta.
Soneto de la Luna, las estrellas, tus fieles compañeras danzan bajo tu luz brillante con pasos y giros armoniosos e inquietos comunicándose en lenguaje sutil cuando los cristales fugaces duplican el blanco disco de marfil.
La luna es una nota errante que se extravió en un cantar sonoro y plácido como una piedra que cae en un estanque en calma y que trasmite un oleaje hasta la orilla.
Mi corazón se agita ante tanta belleza, las estrellas titilan cruzando el éter entre la luna llena y sus compañeros astros del universo, la admiran, la acompañan, la disfrutan por su belleza incomparable.
A su lado cabalgan los cometas con sus luces multicolores contemplándola en su veloz pasaje.
Soneto de la Luna, corazones querubines, saltarines e inquietos la rodean y la admiran como en un intangible ensueño que los lleva por un paisaje inconocible, paisaje dulce.
Serafines y ángeles la custodian para que jamás deje de brillar.
Soneto de la Luna, admirable y tenue, nos ilumina siempre la misma y diferente, maravillosa de belleza, renovada constantemente.
Luz de la noche, de pie en el umbral de la aurora, bajo la celeste amplitud, eres el hada protectora de los amores amantes que se cobijan a tu paso.
La luna luminosa alumbra los corazones que la esperan ansiosos en su dulce aparecer, ¡no te vayas todavía! eres un himno que todo ennoblece, todas las noches te busco y contigo el firmamento resplandece bajo la tierra cubierta con tu luz.
Soneto de la Luna, eres un canto que desborda cielos y tierra, eres inspiración del artista con toda la potencia de tu armonía ¡todas las noches te admiramos, maestra del arte!

Furia ciega


Furia ciega, forjada en un instante de dolor, al ser herida en mis sentimientos y de pronto se juntaron en una cadena total las emociones que lastiman y hacen llorar al alma entera dejando cicatrices que, quizás, no puedan desaparecer.
Furia ciega, el ser en el que yo creía, el amado, no era transparente ni diáfano, sólo jugaba con mi amor y con rabia y violencia como un viento alocado o un huracán tempestuoso mi alma se transformó en una roca, en un suelo impenetrable, incapaz de volver a anhelar sentimientos puros.
Furia ciega, mis labios herméticos ya no claman por ti, arrebataste mi vida, con saña ciega, dejándome en un derrumbe total, entre sombras y oscuridades, sin más preguntas y deseando olvido.
Mi ira desaparecerá por tierra firme, con ciencia de equilibrista y piruetas suspendidas, sin peligros, tendida al borde del abismo, sin caer, esperando quien cure mis heridas.
Mi alma en pedazos, lentamente vuelve a unirse en una sola, la mía y se anima a continuar soñando, esperando el amor sano, verdadero y total, tierno como tréboles en flor.
Se irá la nube negra, torva, lenta, de pedrusco, la que con frenesí me hirió en un tiempo infinito y las auroras de plata iluminarán mi mundo interior.
Furia ciega, me acosaste pero ahora me siento libre, quiero estar sola, sin que una voz suene a mi lado si no es verdadera.
Hay que seguir sabiendo que existe la fuerza que aligera y que nos libera de sentimientos falsos.
Quiero que mi alma renazca, clara y abierta, sin rencores, sí con expresiones, buscando caminos anchos y no atajos angostos que lastimen al pasar, preparé altas escalas, soñaré altos muros, guiándome para el que vendrá en mi búsqueda, un ser auténtico como una flor sin espinas
La brisa será más fresca, el cauce que estuvo seco vuelve a conducir su caudal y un gozo nunca sentido, un verdor, unas estrellas y un río que vuelve a amar son un augurio claro de que el amor volverá y la furia se esfumará para siempre en cenizas apagadas que volarán con el viento.