Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


viernes, 1 de mayo de 2020

La luz en tu mirada


Ahora que no estás


Ahora que no estás,
te añoro y miro por mi ventana
y siento una nostalgia tan grande
que se me cierra el alma
y el día parece llorarme,
lágrimas desconsoladas
cierro los ojos, las preguntas me abandonan,
me hundo en tu querer de ayer,
ese otro hundirse que detrás aguarda,
 a la muerte por no tenerte.

Ahora que no estás,
mejor no amar, mirándome en espejos complacidos,
deshaciendo esa gran unidad en juegos vanos,
mejor no amar, con alas, por el aire,  como las mariposas,
o las nubes flotantes.
Buscaré pesos los más hondos, en ti,
que ellos te arrastren a ese gran centro donde,
donde yo te esperaré.
Amor total, quererse hasta el más allá.
La forma de querer tú es dejarme que te quiera.
El sí que te me rindes es el silencio lejano y distante.
Tus besos son ofrecerme tus labios,
 para que los bese yo,
desde un horizonte infinito.

Ahora que no estás,
y que este cielo me mira con los ojos de tu vida
y sabes que si no estás conmigo mi pecho por ti suspira
y la tristeza me oprime el pecho donde tú anidabas.
Estás dentro de mí que aunque triste,
por tu ausencia siento paz en la presencia,
de los besos de tu boca,
que siento en mis labios tibios como si aún,
me abrazaras y me tocaras.
y poco a poco el agua se va secando,
de la fuente de mis ojos.

Ahora que no estás,
jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existes,
que me quisiste jamás.
me lo dicen hojas blancas,
sin tus poemas de amor.
y yo seguiré abrazada a ti, sin preguntarte nada,
de miedo a que no sea verdad,
que tú estás conmigo y me quieres.
y me abrazo a ti, sin mirarte y sin tocarte,
no vaya a ser que descubra con preguntas,
sin caricias, esta soledad inmensa de quererte solo yo.

Ahora que no estas,
¿Dónde estás?
¿En qué me equivoquè?
¿Por qué no sé nada de ti?
Son tantas las preguntas que me hago,
es tanta la confusión,
vivir en un sin saber en medio de la incertidumbre,
que cada vez se me hace más difícil,
haciendo mi camino más inseguro
y ahora no sé qué hacer…
Me digo a mi misma,
¡debo decir basta!
más no puedo dejar de pensar en ti, no puedo seguir…
Necesito de ti, de tus palabras,
porque sin darme cuenta te aleje de mí.
lágrimas recorren mis mejillas,
 mientras te escribo esta carta,
no sé si volveré a verte sólo sé que te esperaré siempre…

Pasado lejano


Pasado lejano,
A veces pienso en ti en forma callada
y miro en el espejo para que me incite a soñar
y aún siento tus manos entrelazadas en las mías.
¡cómo te siento en mi pensamiento!
Pero son tan sólo recuerdos de un pasado muy lejano.
Cuando tú me diste del día… el sol,
De la claridad… la luz,
De la noche… su calor.

Pasado lejano,
como un día me diste lo mejor de tu amor,
con intención solemne y segura,
te fuiste para siempre y olvidada me dejaste.
Inútil héroe blanco con venas sin estrenar,
dejaste de lado mi amor puro y total,
que se rompió en mil cristales,
pequeños espejos del ayer.

Pasado lejano,
Tú ingrávido, leve,
eres tú solo para vivir en el cielo monosílabo del puro arraigo,
de la chispa que con nada se prende.
Así vivirás, yo en cambio en mi silencio siento tú presencia en mis sueños,
A la cual añoro siempre.
y como un tierno gorrión te abrazo
y te tengo junto a mí
¡ qué lejos de lo acabado!

Pasado lejano,
a veces en la quietud de la noche,
pienso y recuerdo cada instante vivido contigo,
siento las caricias del viento en mi piel
y simplemente vuelvo a creer
que aún en silencio estamos juntos.

Pasado lejano,
a veces e mi mente se renuevan tus recuerdos,
aquellos que gozamos plenamente al amarnos,
los que nunca vendrán a separarnos,
yo errante solitaria por el mundo,
tú en tu sendero hacia tu descanso de un amor desquiciante
 y frustrante para ti.

Pasado lejano,
llevo a cuestas un amor herido en la espalda,
por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos,
no teniendo valor para mirarnos de frente,
un solo instante fijamente a los ojos.

Pasado lejano,
sólo te pido que un instante más,
tus pasos vuelvan a mí, un instante más nos una y nos separe,
un instante más su término declara
y un instante más
aún en un silencio absoluto sus límites augura.
¡ qué bien nos hace la ausencia ,
cuando nos estorba el cuerpo!
no quiero encontrarte nunca
 no quiero que desperdicies tu vida viviendo lo que imagina mi sueño.

Quisiera que estés presente


Quisiera que estés presente
con el color de tus ojos o tu voz o tu risa.
¿Lo sobrenatural nació quizás contigo?
Hoy estoy pensando en ti…
como lo hice ayer y lo haré mañana.
Mi mente repite tu nombre, mis labios lo gritan,
mi cuerpo extraña el calor de tu cuerpo.
Te extraño, extraño el sabor de tus labios…
 extraño la caricia de tus manos.

Quisiera que estés presente, aquí a mi lado…
Quisiera poder besar tus labios y tomar tu mano.
Pero no puedo, no estás presente
y te busco en una búsqueda incierta, inasequible, eterna,
jugando con nosotros a será o no será.
Sé que te encontraré, estaré siempre al acecho
en las altas madrugadas por si cruzases
por mis soledades entre alas invisibles
que se cruzan y envuelven mi cuerpo esperándote.

Quisiera tenerte a mi lado en el frescor de mi cuerpo
enternecido donde la hierba
se siente ya iniciada entre musgo verde y recién brotado,
entre la sombra de los sauces inclinados.

Quisiera que estés presente
y te entregaría un poema de amor
como puñado de agua límpida,
entre un espejo agradecido
donde acontece tamizada la tarde.
Estaré contigo agradecida
de tenerte entre mis brazos
pero es ardua la empresa, la curva se endereza
y pienso que sin acertar el rumbo ni la escala
estaría mi cuerpo contra el tuyo
 en la alta luz que con ímpetu
resbalaríamos en nuestro nido de amor.

¿Cómo apresar la sosegada llama que te entibia los ojos?
¿O el frenesí que tu mirar proclama
cuando se incendia pródigo de rojos?
Quisiera que estés presente desvivida por besarte
y mi piel en este estío enamorado
tiembla como adolescente enamorada
y hasta mi corazón multiplicado, arde entre las ramas del cerezo.
Holló mi memoria en una espera cotidiana,
corriendo por mis venas mi amor para ti consagrado,
ajena a la honda espera que el tiempo riguroso sazona.

De repente, llegaste, como llegan las nuevas
que sacuden las entrañas,
 tiembla el aire, temblamos los dos tan sólo con mirarnos,
empañadas nuestras voces, quebradas nuestras alas
sólo sonrisas y cantos, besos sin fin hundiendo
nuestras cabezas confundidas entre nuestros regazos.

Quisiera que estés conmigo siempre ya
que hambrienta de tu amor estoy
y mi cuerpo puro y casto te reclama
fatigando mi corazón y mi respiro.
¡Quiero vivir los besos
con sensación de retorno siempre!