Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 7 de diciembre de 2016

Pregunta mas allá


Retrato olvidado


Retrato olvidado,
mis pinceles más leales,
se proponían apresar tu verdadero rostro:
Desentrañas las esenciales líneas donde tu fuero,
el aire acata:
Y, en los arrabales del alba espiar el múltiple venero,
donde emerge a raudales, toda la luz que quiero,
para tu piel, tus ojos cenitales,
pero es ardua la empresa,
la recta se espírala,
la curva se endereza,
sin acertar el rumbo ni la escala.
La alta luz tropieza o,
en su ímpetu resbala.

Retrato olvidado,
¡no quiero apresar más la sosegada llama,
que te entibiaba los ojos!
¿O el frenesí que tu mirar proclamaba,
cuando se incendia, pródigo de rojos?
¿Cómo dejar de apresar la tímida manzana,
que en tus mejillas el amor convocaba?
¿La uva de tu piel?
¿o la mañana asomada a tu boca?

Retrato olvidado,
mi afiebrada paleta, se anublaba,
ya no estoy más enamorada de ti.
Me pierdo en la enigmática y secreta,
zona de la alborada,
donde digo carmín, azul,
violeta
y al nombrarlos, se esfuman en aireada,
fantástica pirueta.
La paleta se obstina en alcanzar el tono inaccesible.
El pincel se alucina,
vuela hacia el imposible
y se desploma, herida golondrina.

Retrato olvidado,
cejo, pues, en mi empeño
y entre mis manos, no quiero tomar tu cabeza,
ya no siento ni los contornos del diseño,
sino tu esencia presa.
Victoriosa me bato en retirada,
ya vencida el ansia de mostrarte en el lienzo sin recato.
Si gano tu sustancia,
¡ qué importa haber perdido tu retrato!
urdí un pájaro vivo allá, en mi infancia,
cuyo vivo temblor en ti rescato,
con la sazón del tiempo y la distancia…
retrato olvidado,
ya no quiero recordarte más,
fuiste el amor de mi vida,
ya no más. 

Silencio en tus recuerdos


Silencio en tus recuerdos,
recuerdos de un tiempo,
en el que todo era como había sido,
pero en el que empezamos, casi sin saberlo,
al separarnos despacio, de a poco,
un completo silencio nos inundó.
Tiempo pasado y perdido de lo que en un punto fue y ha sido,
porque aunque se guarden las imágenes,
los archivos sonoros, es un tiempo que se fue,
es un tiempo ya muerto,
es un tiempo que sólo se puede aprender,
mediante un silencio, hueco, frio, gris.

Silencio en tus recuerdos,
te fuiste de mi lado por un apartado sendero,
lentamente, caminando y nunca supe si te fuiste de verdad,
O si estaba soñando
Y empecé en silencio total a escribir poesías,
para tener recuerdos de las cosas,
de las que vinieron y se fueron,
de las doloridas,
de las que me hicieron llorar
y aún de las hermosas.

Silencio en tus recuerdos,
la eternidad es inmensa,
sólo hay silencio, me invade el miedo
y me desespero al gritar sin que nadie escuche,
suplicar y sufrir es mi destino.
pero es mejor estar aquí amándote en silencio.

Silencio en tus recuerdos,
siempre amaré en silencio,
a este amor que dijo ¡adiós!
amarte así en silencio y sólo llevarte aquí en mi pecho.
amarte así frenéticamente y así en mi soledad serás mío.
Amar en silencio…
es permitirle a mi pensamiento,
cabalgar en haras del viento

recrearte en cada mañana gélida o tibia alborada,
en la que vislumbro tu figura.

Silencio en tus recuerdos,
a veces me digo “Pasó por aquí”,
pero tú no sales al exacto centro puro de ti mismo,
son los rumbos confundidos los que te voy buscando.
Con la risa o con las voces, ambos juntos,
descabalamos en silencio que no duele,
que no se siente, creemos que sigue entero.
Si por los días te busco o por los años,
no salgo de un tiempo virgen,
¿fue ese día?
¿fue ese año?
que fuimos felices  tú y yo,
pero no hay señal, porque no dejas huellas detrás de ti.

Silencio en tus recuerdos,
trataré con toda mi pasión de no recordarte más,
ni en silencio pronunciare tu nombre,
ni evocaré los momentos de gozo que juntos, muy juntos pasamos.
Estamos juntos ya siempre por la despedida, inseparables,
al borde mismo del abismo del silencio,
en despedida que ya no olvidaré. 

No puedo olvidarte


No puedo olvidarte,
¿Hasta cuándo yo tendré que soportar
este sufrimiento por no tenerte más?
Te sigo escribiendo cartas de amor,
y al hacerlas en mi alma se apacigua el dolor,
ya que la poesía es amor que se vive siempre.
Pasa el tiempo
y no te puedo olvidar,
cada minuto se me hace una eternidad
y más te quiero olvidar
y más me pongo a recordar,
es que te amo cada día más.
Me acuerdo de ti y todo ese tiempo que a tu lado,
fui feliz.

No puedo olvidarte,
quisiera volver el tiempo atrás
y de tu mano caminar,
es que te amo y solamente puedo recordarte.
Aún no logro olvidar el tiempo que era todo risas,
vivo en mi baúl de recuerdos felices junto a ti,
no logro sacar de mi mente el sabor de tus besos,
no he podido desechar tu tierno mirar.

No puedo olvidarte,
yo no sé por qué no te puedo olvidar,
lo que fue, no se resignarme en no volverte a ver,
ya lo ves, te amé con cada rincón de mi alma,
te di lo mejor de mi vida,
mis sueños y mi fe
y yo no sé olvidar,
te has quedado clavado en mi pecho,
como si fuera ayer y no sé cómo arrancar tus caricias de mi piel,
eres mi obsesión, mi tormento
y daría hasta la vida por verte otra vez.
Tal vez llevarte por dentro,
sería la forma de hallar la paz a mi soledad,
ya lo ves amar sin medida fue un error,
pero es imposible lograr que entienda mi corazón que debo olvidarte,
te has clavado en mi pecho como si fuera ayer.

No puedo olvidarte,
dime amor como hago si aún en la distancia,
no logro olvidarte, si todo lo que hago es suspirar por ti,
te llevo metido en mi sangre y no te puedo sacar
ni de mi mundo ni de este corazón necio que no deja de llorar.
Solo te olvidare cuando yo muera,
no te puedo olvidar porque eres nostalgia,
candente recuerdo, inundaste mi alma
y traspasaste el tiempo…
pues renaces en mis sueños
y surges del espíritu de todo lo inanimado
¿Qué es el olvido?
si tu corazón se fundió en esta tortura que te invoca
en mis pensamientos, no puedo continuar viviendo así…