Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 29 de abril de 2017

Llueve


Despechada


Despechada,
quiero dejar de llorar por un amor
Y guardar mi manto de lágrimas en un pañuelo seco.
Sólo pido unos minutos de paz y tranquilidad,
para poder descansar de aquel,
 bello y maravilloso amor tuyo,
que me está quemado en las entrañas
y malgasta mi alma y mi ternura.
Miedo.
De ti.
Haberte querido fue el más alto riesgo que viví,
múltiples tú y tu vida,
te tenía ayer que ya lo conozco,
entro por laberintos oscuros,
busco tus manos y no las encuentro.

Despechada,
tu camino, como tu amor ya no se cruzan con el mío,
no dejaste rastros para mí,
solo recuerdos de tu amor hacia mí
todo se lo llevó el viento y el recuerdo,
del tiempo sólo me quedó el alma rasgada
y el corazón destrozado y sangrando,
los recuerdos con la vida perdida en el horizonte,
te añoraba.
Pero tú eres tu propio más allá,
como la luz y el mudo , días, noches , estío , inviernos sucediéndose.

Despechada,
fatalmente, te vas sin dejar de ser tú,
en tu propia mudanza, con la fidelidad constante,
del caminar lejos, bien lejos de mí.
¡si me llamaras, sí, si me llamaras!
lo dejaría todo, todo lo tiraría,
el azul del océano en los mapas,
 los días y sus noches
y hasta un amor.
¡que no eres mi amor!,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz,
telescopios,
desde la estrella por espejos, por túneles,
Por los años bisiestos,
puedes venir no sé por dónde,
desde el prodigio siempre.
porque si tú me llamaras,
seria desde un milagro incognito,
 sin verlo.

Despechada,
Por despecho finjo el olvidarte,
Por amor te escribo mis poesías que no las encontrarás
Por despecho mi orgullo hace esconder mi llanto.
Por amor mi corazón se deshace en lágrimas de dolor.
Por despecho trato inútilmente de ignorarte,
por amor estás presente aun cuando no estás.
Por despecho te pregunto mil veces,
¿por qué?
Por amor me hago una  sola como el silencio.
Por despecho me aíslo en distancia,
por amor, mi amor… llegaré hasta donde estés.
Para olvidarte y decir adiós…
O para recordarte para siempre…
Creeré que todo fue soñado,
que aquello tan de verdad
 no tuvo cuerpo, ni nombre,
que fue una sombra, un sueño más. 

Entre Flores Y Aromas


Entre flores y aromas
he abierto las ventanas de mi alma
para que tú navegues
entre mis flores.

Hoy mi vida huele a manzanas
y a frescura de naranjas
recién cortadas,
creo que desde siempre te amé
más que a cualquier cosa que yo amaba.

¿Es tu amor?
¿Es tu piel?
¿Es tu nombre?
Eres tú amor,
el que todo el tiempo me acompañas.
El aroma de flores vive en mi corazón,
con suavidad, fortaleza,
florece dejando un sabor dulce
 abriéndolo con delicados pétalos.

Los suspiros por ti,
llevan aire de aroma.
Aroma de flores esparcidas de mil colores,
colores de diferentes rosas, alelíes,
tulipanes, girasoles,
que hacen de tu rostro un idioma,
idioma que de mis letras
las escribo para ti
 como los mejores tulipanes
 tempraneros y en flor.

Entre flores y aromas te amo,
 entre esplendores que iluminan
 las noches románticas de pasión.
Hoy escribo letras
en cada pétalo de flores,
 escribo poemas, prosas, versos
 y a él se los dedico,
a mi inspiración
 que hace de mis versos rosas perfumadas
salpicando mis poemas
con dulce miradas y tiernos besos de amor.

Nos rodean aromas, flores y velas,
 estamos unidos a la tenue luz
que brilla sombreando
nuestros cuerpos en éxtasis de amor.
Son las flores manantiales de sueños
y de ilusiones y de sus tallos
vemos florecer nuestros corazones.

Las prosas poéticas
que mi numen me inspira
van en busca de las flores,
los frutos, los aromas y sabores,
van para no volver
o para volver con ellos.

Unos van a los jardines,
otros al nido de amor cálido y latiente,
 el perfume y el color
misteriosamente los elevan
 por cielos azules y claros
 hacia el amor que los espera
entre mil frutas y aromas dulces.
Un pájaro y una flor,
 un jilguero y una rosa,
habitan en lo interior del ideal del poeta.

Entre flores y aromas
 vivimos tú y yo
y las prosas poéticas de nuestro amor
nos envuelven con ímpetu alado
y nos ascienden
entre nubes de algodón
 desde el paraíso florecido,
 entre risas y lloros en flor.

El perfume y el color
 misteriosamente elevan
nuestras almas de poetas
cruzando el éter
para beber luz en las estrellas,
dormitando en el silencio blanco
de la luna llena.
Volamos juntos
 al espacio entre flores y aromas,
 con las alas de todas nuestras canciones
irradiando ilusiones por doquier,
ebrios de luz
 como una estrella errante…

La Luz Prestada


La luz prestada,
esa que yo te di,
que iluminó tus pasos,
que te dio brillo
y resplandor,
esa que no supiste valorar,
la que alimentó
tu espíritu
y calmó tu sed.

La luz prestada,
que bebiste
como el sol en la tarde,
que encendió fuego
en leña seca,
esa luz
que se llevó el viento del crepúsculo
que entorno a tí da vueltas,
el sol será mañana
un plato de lujuria.

La luz que tuviste
no vino de tí,
es que vino de los soles,
de los ríos,
de la oliva
y te inundó la oscuridad.

La luz prestada
se abrió como ventana
sorprendida
derramando
su fulgor de luciérnagas.

¿Ya no sientes
la falta del destello
que te llevó hacia mí?
¡Qué dolor
que no hayas comprendido
la entrega de mi todo
que te di!
¿No te das cuenta
de que te has sumergido
en mares de tristeza
y en vano
buscas un camino
para salir de tu noche?

Todo en tí
ya es silencio,
el eco no te responde,
las chicharras
no las escuchan tus oídos
y en tus sueños
ya no hay más luz,
estás en la ausencia
del no retorno,
tu ceguera
no te deja ver mi luz.

¡Estás en un cielo monosílabo
donde nadie siente tus pasos!
Eres un inútil gentil-hombre
desnudo y blanco
con venas sin estrenar,
ya la sangre no corre,
está seca,
sin chispas
que en nada prenden.

Vivirás sin la belleza,
la alegría,
la risa,
el canto,
el amor.
La luz prestada intangible,
leve y veloz
se fue de tu lado
y no la alcanzarás
nunca más.
¡Qué lejos estamos
y qué cerca estuvimos!

Lentamente en mí
un nuevo amanecer se acerca
que hace que la tristeza
se fuera al pasado del ayer,
oscureciste mis días
pero ahora
renace en mi alma
la luz brillante
que otra vez inunda mi existir.

El tiempo contigo ya no existe,
saliste de un tiempo
que no dejó huellas ni señales.
¡Qué milagro
ya puedo decir
pasó y partió!

La luz prestada,
partiste a rumbos confundidos
los que te llevarán
a lugares misteriosos,
secretos,
sin retorno.

Tu silencio ya no duele,
mi alma se ilumina
y los poemas de amor,
frases erráticas,
cortan el aire
como flechas afiebradas,
buscando ilusiones nuevas.

Ya desperté
de la sombra
en que me dejaste,
atónita y absorta
en que te fuiste a otro tiempo,
buscando otros amores,
otras miradas,
otros besos.

Despierto
en un rítmico volar de dulces sueños
que me llevan al ideal de amar
y ser amada,
suspiro con el máximo esplendor
de que existe el amor anhelado
que me abre
con su encanto de quimeras
a un existir nuevo.