Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 13 de agosto de 2017

El cantar del alma


Dolor y desesperación


Dolor y desesperación,
mi corazón destrozado entre ríos de sangre,
que busco inútilmente porque ya no estabas a mi lado.
Inútil que te busque y te persiga.
Debajo de la piel de mis sentidos,
tu pisas nuestro amor ya destruido.
Esta carta de amor nunca leerás,
pero la infamia de tu engaño,
te perseguirá hasta el fin de tu vida.
Supongo que la vida te habrá golpeado,
tras la cruz del remordimiento.
No sería sincera si te deseara un mínimo del dolor,
igual al que me dejaste.

Dolor y desesperación,
eras tú el sabor de mi vida.
pasa un aire domado por donceles,
ramas verdes que cercan mi sosiego,
pasa un viento en mis labios,
que al despego ya ha guardado tu nombre en mi cofre.
recuerdo la planta de tu pie acariciando mi pierna
y la dulce potencia se tu brazo abrazándome toda,
sigo añorando el rosicler de tus mejillas cálidas y tiernas
 y el subir de tu cuello a mi costado.
Y a pesar de tu larga ausencia te nombro en mi sueño,
rememorando el aroma de tus manos,
acariciando mi cuerpo.

Dolor y desesperación,
Tiemblo sólo con recordarte,
mi cuerpo anhela tu cuerpo junto al mío,
susurrándome, despacito, suavemente,
palabras que yo escuchaba embelesada y
estremecía, de placer y gozo.
Necesito recoger tu imagen primigenia que inquieta,
la vigilia de mis ojos
y respirar contigo el aire que tallaba tu presencia,
que ahora es tan sólo ausencia.
Naciste al son de mis deseos,
viola de amor, altar en Citerea.
A lo lejos vislumbro tu perfil,
modelado en blanda cera y tu cuerpo cincelado,
en nácar verde.

Dolor y desesperación,
¡Ay que dolor y tristeza,
me encierran en una envoltura,
transparente donde mis dolores,
mis pesares, mis penas,
mi llanto inunda todo mi derredor!
 ¿Por qué me dejaste sola,
a mí, a la que más te amo en la vida
y nunca jamás nadie te amara como yo?
Esta carta es para ti, como todas las otras,
nunca la leerás porque quedare impresa,
en el aire que respiras, en la lluvia que te moja,
en el sol que te calienta,
en el mar que te sumerge,
toda ella es un canto de amor,
que tus oídos nunca escucharan,
pero que estarán presente en todo tu existir.

Tu vida sin valentía


Tu vida sin valentía,
sin siquiera mirar de frente, sin palabras al oído,
sin nada,
como si yo fuera nadie, te fuiste de mi vida.
Tristeza es que mi corazón te llame a gritos,
y tú no estás aquí para escuchar su soledad y sus lamentos.
Desleal fuiste con todos mis poemas de amor que te escribí.
Tu cuerpo se deslizo de mi lado,
como las olas en la arena
y como las olas, rompiste mi corazón anegado de tristeza.

Tu vida sin valentía,
te restiraste y aceptaste sin valentía,
el juego de no ser…
hoy no quiero que leerás mis poesías,
es como si abrieras una herida en mi alma.
Tú eres ya memoria sin progresión posible,
un espacio vacío de estado silencioso,
que retrae todo signo e idea que regrese del pasado.
Y tú eres divergencia al intentar tan sólo nombrarte.
Eres línea de ceniza en mi vida,
escrita o reflejada en un espejo roto,
un viento se levanta para llevarte lejos
y negar tu existencia
y de ti queda la duda de una sombra borrada.

Tu vida sin valentía,
ahora sueño continuamente con nuestra pasión,
con nuestras noches intensas de amor,
con nuestras risas compartidas.
¡que inocencia total!
¡qué significado tiene hundirse en el pasado,
si ya se perdió en la nada del vacío!
dormíamos la vida entrelazados,
ajenos a la voces de todos los amates del pasado,
pero nuestro vínculo se rompió
y te lanzo al vacío de otra vida.

Tu vida sin valentía,
aún así no acepte ver cerrado el destino,
y entre al fuego en donde estabas para abrazarte y besarte,
con todo mi cuerpo, mas no te halle.
Debo dejar de preguntar si ha valido la pena,
dedicar toda una vida a amarte,
con frenesí y pasión.
el río es el reflejo del sueño de la vida,
silenciosas gaviotas cortan de blanco el aire,
pastos tiernos, enredaderas, florecen en las riveras.
Bandada de golondrinas corta el agua azul del cielo
y yo triste y desolada clamo por tenerte,
otra vez a mi lado.
el sueño del reflejo es el rio de la vida.

Tu vida sin valentía,
recuerdo tu mullida voz sediciente,
que ahogaba mis palabras por tus besos,
requeridos por mí, con gozos, ternuras y deseos.
Te fuiste sin valentía,
sin una espiral de adioses de tu boca
y así sin saber razones se cerró nuestro libro de amor. 

¿A dónde te has ido?


¿A dónde te has ido?
¿Por qué te has ido de mi vida?
No sé por qué esto tuvo que suceder,
¡sabes, mi corazón nunca te olvida!
¡cómo quisiera poder volverte a ver!
sé que nunca volverás del lugar recóndito,
Donde te has ido,
pero tú me dijiste un día no muy lejano, inolvidable,
que siempre me amarás.
y ahora te veo en cada estrella en el cielo,
siento que me abrazas cuando el viento va a soplar.
¡cómo quisiera verte, ese es mi anhelo!
Y que con un poema de amor tú aún vivirás conmigo,
tan sólo un instante de tu vida.

¿A dónde te has ido?
¡que cruce en tu muñeca del tiempo,
contra el tiempo el pensar en mí!
El tiempo frio, enroscado, acechador,
esperó lo suficiente para que tú te fueras lejos de mí.
A tu vida infinita, sin término,
los segundos para tu huida te echaron lazos pueriles.
Desde lejos te siento sentir que tu corazón en un rincón afirma,
sangre yendo y viniendo en ti,
que tu querer por mí no desapareció,
encontraste otro ritmo pero como mi amor, no.

¿A dónde te has ido?
ya no te veo, no se oye nada de ti,
Ni un gemido, ni una palabra.
Me sobran los ojos y los labios buscándote en este mundo tuyo.
Para sentirte a ti no sirven los sentidos de siempre,
usados como ayer.
y como quisiera ver tu sonrisa tan solo una vez más,
tan solo me gustaría oírte decir que aún me amas,
desde el recóndito y misterioso lugar donde te fuiste,
pero pienso que mis deseos no se cumplirán jamás.

¿A dónde te has ido?
¡cómo te siento en mi pensamiento!
y en la esperanza de soñarte con tanto sentimiento
y no perder la confianza de que algún día,
te tendré otra vez entre mis brazos.
Mis manos te han olvidado,
pero mis ojos te siguen viendo
y cuando es amargura lo que me inunda por tu ausencia,
Lo cierro despacio y sueño.
Y en mi imaginación estoy a tu lado,
sordamente en lo oscuro, tropezando en ocasos,
en vísperas , hundiéndome hacia arriba con un gran peso de alas
y es entonces que abro los ojos
y ya quedo ciega, sin ver,
sin saber más vivir sin ti, en este mudo descolorido,
donde estábamos juntos.
Inútil es pensar en ti y comienzo a entrar en otro orbe,
Donde me espera otro amor,
 que me ama en silencio conforme y eterno.