Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Mi Verso es un Canto
Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.
La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.
Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.
Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.
Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.
Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.
La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.
De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.
Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.
Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.
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domingo, 22 de enero de 2012
Remembranzas
Fantasmas del hoy y del ayer
Acechan. me buscan, están cerca de mi. me rodean, son los fantasmas de amores ya perdidos.
Se cuelan entre los bastidores de mi vida como queriendo entrar en la escena de mi diario trajinar, aún aparecen estando yo con mis amores del hoy, del presente.
Fantasmas merodeadores, como juegos de magia, iluminan mi quehacer cotidiano con tenues caricias, con roces leves, con luces áureas y ternuras plenas de amor;
Los siento llegar temerosos, como con miedo que los ahuyente de mi lado y no les permita formar parte de mí Ser,
Fantasmas del hoy y del pasado, pero fantasmas al fin no volverán al mundo real ya estuvieron en él con deseos, pasiones, amores intensos,
Me colman de mimos .de miradas indiscretas como juzgando mis actos del hoy y no puedo dejar de pensar en lo que cada uno me hizo sentir, amores ligeros, amores distraídos, amores intensos con anhelos de un siempre.
Fantasmas del hoy y del ayer déjenme vivir el ahora, disfrutar el presente, el sentir que mi corazón necesita palpitar estrujado con deseos de amar con llantos de placer.
Fantasmas que como el viento ululan en la noche queriendo volver, aún en mis sueños, en mis somnolencias nocturnas dejándome una marca, la que dejó en mi vida en su momento de amor.
Son como luces diáfanas, guardianes de mi hoy, protectores en cada instante de mi presente que vivo en sintonía con el ayer, el hoy y el mañana
Fantasmas del hoy y del ayer, unos traen risas cristalinas, otros caricias ya dadas, otros besos indiscretos, pero todos son parte de mí, de mi felicidad y de mi tristeza pero están siempre en el aquí y en el ahora....
En el silencio los siento venir hora tras hora, como idas y llegadas inesperadas....
Vana ilusión

Ya todo pasó, como por un túnel del tiempo, las ilusiones del venir cercano se alejaron presurosas y ya no las espero.
Ilusión de amor que anhelamos con ansia, casi con desesperación y sólo nos llevó al vacío vano de esperanza y anhelos de amor.
Te esperé, te esperé con apremio, para sentirme contigo acurrucada y protegida, mas todo fue un sueño, tan solo un sueño porque tú has sido la luz que iluminó mi camino. Fuiste mi musa, la inspiración con la que escribí mis logros. Hoy se alejan de tus manos mis versos, tan vacíos y tan llenos de vanas ilusiones que ni sabrán que tú algún día los hallarás.
Las esperanzas se esfuman en ilusiones vanas. Mi corazón partido por fuerzas ya vagas, derrumban mi templanza y en trémulos latidos se cubren mis ojos con lágrimas y el alma hecha despojo se va en lluvia salada.
Vanas ilusiones como las sombras leves, sutiles, que no se pueden besar, tapiando sentimientos que no se van a encontrar más. No quiero que se vayan, se escondan, vanas ilusiones últimas de amar.
Sí en enredaderas adheridas a muros, hierros, árboles, para apretadas para que no se evadan las vanas ilusiones para que en un afán de retorno vuelvan invariablemente exactas a sí mismas, plenas de acciones, más nuevas que se llaman futuro.
Signos, palabras, simulacros trazados en papeles que no llegarán más a tus manos, quisieron ser tu apoyo eterno, ser tu suelo, tu tierra prometida, pero tú más tarde las deshiciste en tiempo, polvo, dejando sólo vagos rastros fugaces, recuerdos en las almas.
Vana ilusión del ayer, del hoy, del de siempre. La princesa de luto se despierta de un sueño, que una estatua de sal se acabó.
Hoy tan sólo confía en las mentiras del tiempo. Triste y solitario está el jardín del deseo, y tan sólo confía en las mentiras del tiempo.
Atormentado corazón

Amor que me sofocas, me oprimes, me estremeces y vibrando en mi carne palpitas en mi sangre.
En mis noches insomnes delirantes de fuego, tu presencia me acosa con su luz fascinante.
Un tejido de hilos enhebrados de caricias alimenta mi fuego con encendidos deseos.
La noche, en la soledad helada y fría me despierta entre sueños embriagados, sin saber cual será el último que me llevará al gran final.
Atormentado corazón, carmesí es mi nocturna, perenne soledad, en ilusorio fuego con viva claridad alumbrando desde el ayer mi ensueño de hoy.
Atormentado corazón, el dolor de amarte me consume pero en su alentar percibo primavera.
Atormentado sentir del que la juventud presume, ya del amor mi ser se había olvidado, serenidad y paz en mí destruyes, me abrazas y hoy no huyes, candente anidas en mi pecho amado.
Si quisiera deshacer tu abrazo, sé que mi corazón se destruiría y sin embargo tu morar me mata, lo que en mí dormía has despertado en una honda y dolorosa herida.
Tanto soñé contigo y llegas hoy cuando platea mi cabeza blonda.
¿Por qué has venido cuando ya no soy lo que puedo ofrecerte, mi alma honda contenida en corazón enamorado?
Atormentado corazón, estoy sola, ven mi amado a mí, quiero seguirte y abrazarte, tus sombras y yo juntas y el aire meciéndolas blandamente con un rumor de alma.
Me acercaré e intentaré que me quieras a fuerza de silencio y beso, aire quieto, agua quieta, es un gran vacío, limpio, para que todo sea un encuentro en estas luces cercanas.
Atormentado corazón, haz que la paz me sea dada a través de tu amor en vuelos acordes y sincopados, de lo imposible a lo posible, sin saber nunca si es alma o sombra de cuerpo lo que besamos, si es algo,
¡Temblando de dar cariño a la nada, sólo a sombras!
¡Qué dolor tan profundo y hondo!
!Atormentado corazón! deja de sufrir y vive que el amor te llegará y pronto.
Noche sin t

Hoy te vi

Jamás renuncies

Jamás renuncies, siempre de pie en el umbral de la aurora, bajo la celeste amplitud de las constelaciones brillantes y que tus ojos se deleiten, no decaigas nunca.
Jamás renuncies, el firmamento resplandecerá ante el valor de decirle sí a la vida, sí al amor.
Si lo haces, llora un llanto de tempestad y si estás dispuesto a la entrega, al compartir lo solidario, lo cooperante, se hace fluido revitalizador de ansias de vida.
Jamás renuncies, lucha, la vida es hermosa, escucha los rumores del río, el zumbar del viento, el alegre canto que perfuma.
Sigue, porque seguir es luchar y en el eco del silencio se colma de vibrantes notas y de risas cantarinas.
Jamás renuncies, besaré tus labios y mi sueño alado que en mis versos gira se despierta y hace de la nostalgia un recurso de gozoso futuro.
Jamás renuncies, en el ensueño el corazón se inspira y a la lucha se lanza con violencia porque el amor mío, es tuyo y vive en tu existencia.
Volemos al espacio con las alas de todas mis canciones plenas de radiante ilusiones.
Jamás renuncies, mi fantasía con inquieta audacia sin cesar te busca en el rojo esplendor del mediodía y en la nocturna soledad secreta.
Jamás renuncies, te quiero en mis estrofas, en los sones que de mi lira van brotando, iré hacia ti como un ave, una flor, una fuente, como un astro del firmamento, mas no he de dejar de buscarte, pues me dice una voz secreta ¡sigue! ¡sigue! ¡no te canses poetisa! tu numen ya está cerca y sueña con mi verso y lo sé feliz con solo desearlo, soñarlo, cantarlo ¿Qué importa no ver la raíz si todo el rosal está en flor?
Jamás renuncies, como un espía del silencio, esperando unas letras, una voz, estoy a tu lado inmóvil y quieta, enhiesta, frente a la adversidad, junto a ti, siempre.
Colmada de Vida
Colmada de vida estoy en un breve correr de unos instantes al conjuro de mágicos momentos donde engarza el ensueño con el deseo de estar junto a ti.
Colmada de vida me siento, cuando llega la clara luz del día, desplegando mis alas de poesía y a tu hechizo corro y canto mis poemas.
Y así voy dando vida a las letras, derramando de la fronda la cálida armonía para recibirte colmada de ilusiones cuando vienes, amor, a dar alegría a mi pecho.
Colmada de vida estaría si pudiera tu alma responder a la mía y decirle en secretos qué cosas ansía
¡Qué feliz sería si pudiera tener de tu amor la certeza y gozar plenamente de tenerte!
Si al caer de la tarde, nuestras almas se fueran a la orilla del mar, y en un beso se unieran, el cristal de mis sueños realidad partiría en mil trozos risueños y mi amor cantaría.
Colmada de vida por ti y aunque vuele y huya fugazmente a buscar otros cambios, a encontrar otros seres, volveré veloz y rauda a ser tu tibieza misma del sol que me arrebata y te acaricia transformada en llama, en un loco frenesí para no separarme de ti.
Colmada de vida, verás en mis ojos la dicha, en mis labios la sonrisa, saber que me amas me alcanza para ser feliz, henchida de dulzura, apresada en las redes de un amor ideal.
Colmada de vida mis horas se deslizan, perladas de alegría, diáfano el pensamiento, fluye felicidad, doradas ilusiones de un amor que me embarga con dulce ambrosía.
Hoy goza el alma mía.
Hoy la vida es risueña, mis días primavera, la tierra imponderable un Edén sin igual, mi ser es todo canto y vibro de armonía.
Es la felicidad, está cerca de mí se la oye llegar desde el cielo, hollando nubes, se acerca a una velocidad de luz de estrella a colmar mi vida.
Lluvia de sentimientos
Flechas en el corazón
Flechas en el corazón, son como lanzas filosas, cortas, agudas, que despacio, lentamente, se incrustan de a poco en mi pecho sintiendo inquietud, dolor y angustia.
Flechas en el corazón, dañinas y molestas, debo arrancarlas sin apuro, de a poco, para que no arranquen ni un trozo de mi alma que busca el amor.
Espero a Eros con sus flechas de amor, entregadas por Cupido en un momento inesperado, en un devenir del tiempo.
Y de pronto, en un momento de mi vida, surgieron como flechas perfumadas y dardos nacarados con mieles, mis palabras en un poema de amor viajaron hasta tu alma.
Dulce estrella de la pasión, ojos de luna, corazón suave y tierno de mi locura.
Primero fue un poema de amor, luego otro y luego otro.
Sobre las costas de tu espíritu se fueron amontonando mis versos.
Flechas en el corazón que atravesaron tu voluntad, que fue cediendo como una ciudad asediada y las venas de tus sentimientos se abrieron como flores.
Flechas en el corazón que me llevaron hasta tus brazos, la increíble recompensa de los cielos y de todos los dioses, tus párpados entornados mirando hacia el infinito en un apretado abrazo de dos que se aman, tu calmo aliento rozándome el cuello.
Los poemas son mágicos y enamorar es cosa de magos, el amor que nos trajo Cupido entre cielos celestes, lunas llenas, mares en calma, nos colmó de felicidad, flechó nuestros corazones con la flecha de la ilusión y ésta se expandió sin control dentro de nosotros dos.
Flechas en el corazón desde mi arco de amor te busco y casi sin aliento quedo porque a tu lado no puedo estar, la distancia es inexpugnable y larga.
Pero existe la esperanza de que quizás al menos en otra vida nuestras almas se encuentren enamoradas en un tiempo tan fugaz y eterno, punto de luz para que la esperanza y la ilusión de encontrarte no se escape de mí nunca más.