Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 7 de abril de 2019

El elegido


Eres mi necesidad




Eres mi necesidad, guárdame en tu tiempo, en tu existir del Hoy y del mañana.
Tú, el único, el que vuelve siempre a mí a recordarme el don perpetuo de querer vivir, eres el que me enseña las señales del alba.
Si tú no estuvieras aquí conmigo ¿a quién le daría tantas caricias que se envuelven en mi pecho y atrapan a mi corazón?
Eres mi necesidad continua, tú colmas todas mis expectativas, eres mi intenso amor.
¿Cómo decirte que te busco en cada sombra?
¿Cómo decirte que te bebo con mi aliento,
que te acuno con mis labios, que te trizo con mis brazos?
¡Cómo decirte que te quiero mío y me quiero tuya!
Eres mi necesidad y sin ti me desarmo como una nube deshilachada en penas.
Tus manos de blanca sombra planean sobre mi cuerpo ansioso y tus caricias entibian mi piel con un fresco aire perfumado de lilas.
Soy feliz a tú lado , en el aire que nos envuelve, quedándome en tus brazos , que me ciñen , me arrebatan, sintiendo tu calor abrazando mi cuerpo, porque el aire lleva al colmo las ternuras del tacto y es tan puro nuestro sentir que no unimos con estrechos lazos que nos envuelven en una red de sentires jubilosos de amor verdadero.
Eres mi necesidad de vida , soy feliz con la luz de tu cercanía, huyo, salgo de mí y entro rápido en ella y me aclaro otra vez para ti.
Tú eres todo para mi conquistaste mi alma y mi cuerpo.
¡Soy tuya ya para siempre!
¿Por qué nos inventamos este amor que como fantasma, no nos deja en paz, que acosa nuestra memoria de placeres inconclusos y desvaríos pendientes?
¿Por qué tú me persigues en mis sueños y me haces vivir confundida y suplicante?
Eres mi necesidad porque todavía me duelen tus manos que me faltan, las que hicieron música en mi cuerpo y me guiaron para hacer el poema que se fue girando a las páginas en blanco aleteando las letras, las frases, para que tú encontraras en él todo el amor que por ti siento.

“Amor un instante detén allí el vuelo,
murmura tus himnos de triunfo
y recoge las alas”



Anécdota de vida: Taiwán



Anécdota de vida de una mujer poeta que viaja con la realidad que le dan sus poemas de amor. Fue en varios encuentros de Poetas del Mundo que me brindaron
lo mejor de sus espíritus, su inocencia, su pureza,
su limpidez de alma: Los Poetas de Taiwán.
Taiwán, cuna de la poesía asiática, sus poemas tienen música de sonidos, no los comprendo, no puedo leerlos, pero los siento vibrar en mi alma como si ángeles susurraran a mi lado.
En los breves momentos que estuvimos en contacto sentí que me transportaban a su mundo con sus risas, sus alegrías, sus ojos luminosos y tiernos.
Un día me hicieron llegar a mis manos un libro muy importante, con sus poemas escritos en su idioma y exclamé:                                                                                                                           ¿Por qué me hacen llegar esto? ¿Cuál es la razón? Y empiezo a pasar sus hojas escritas con sus signos que no comprendo y en medio del libro con gran impresión encontré un poema mío muy largo “La esencia de tú ser “en español y en Taiwanés con mis fotos y biografía.
Fue un impacto que extasió mi alma, ellos, poetas de milagro eligieron un poema de amor escrito en uno de mis libros y lo hicieron traducir al español, en especial este fragmento:
“No sé cuando empezamos a conocernos,
cada mañana nos empezamos a encontrar,
cada nuevo beso es para mí,
mi primer beso,
mi verso debía decirte
lo que para mí has sido,
tú tenías la palabra exacta
con ternuras compartidas.”
Anécdota de vida especial y única, en mis recuerdos de vida, los momentos vividos con los poetas de Taiwán serán guardados en el cofre de mi existir por siempre por la candorosa y musical esencia de su risa y sonidos que con el viento se desgranan en el firmamento en transparente amistad y al pensar en su existencia pasan sobre mi absortos pensamientos con brisas plenas de paz y de inocencia.



Miedo a perderte



Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.

Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.

Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.

Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.

Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.

Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.

Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.