Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 21 de abril de 2017

Te encontrare algún día


Comienzo y final


Comienzo…
Cuando yo alcé los ojos,
con una mirada dulce y tierna
 para mirarte
(Comienzo y final)

Tú alzaste tus ojos
para mirarme
hasta lo hondo de mi alma.
(Comienzo y final)

Surgió esa palabra
que iba yo a decirte
de todos nuestros recuerdos vagos.
(Comienzo y final)

Se te asomó a tus labios
 como una bendición de amor
sin siquiera pronunciarla.
(Comienzo y final)

Nunca fui primera yo
 en confesar mis hondos sentimientos,
ceñida en mi silencio secreto y misterioso.
(Comienzo y final)

Tú no fuiste el último,
 los dos exactamente a un tiempo mismo,
 juntos, gozamos de nuestros abrazos,
nunca truncos.
(Comienzo y final)

Y así fui yo hacia ti,
en cada instante nuestro
que nos unía
entre nuestras manos
 temblorosas e impacientes.
(Comienzo y final)

Venías tú hacia mí
con una arrolladora fuerza
en una identidad
que nos unía salvados
de perdernos en la nada,
temeroso de no encontrarme.
(Comienzo y final)

Te abracé al verte sin moverme,
sintiendo la felicidad
como un huracán de besos
con una misión de fuego puro.
(Comienzo y final)

Me hiciste llegar frases de amor
repetidas siempre
pero que no son nunca las mismas,
brillando en tu pecho
 infinitas estrellas
a las que un mismo sol
 les presta luz a todas.
(Comienzo y final)

Vienes a mis brazos,
despertando a la vida virgen y pura
 y con un monosílabo: “sí”,
tiembla el aire de amor
en nuestro día único,
eternamente duradero.
(Comienzo y final)

Me buscas en el gran horizonte solo,
para poder contemplarme,
 feliz de encontrarme,
atónita de sentirte amado.
(Comienzo y final)

Busco tu rostro amado,
 tu voz tierna y suave,
tus manos sabias,
 te busco a ti en todos los rincones,
 en mi sed de infinitud.
(Comienzo y final)

Vas tú por el aire
en vuelo de pájaros sin nidos,
 oteando a lo lejos
los colores del arco iris
para encontrarme y amarme.
(Comienzo y final)

Los dos, tú y yo, como dos en uno,
en el comienzo labramos nuestro destino,
caminando juntos bajo cielos altos
que prometen todo lo que se necesita
para vivir sin despedidas ni finales.

Perdida en el tiempo


Perdida en el tiempo,
 mi memoria se pierde en pasados ignotos,
 perdidos en el olvido,
en ayer de ayeres,
de siglos escondidos.

¡En este hoy mío, cuánto ayer se vive!
Me encuentro envuelta
en poblados de antiquísimos regresos
y ahora aquí, frente a ti,
 toda arrobada aprendo lo que soy,
soy un momento de tu larga mirada
que me acaricia, desde ayer,
 desde hoy, desde mañana,
 paralela del tiempo.

El tiempo no existe,
aunque exista la templanza
y la experiencia de nuestras vidas
pues cada resurgir de nuestro nacimiento
es la consagración de nuevos acontecimientos
que nos llevarán
a nuestra auténtica realidad y destino.

Perdida en el tiempo,
en una interminable búsqueda
de la verdad, de la esperanza,
necesito escuchar el resonar del agua
para que caigan en mi sueño del Hoy
las palabras de amor
sobre las hojas que las esperan,
dibujando en mis ojos
mi mirada enamorada.

Perdida en el tiempo,
que me transporta a fantasmas impacientes,
a la nada olvidada,
a dudas disipadas,
a realidades que aparecen
en la luz del amanecer
que nos muestra la verdad
y el color del ayer.

Parece perderse en sueños
durante el día para volver a caer el sol
recordándonos que el mundo podrá cambiar
 lo exterior a nosotros
 pero nuestra realidad
interior exacta y pura
 nos acompañará siempre.

El tiempo ya no es tiempo,
el tiempo es oro,
pasando las horas, los días,
 luchan los nombres con las cifras,
 lo exacto triunfa de lo incalculable,
las palabras vencidas se pierden en el infinito.

Perdida en el tiempo, te busco a ti,
 el amor inconfesado entre mañanas
 sin neblinas ni misterios astrales.
Por el aire revuelan
 gemebundas voces apocalípticas
y rozan nuestras frentes alas
 venidas de tiempos lejanos
como profecías de regresos de ilusiones perdidas.

¿Qué haces alma mía perdida en el tiempo?
¿Vives en el pulso lento del existir sin tregua?
¿O en las grietas de ayeres pasados,
que vencen al futuro cercano?
¿O presientes las celadas,
traiciones,
mentiras que te aguardan?
Perdida en el tiempo,
te busco donde tú habitas
 escondido en el corazón del mundo
y viajo lenta en el espacio
mirando el lugar donde tú descansas.

¡No me dejes, no me dejes
que me pierda en el tiempo de la nada!
Necesito vislumbrar desde lejos
 tu lámpara encendida
entre las tranquilas sombras
 para saber que existes
y estás presente
en este perdido tiempo
de mi existir verdadero,
el que tú sólo comprendes
y que me salva de olvidos y tristezas.

Todo está escrito


Todo está escrito entre los dos,
con palabras de luz en nuestro destino.
No podemos desoír su voz ni su llamada
pues el amor es suave lluvia de oro
cayendo en la floresta de las almas.

Aún la melancolía en el amor
nos convierte a los seres en poetas,
surgiendo las más hermosas
y sentidas melodías
que se derraman por nuestros cuerpos
como el río desborda sus almas en el mar,
dejándonos arrastrar
por la corriente de la pasión.

Todo está escrito,
en los cielos abiertos van trazando
 los pájaros códigos de vuelos,
 las estrellas se leen
con largas lentes claras
que descifran el misterio de la vida,
de enigmas alejados.
Las tierras más remotas
con colores azules, verdes, rosas,
 entregan sus secretos en los mapas.

Y el pasado se ve tenuemente
tan escrito en los ojos,
en tus ojos,
que son elegía o cántico
que brotan desde un arco iris en el cielo.
Todo está escrito,
tu nombre no se lee donde se lee,
está en mi corazón enamorado
y contigo la Tierra es el cielo del cielo
y entre tus brazos no se sabe
de qué profundidad viene el amor,
lejano, sí de honduras de cielos
o entrañas de la Tierra.

Todo está escrito,
porque hemos pasado
por la senda estrecha
en los grandes zarzales de la vida,
sin hacernos ni una herida
ni sentir dolor ni pena.

Todo está escrito
y cuánto más te acercas
te siento despacito recorrer mi alma
y entre árboles llenos de nidos
va un raudal lleno de rumores dormidos
en lechos de algas y de flores.

Y sobre la sombra nocturna del éter
en la inmensidad,
 la Luna, triste y taciturna,
vaga en plena soledad,
mientras nosotros nos acunamos
entre abrazos tiernos y dulces besos.

Todo está escrito,
 los dos nos comunicamos
en un abrazo sutil
cuando los cristales duplican
el blanco disco de marfil.
Todo está escrito,
 el tiempo río que huye
y puede acontecer
que cuando queramos proseguir,
perdidos,
 nos hallemos en las sombras
 de un remoto ayer.

Todo está escrito
y un tropel de versos nos envuelven,
son los versos que se agitan
y rápidos se dispersan
como musicales flechas,
van en busca de las hojas,
van para no volver a lugares misteriosos,
sí  para volcarse en ellas.

Todo está escrito,
seguimos un ideal
que no se alcanza pero al fin,
con toral esperanza,
creemos que en un flotar suave,
surgen,
plenas de amor nuestras quimeras.