Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 18 de septiembre de 2013

Te recuerdo

Tus ansiadas caricias


Tus ansiadas caricias,
cuantas veces he estado,
espía del silencio,
esperando tus dulces ternuras
aunque tan sólo a través de tu voz.
Añoro con los ojos cerrados
el recorrido de tus tiernas pruebas de amor,
de tu ser ascendiendo
por escala de tactos,
de besos, de abrazos,
de palabras con las que decías:
te quiero.
Tus ansiadas caricias,
puro milagro en mi,
dentro de tu querer y ahora,
confusa, las busco
 al formarse el día
en la gran duda oscura.
Y agoniza esta criatura
que tú dejas atrás,
inútil ser de antes
que entre auroras seguras
te espera por siempre.
Tus ansiadas caricias,
suaves como el transcurso de cada día
pleno de amor,
no fluyen hacia mí,
 las nostalgias de sentirlas
 invaden mi piel.
Reclamo con desesperación,
con urgencias tus besos furtivos,
extraño los goces robados,
el fuego inminente
desatado por la pasión.
Exigente mi cuerpo y mi alma
murmuran a los vientos tu nombre,
imploran a los cielos
el diluvio divino de tus abrazos
y el torrente de tus besos.
Tus ansiadas caricias,
colmadas de placer
que existen en la profundidad de mi amor,
ansío tus suaves toques
entre suspiros de ilusiones
refugiados en mi piel.
Fueron el reposo en mis sueños
y revivieron mis despertares
con sentimientos encontrados
en la distancia que destruye el pesar.
Tus ansiadas caricias,
al no sentirlas, la incertidumbre me invade
y en esta ingrata lejanía
la inquietud por no tenerte
me destroza muy dentro
al no estar tú cerca de mí.
Tal vez el tiempo me traiga con la noche
la esencia de tu cuerpo sin prisas
 envolviendo mi entorno
de fragancias mágicas
 de eternas esperas.
Mis ilusiones vagan sin rumbo
 buscando tu destino
como versos, como prosas.
Ocupan parte de mi vida,
inconclusas e incoherentes frases
por ti acalladas,
razón de más para seguir amándote
en mis sueños de noches estrelladas.
Ahora que ya no puedo dejar de amarte
cómo dejar caricias olvidadas.
Tus ansiadas caricias,
sutiles estelas en mi piel dejaron,
 reclamando tu amor
para calmar mi sed de enamorada.
Desearía si pudiera,
sentirte cerca de mí,
disfrutar de tus abrazos y tu presencia,
estar a tu lado y sentir

que soy todo en tu vivir.

Alegrías y los pesares


¿Por qué en nuestras vidas
las alegrías y los pesares
nos inundan en momentos imprevistos,
dejando nuestra alma exhausta
y a veces triste y otras sonriendo?

¿Cuándo la luz,
unidad del alba,
se multiplicará en destellos
y lo que fue calma en profunda alegría,
será fervor de innúmeros pesares
que agitan nuestras mentes?

¿Cuál es la razón
de que hay días, horas, segundos
que en nuestro vivir nos alegran
 en festivo júbilo,
instantes plenos de luz
y en otros la pena y la aflicción
nos inundan
 como mantos de lloviznas de lágrimas?

¿Por qué ocurrencias fugaces,
chispas, sonrisas,
se inician y terminan
en breves espacios
surgiendo luctuosos presentimientos
en tristes instantes de desazón?

¿No es este instante,
 en esta aurora henchida de hermosura,
el extremo de mí misma,
la plenaria realización de mi sueño
que alterna entre alegrías y pesares?

¿Qué amor me quiere?
 ¿Qué amor me inventa caricias,
escondido entre dos aires fingiéndose brisa?

¿Por qué las alegrías son tan efímeras,
diáfanas y los pesares, oscuros,
plenos de pesadumbre?

¿Cómo debo hacer
para conducir mi resplandor de amor
 hacia ti entre dichas, alegrías,
dádivas de tu espacio,
sintiendo como un milagro
 la paz de estar contigo
y no la entrega sombría
de no estar a tu lado?

¿Por qué estoy yo
entre mantos de neblinas,
sin vislumbrarte ni un resquicio,
viéndote tan sólo de lejanías profundas?

¿Cuál es la razón
de que tarde más en envolvernos la alegría
que el pesar y nuestra alma grita
por el anhelo de que la felicidad
con brillante luz
nos inunde pronto, sin tardar?

¿No sientes, amor mío,
inmensas huestes de besos,
de resistencias,
bandadas de porvenir en las manos,
de arrebatos, de pasiones y de calmas?

¿Cómo hacer para derrochar
alegrías, dichas, en el aire azul
para que vayan en volandas por el aire
 y haciéndolas de agua
para llenar los cauces del mundo,
 hundiendo en abismos profundos,
 secretos oscuros los pesares
que nos abrumen
y nos hacen incapaces de volar
en campos de esperanzas?

Alegrías y pesares,
espejos con igual azogue
que coexisten en nuestra vida

sin poder mirar atrás.

Tal vez mejor soñar


Tal vez mejor soñar
que vivir entre húmedas neblinas
en las que ningún árbol,
ni una nube se destaca,
en esta blanquecina cerrazón
que me entristece
y no ilumina débil
 la luz crepuscular y opaca.
Soñando voy por senderos luminosos,
 hadas y gnomos iluminan mi camino,
 floto en la brisa fresca y pura
del espacio de la nada,
ingrávida y suelta sin pesares ni dolores.
Tal vez mejor soñar y no vislumbrar
desde la invisible altura
 bajo la luz que, demacrada, brilla
 a través de la niebla del vivir
que es un velo todo impregnado en llanto.
Soñando soy como un ave que,
con su ímpetu de vuelo,
su canto lanza por campos en flor.
¡Qué bien se respira,
gozan mis anhelos,
canto en la lira
y en el alma que sueña,
vuelos vibran sin par,
en un fragante edén!
Tal vez mejor soñar
que vivir en la ardua lucha diaria,
de cada instante,
que nos desgasta,
nos produce sufrimientos y dolores
entre tan pocos instantes de amor y alegría
que como un millón de notas nos subyuga
y en un millón de arpegios nos eleva
a vivir la realidad cruel
a veces una y otra vez.
Tal vez mejor soñar
con todo un paisaje que canta
y nos conmueve con notas misteriosas
en fantásticos pentagramas
plenos de dicha y luz,
en un alado idioma sin palabras
que vivir instantes presurosos
de amores fugaces
o de recuerdos nuestros.
Tal vez mejor soñar
con el númen del estío
donde se vierten en llanos y bosques,
 campos de girasoles, alelíes, azucenas
que como arcos de violín,
resbalan hacia el río
entre el cordaje del juncal sonoro.
¡Ya no caben más notas en el viento,
en mi sueño azul y mágico!
Tal vez mejor soñar,
no sentir el dolor frío de la realidad
que golpea a veces nuestro corazón
 llevándonos a pesares de remotos ayeres,
Soñando melodías de lejanas orquestas
 nos invaden y nuestra alma feliz
clama ante la esperanza
deshojando flores entre dichas y placeres sin fin.
Tal vez mejor soñar
y no vivir fugazmente momentos breves
como gotas de rocío
a quien le da la aurora
 para vivir su hora morada
en una flor conociendo las espinas
 que defienden su fragante palacio de color.
Y así la vida pasa
pensando en tener un mañana

como no tuvo un ayer.

Plenitud sublime

Soñar y recordar


Recuérdame siempre
(Entre las alegrías y las tristezas,
mi alma te busca y te encierra
como el vuelo del ave
encierra el suyo preferido
en una red de ansiosas
 idas y venidas en su entorno)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(No puedo olvidarte,
 fluyes dentro de mí,
vas por mi ser entero,
por mis venas hasta mi corazón,
aún hoy en la fervorosa negación de tu ausencia)

Sueña conmigo.
Recuérdame siempre.
(Quiero estar junto a ti,
acunarme en el cansancio
y en él, tenerte entre mis brazos
aunque no nos toquemos,
sólo con nuestras miradas)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Mi amor inmóvil, flor sin otoño,
está siempre presente
en un frenesí de quererte,
seguro de no acabar
cuando terminen los besos,
las miradas, las señales)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Mis palabras te llegan en un eco,
buscando tu ser
y no te encuentran,
retornan al silencio esperándote
para cumplir el anhelo impaciente
de esperar tus tibios besos)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Deseo que tu ausencia termine
para tenerte a mi lado,
muy junto a mí
en nuestro mundo de lo prometido
que enternece el alma
donde oscilan los imposibles,
 tan trémulos como cañas
en la orilla de los ríos)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Eres mi ser amado,
necesito el ritmo de tu cuerpo
cuando respiras cerca de mí,
tendidos juntos en nuestra noche,
alargando nuestras manos
para sentirte a mi lado)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Vamos sin prisas a nuestro paraíso celestial,
 iluminado ya para que nuestro paso,
al fin del día, gane la orilla oscura
donde la felicidad nos inunda
 y nos colma con júbilos,
con besos, con placeres infinitos)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
(Apenas te has marchado
y yo ya te espero,
anhelo todos tus movimientos,
tus pasos, tus latidos, tus caricias,
sé que volverás,
que una nueva aurora
brillará en mi existir
sin vagas sombras ni infinitas distancias)

Sueña conmigo
Recuérdame siempre
Todo sonido en eco tuyo
me lo convierte mi alma
que te espera,
sé que vienes hacia mí
y tus pasos se sienten
aún en ese largo rodeo
que das para volver.
¡Qué dicha sin sonrojos
la que corre por mis venas
 al sentirte llegar!


Laberinto de sentimientos


Laberinto de sentimientos,
me condujiste con tu mirada ardiente
y tu voz susurrante,
con arte y embrujos
al sendero sin salida,
atrapando mi corazón.
Trazaste muy bien la ruta a mi alma
con tu sonrisa única
que me dejó sin aliento ni respiración
y tus palabras dulces,
colmándome de amor.
Laberinto de sentimientos,
tus ojos atraían los míos como un imán
y al hablarme me hacías temblar
como pájaro herido
y con gestos desprendidos en tus manos
 acompañaste tus miradas
y en tu pícara sonrisa mecías mi alma.
Laberinto de sentimientos,
me cercaste, me atrapaste,
 sabías lo que hacías,
 integraste las palabras
a tu plan de seducción
y como en un extraviado concierto
 mi alma se rindió.
La copa del sentimiento
se volcó al acercar tus labios
y un escalofrío profundo y lento
casi me consumió.
Laberinto de sentimientos,
me conllevan a sonidos que acarician,
instintos que convocan,
arrebatos de emoción,
aromas que iluminan,
 fulgores que cautivan,
 cuando estoy junto a ti.
Quiero que seas mi verso,
mi númen, mi inspiración,
quiero que seas estrofa armoniosa
en este laberinto de ilusión.
Me has conducido
a escondites secretos,
puertas levadizas, trancas con cerrojos.
Nos hemos perdido
entre el laberinto de la esencia
y la luna nos conduce
en esta extraviada espera,
afanados por encontrarnos,
nunca para salir,
siempre para quedarnos.
Laberinto de sentimientos
que en una eterna quimera
despistando la vereda de los labios,
del beso perfecto
que rasgue de la soledad
que se reboza en el desierto de lo incierto.
Así es el laberinto de los romances,
siempre presente,
nunca al alcance
de quienes no suelen perseverar
el verdadero tesoro del amor
al que nos lleva a la alegría,
a la esperanza, al despertar de la vida.
Laberinto de sentimientos,
me haces volar la imaginación,
me provocas placer, dulces anocheceres,
sonrisas en mis sueños
al sentir el calor de tus besos.
El mundo nos inunda
con su luz en la alegría dúctil de la vida
en nuestro laberinto,
sólo nuestro
que recorremos unidos
entre crepúsculos y auroras
vislumbrando naufragios de silencios.
Más allá de los círculos del tiempo
en relojes atávicos,
renacen las campanas de la bruma
que nos conduce atravesando espacios

a nuestro nido de amor.

Volver a ti


Volver a ti,
quiero entrar más adentro de la espesura
de mi vida para aprender despacio y sin apuro
a buscarte donde te dejé
cuando mis naves desgarré sola
 en la playa dejando en ella
tan solo mi huella borrosa.
Gritando tu nombre en mi silencio hondo,
vuela a lo alto para que llegue a ti,
mi amor es tuyo
y en mi voz se sentirá
una lágrima de nostalgia.
Volver a ti, vienes hacia mi,
me enseñas recuerdos
en los que nos entregábamos uno al otro,
me haces señas
con las delicias vivas del pasado,
invitándome.
Me dices desde allá lejos
que hagamos lo que quiero,
unirnos al pensarte
y entramos por el beso
que me abres.
Volver a ti, ya, en este instante del hoy,
no quiero separarme más de ti,
de esa gran transparencia de ti en mi.
Siempre estarán abiertos en mi ser
albergues vastos, mínimos,
donde guardarte
y así podrás volver a mi,
a mis celdas de la memoria y sus llanuras.
Volver a ti como canta el río
en la sed del silencio
y el anhelo y como lenguas de fuego
se consumirán al estar juntas
nuestras formas fundidas
en el tiempo inagotable.
Aprieta mis deseos con tu pasión de viento.
El sol será mañana un plato de lujurias
 y tú serás mi boca y mis manos
 quedarán desgajadas de rocío
al sentirte otra vez junto a mí.
Volver a ti, desgrana como antes
 el gris de tu mirada
sobre mis ojos
y desprende mi angustia
de mi alma toda
haciéndome sentir tu abrazo
 de sentimientos hondos y mansos.
Eres y seguirás siendo
en mis días de tormenta
la claridad que brillante atraviesa nubes
 y en la placidez del agua
alegras mis días sintiéndote mío.
Volver a ti,
cabalgando en vientos de perfume
y oro para consumir
tus besos de mariposas y miel,
haciendo brotar en mi alma parca
todo mi amor pleno.
Quiero que como lentas gaviotas de porcelana,
planeen sobre mi cuerpo ansioso
tus manos de blancas sombras.
¡Qué sensación tan profunda
surge de mi alma!
Vuelve a mi,
escucha mi grito desgarrante

que nace desde mi piel y mi sangre.

Dos voces internas

Plenitud sublime,


Plenitud sublime,
integridad insuperable es vivir amando
como la única razón
y la verdadera expresión
de ser la misma Vida.
Amor tan sublime que nada expresa,
tan inmaculado que brilla por el infinito,
 así es el amor que por ti siento,
 teniendo en mi laúd cantares
y en el rosal de mi cariño, flores.
Plenitud sublime de vivir,
 amor que llena mi ser
con infinita alegría,
pon en mis versos el tesoro
de las alboradas de plata,
de los mediodías de oro
 y de las tardes de escarlata.
Dame a beber la poesía
en el raudal de inspiración
que es fragor de lucha
en el día y en la noche meditación.
Plenitud sublime, plétora excelsa
que como un himno todo lo ennoblece,
 todo se agranda a sus clamores,
el firmamento resplandece,
la tierra se colma de flores.
El amor, el verdadero,
nacido de mi alma sonora
con la armonía de flotantes alas,
desciende por diáfanas escalas
a bañarse en la fuente bullidora.
Plenitud sublime,
que hace que la inspiración
se colme de recuerdos excelsos
de los momentos en los que estuve
 entre tus brazos,
riendo entre vibrantes notas.
Siempre hay estrellas
que brillan en la noche de mi alma
cuando pienso en ti.
El deseo y el amor
en un instante de semblanza
nos conducen al espacio
con las alas de todas nuestras canciones
para llegar hasta altas nubes
plenas de radiantes ilusiones.
Plenitud sublime,
grandiosa en su clamor,
dilata el paisaje y un temblor
de encaje pone en el follaje.
Amor, luz que el cielo envía
como poesía de la noche fría,
luz toda dolor
por ser toda sueño de blanca belleza.
Plenitud sublime, inesperada,
 sorprendente, apasionada,
con instantes de gozo y de pasión,
nuestras almas se buscan
por nuestro diferir
como por un camino
donde no hay despedidas.
Y al final, el hallazgo, el contacto,
la unión pura brotando como río sin cauce
en un agua quieta
y sólo estaremos tú y yo,
uno y uno,
en un solo rostro, amor, que les sonríe.
Plenitud sublime,
en lenta y arrobada calma
 buscamos la unidad, labio con labio,
acunándonos unidos en una paz cierta y plena.
En mi sueño de poeta
me visto de estrellas para brillar para ti
y nos abrazamos unidos
 en carruaje de cristal
donde nos amamos con pasión
en nuestro Universo de amor

en el que el silencio nos une.