Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


domingo, 3 de junio de 2012

Besos de la noche

Besos en la noche, tu beso, mil besos en la noche… besos, besos que en la noche unen nuestras almas, besos que regalan empatías de amantes furtivos que se encuentran en el silencio de la oscura noche.
Te espero, no estás… tus besos… en la noche ya no los encuentro, tras mis pasos hay derroche de amor…
Besos que descubro, me deleitan y me confunden… Besos, en  noches de amor que colman de pasión los ávidos labios.
Besos, vida que retorna a nuestros sueños, tan ansiados como ciertos…
Besos que despiertan el silencio, y que entorpecen los sentidos, enigmas de la vida sin amor.
Entre tu verdad mas honda y yo me pones siempre tus besos.
La presiento, cerca ya, la espero, no la alcanzo cuando estoy más cerca de ella, me cierras el paso tú, te me ofreces en los labios. Y ya no quiero saber que algún día muy cercano ya no estarás conmigo.
No quiero dejarte ir y te doy mis besos porque se que un día el beso tuyo de tan lejos te va a nacer, lo estarás escondiendo detrás de ti y lo que me negabas, se me entregará, me lo darás sin querer y serás todo mío, seremos dos amándonos hasta el fin porque los labios ceden su forma al otro labio que los viene a besar.
Besos en la noche, cálidos, sinceros, que se dan con la mirada y algunos se dan con la memoria.
Hay besos que dan sólo las almas, hay otros por prohibidos, verdaderos.
Besos en la noche esperados siempre, nobles, enigmáticos, silenciosos, que arrebatan los sentidos, algunos misteriosos que han dejado mil sueños errantes y perdidos.
Besos en la noche, algunos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, besos perfumados, tibios que palpitan en íntimos anhelos dejando huellas en los labios como un campo de sol colmado de blancas azucenas, ingenuos y  puros.
Besos en la noche, como estrellas de pasión, ojos de luna, en poemas de amor viajan hasta tu alma.

Escapar


Escapar, reclinando mis hombros abatidos por la tristeza, en las nieblas, buscando inútilmente un pecho resignado a nacer y morir entre dos sueños.
Escapar hacia un lejano cielo donde me aguardan las lluvias, aquellas que golpeaban duramente mi piel labrada por el duelo del amor  y del no existir.
Mis ojos que nacían desde el llanto por su amor perdido para siempre como en una plegaria que inconmovibles dioses acallaron
Escapar entre los vientos adormeciendo el mundo entre mis manos y allá bajo las frías coronas del invierno, el cálido refugio de la tierra para mi soledad semejante a un presagio retornada a su estela como un ala.
Escapar por siempre de los inclementes ángeles del tiempo, necesito el olvido que se hace cada día más rebelde dejando mi corazón abandonado.
Escapar de esta pequeña vida entre dos sueños, de este cuerpo de lianas y de hojas que cae blandamente, que se muere  hacia adentro como mueren las hierbas ya que tu amor me ha abandonado.
Escapar de tus palabras, palabras astilladas, palabras mutiladas por el tiempo.
Ya mis poemas que en mis labios cantaban al amor, son tan sólo dulces laberintos de luz que buscan otros caminos para que no se olviden.
Escapar al infinito con mi alma fría a los confines del mundo buscando la fuerza liberadora de que me libre de ti y de tu recuerdo.
Vuelo hacia otra morada que me de cobijo y amparo en la que abra sus manos y su corazón para recibirme con el alma sedienta de amor.
Escapar, abriendo el orbe, como puerto virgen a estrenar una vida nueva, plena de ilusiones, esperanzas  renovadas, y sueños realizados
Escapar de la lucha de falsedades y traiciones, de tempestades amantes para desembocar en fúlgidas sorpresas entre sonrisas y cantos, en más luz entre tinieblas ya idas.
Escapar queriendo creer ser la primera la última, la sin nadie que hundiéndose, lentamente, muy despacio, en el paraíso que está debajo de todo lo supuesto.
Escapar al milagro de otra vida donde la luz ilumine mi camino y me conduzca a albores plenos de amor.

Mi escondite


Mi escondite, está frente al mar, en la noche estrellada, en las cálidas arenas, en el viento envolvente.
Estoy en un rincón del mundo donde nadie y todos no me encuentran.
Escondida conmigo misma en un enjambre de desconocido espacio donde llega un aire nuevo y fresco y donde todo parece nada, ahí me encuentro.
Mi escondite, pleno de ensueños donde nacen los versos, palabras de amor que son motivos de vida. Y desde mi escondite escucharé la melodía del vivir con su ritmo y su compás, estaré entonada, en sintonía, ávida de sabiduría.
Fluida mi vida, contaré mis pasos sin que nadie me mire, desde mi escondite secreto y desconocido.
En mi escondite ha de haber una puerta con herrajes por la que nadie podrá entrar como un ladrón de cielo, buscando la raíz de los quebrantos.
¡Déjenme sola!, aquí en mi escondite para dormir el anticipo del no despertar sin límites, al que me tiendo para limpiarme en el goce perfecto.
En mi escondite el miedo ahuyenta de los ojos las palomas del sueño y a mí llegan los clamores de los que ríen o lloran apurando en la breve búsqueda la inmensidad del tiempo.
En mi escondite, encuentro mi paz, mi sosiego, mi cobijo, dejando lejos las desdichas, los sinsabores y los tristes pesares y anclada en sus recovecos todo mi ser clama por encontrarme a mi misma.
Despierto en la alta sombra, llamada por voces internas y me parece andar desnuda por dentro yendo hacia un lugar perfecto.
En mi escondite el ángel de la luna me protege y me cuida, recorriendo los vastos caminos de mi espíritu contra vientos y lluvias levantados las espadas del miedo y de la duda desaparecen encendiendo la secreta lumbre de mi pecho cansado. ¡Todo el cielo me cubre en mi escondite alumbrándolo con las blancuras del astro y colmando mi alma con libertad y espacio infinito, hacia lo diáfano y dulcemente esperado.
Todo cabe entre sus limpios muros amparadores como ramas de árboles a cuya sombra cantan los mirlos apartándome del ruido y descubriendo en mí secretas  fuentes que el polvo del mundo había secado.

Loca soñadora


Tú, sí, loca soñadora que vives la vida entre risas, bailes, ilusiones y anhelos de amor, ¿no sabes acaso que todo eso se vive en tan sólo instantes radiantes en tu raudo existir?
Loca soñadora, crees que toda la vida es única, que no sean nunca iguales las cosas que son las mismas.
Y aunque no lo demuestren cristales ni balanzas, diferencias minúsculas aseguran a un ala de mariposa, a un grano de arena, la alegría inmensa de ser otras.
Y tú, loca soñadora, eres diferente, crees en el amor eterno en la felicidad sin fin y por eso prometes los siempres con tu alma y con tu boca.
Loca soñadora, tienes tu corazón entregado a la vida sobre el río inquieto de tus pies y manos.
¿Qué sendas cruzarás audazmente con tu risa franca, tu aire cálido y la salud luminosa de tus palabras?
Loca soñadora, ofreces por doquier panales de luz y música sincopada y de tu pecho brota vino de amapolas para borrar aquellas máscaras feroces que se te cruzan en tu camino llano pero con espinas que tú sorteas con tu pletórica imaginación.
Loca soñadora, vas entre los racimos embriagantes de las sombras para aplacar  la sed de amores que tu corazón te implora.
Tu mente divagante  te lleva con ansias a regocijarte en el vacío, de rodearte de la Nada para propulsarte hacia lo Eterno.
Loca soñadora, asaltas tu alma cimbreante y te sientes pájaro perdido buscando el espacio justo para ser bien recibida.
Eres una peregrina, aventurera, audaz, buscando encantos perdidos en el más allá, en lo inesperado que te envuelve cuando menos lo esperas.
Loca soñadora, placeres, quereres, poderes, envidias, falsedades, obstruyen la porosidad lumínica de tu ser, pero recuperas en breves momentos ese saber estar que sólo se halla en la felicidad contigo misma.
Loca soñadora, tu vida transcurre sin tregua, con pausas moduladas, con insistentes sobresaltos como queriendo volar.
¡Amas la vida con total intensidad, de allí tu locura en tus ensueños de amor como una forma de recoger el aroma del mundo y sentirse dentro de él… ¡Amando!

Tu ausencia


Tu ausencia llama mis angustias, mis lamentos del corazón.
Surgen palabras de amor que van hacia ti porque tu ausencia me condena a la brisa que cada día se embravece más y me hace huir a las tinieblas de lo desconocido.
Canción de amor para ti mi amor… no te alejes, cada vez que amanece mi corazón se entristece y el tiempo se hace eterno cuando no llegas.
Tu ausencia…amar en tu ausencia…como dejar tu presencia…si eres parte de mí para poder sobrevivir.
Nada en esta tierra libera a mi alma de la inquietud que la aprisiona cuando me faltas tú, cuando no estás.
Si no hay tiempo ni barreras ni distancias que separen a dos seres que se aman, entonces por qué muero al tenerte distante… tu ausencia en mi pecho algo agoniza, te amo corazón de agua, soy prisionera de tu voz y de tu cascada de sonrisas.
Tu nombre llueve en mi piel como una cadena de flores. Sólo tú suspendes mi voz en tus suspiros y en tu suave tiempo imaginario una bandera de rosas.
La transparencia de tus sueños galopa en mi camino de sombras.
En tu ausencia, te siento cada día rozándome invisible, sutilmente impalpable y aunque sé que siempre te he llevado conmigo eres la suave, dulcemente imposible, lejanía luminosa…
Te siento cada día cantar, mas no sé dónde.
Eres algo que vive más allá de sí mismo y aunque siempre eres nube y horizonte lejano, sentí tu beso sobre mi alma.
En tu ausencia mi espíritu solitario te sueña en cada instante, mi alma te busca tras toda emoción.
¡Mi camino está lleno con tu nombre!.¡ Lejanía distante!. ¿Dónde estás?...  ¿Dónde estás?. Quiero sentir tu presencia huidiza sumergiéndome en la luz de tus caminos, volar con el ritmo del viento hacia las alturas del amor y estar a tu lado siempre en el éxtasis de nuestra unión secreta.
En tu ausencia quiero pensar en elevarme contigo, más allá de las cumbres terrenales hasta el reino de la paz y de la armonía donde nuestra dicha no pueda ser perturbada jamás.