Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 23 de diciembre de 2012

Imagen viva


Un primer ádios


Mi corazón anheló tus ojos y tus labios se animaron a decirme, de las entrañas de tu alma un insondable ¡TE AMO!
El carisma de tus labios permitió que la piel no fuera obstáculo para que dos esencias, la tuya y la mía, se hicieran una sola.
Tu mirada me inundaba el alma ¡llena, llena, completamente de ti! pero un día esos ojos ya no miraron los míos, mi corazón fue notando el desdén de tus palabras, últimas palabras clavadas en el interior del alma..
Fuiste marcando el primer adiós, el que se dice en sigilo sin pronunciar palabra.
Te fuiste cerrando, coronando un amor que supo ser lozano y sereno.
Comencé a despedirte y aunque decreté el adiós también sentí en mi corazón profundo recelo, agonía, en un convexo azogue, desviando mi vida a cada nuevo paso, sin razones ni porqués.
No quiero aguardarte, un sendero nuevo se descubre en mi vida, mi ser anhela mucho más que pasar la vida extrañándote, yendo de los azogues a los lagos por si acaso te cansas de ser fugaz.
Día tras día tu recuerdo me estremece, te olvido un minuto y te vuelvo a querer como se quiere el pasado.
Puedo verte en un recóndito rincón del alma agazapado, no saldrás más de allí eres un estropeado recuerdo, ¡ya no te quiero!
Necesito vivir otra vez, amar y sentirme amada.
Comencé a decirte adiós, en mi vida tú fuiste voz y silencio, sólo eso, vaga esperanza de amar, tú que eras voz, que eras canto, pero no amor verdadero y por siempre no te quiero en mi alma, ni arriba, ni abajo, resonando y cantando, porque mis caudales de gozo o los de pena esperan otro canto, otro amor.
El primer adiós de mi para ti y seré nuevamente golondrina errante buscando nuevos cánticos que arrullen nuevas pasiones…

Conociéndote amor


Conociéndote amor, voy dándome cuenta lo que tienes para ofrecerme, me ofreces libertad, nuevas alas, deseos de vivir a pleno.
Me das oportunidad de volver a amar y sentirme amada como nunca lo fui.
Sí amor, me animo a soñar contigo, devuélveme la frescura del querer puro y cristalino, el amor incondicional, el que no pide nada, sólo quiere dar abrazos, cobijar, proteger,.
Conociéndote puedo darme cuenta de tu áura nívea, tu sonrisa etérea, sonrisa que sabes transmitir en bondad y me haces feliz dejándote amar.
Conociéndote amor quiero darte de mi un caudal de pasión.
Entregarte mi ser, entregarme a querer, sin guardarme de mí un instante de amor.
Conociéndote amor me permito brindar a la vida una estrella que la adorne con su luz, sin más, como quiere el amor sin querer ni esperar.
¡Abrázame fuerte! ¡Espérame! Te pido paciencia y ternura para curar pasadas heridas.
Conociéndote amor voy hacia ti, esperando enredarme en tus brazos y sentir tu piel aromada de canela y jengibre que despierta en mí sensaciones de vivir con renovada pasión.
¡Vivir amando! como ama cada gota de lluvia en la tierra seca que aguarda el suspiro.
Las palabras que traen pena otras palabras las limpian, otro viento se las lleva y puedo seguir amándote, conociéndote, amor.
Hay que saber que en la medida en que el ser se entrega ¡le entregan!, ¡le dan!, ¡le nutren!
Cuando clarea el amor inquieto, revolotean las hojas como en un otoño más…

Augurio misterioso


Augurio misterioso, en este día largo y mío como siempre, pienso en ti y me palpa con destellos de sol que glorifica y me ofrece el misterio de llevarte en mi mente escondiéndote dentro mío para que no te vayas.
Y como augurio misterioso empiezo a escribir mis versos naturales siguiendo el rastro de tu dulce aroma que cada tarde trepa la luna blanca que nos esconde.
Vaticinio claro, profecía llegada desde lejos, se que estaremos juntos, la magia de tu afecto le ha costado a mi vida perderse en el ensueño que tiene todo lejos.
Augurio misterioso, presagio de tu aparición en ardorosa noche que llegara con aroma y sabor a dulces manzanas, mangos, aguacates, papayas, guanábanas y naranjas, y el verso crecerá largo como pestaña joven vibrando con la fuerza de un asombro de alas.
Augurio misterioso, presentimiento triste y doloroso que los planes que forjamos juntos ninguno fue posible, cual memoria de un sueño se borró la esperanza.
Fuimos un centelleo, por nuevo, poco fuimos perdidos entre las altas olas de la playa en este mar que ahoga un llanto de magnolia y el verso de amor brota triste de esta alma acongojada y rota.
Augurio misterioso, volveré por ti, te encontraré, interrumpiré con una fuerte lluvia de palabras quebrando en mil pedazos todo lo que nos desune y distancia.
Volveré por ti sin escuchar presagios que auguran fracasos y dolores a tu lado.
Augurio misterioso, déjame ir con sílabas y acentos a matizar la magia en mis palabras, palabras que vuelan en el polvo grisáceo y claro de las almas.
Y en el destello de papeles antiguos que no acaban, uso plumas que proyectan poemas de amor que me llevan a distantes albas.
Y la madrugada es hacedora luz de inspiración, creando para ti en un augurio misterioso mensajes de amor que nos unan en una extensa comunión.

Fantasmas de duda


Eclosión de amor


Eclosión de amor, comienzo de una sensación de ser dos seres unidos por lazos estrechos y entretejidos de recuerdos.
Manifestación del amor que hace que el silencio puede ser como un fuego o templo de luces.
Eclosión de amor que hace que tejamos la vida entre nuestro diálogo de miradas atentas, sorprendidas, milagrosas, sorpresivas, consuelos y bálsamos de nuestras almas que nos unen en una alianza continua, permanente, constante y sentida.
Eclosión de amor, dices que te miras en mis ojos, que vives enamorado de ellos, que te roban la ternura más profunda y son dueños de todas tus pasiones.
¡Nacimiento de amor! Vivir juntos el hasta expresado trémulo y jubiloso de promesas unidas ya que la vida es la sorpresa en que nos suelta desnudos, inocentes, como en un mar inmenso.
Eclosión de amor, me quieres porque me convertí sólo para ti en esa primera de cuentos de hadas que todo lo llenó con su magia atrapando tu corazón y a la vez haciéndolo libre.
Eres una aparición de amor, sólo tú haces de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
No quiero palabras mutiladas, sí como rumores de amor en noches de espera, cantando sin tristezas ni penas.
Soy la viajera con el corazón pleno de amor y la sombra de tu sombra.
Eclosión de amor, las gotas que caen, el viento que sopla, los días que pasan, los minutos que mueren en el umbral del tiempo, las noches y el sol, la vida…todo, todo cuanto pasa me recuerda a ti.
A la voz de tu alma y las lágrimas de mi piel, al silencio de tus ojos y al poder de mis palabras de amor todo nos lleva a la manifestación del amor.
¿Cómo no pensaste?, ¿no extrañarte?, no buscarte, eclosión de amor profundo y puro, te necesito a mi lado, mi
vida es un caos profundo de las mañanas que nunca van a llegar junto a ti.
Y la fuente taciturna de los besos que serán profundos aún sin tu presencia.
Hoy estás aquí, en mí, en lo que aún no soy, en lo que no he podido ser y en lo que no seré jamás. Estás aquí sin estar a mi lado, junto a mi, sólo recuerdo tu voz en mi alma, búscame y ampárame bajo tus brazos.

Un toque de luz


Mi poesía, es un toque de luz que inunda mi mundo interior como chispa infinita del creador.
Callado, el tiempo misterioso nos espera y nos lleva a vivir el amar que brota del existir universo ya que somos voz del creador.
Un toque de luz, que nos hace vibrar en las distancias, viviendo entre péndulos agridulces, entre dichas y penas, ya que los ayeres me siguen porque son la piel de mi vida, son la memoria de mis huesos.
Mi poesía, un toque de luz que me alumbra esperando el hoy, sembrando los relojes de mis momentos.
Voy deshojando las palabras por el cielo, tejiendo con amor, alegrías y dolores, mi feliz e incomparable viaje en esta vida, porque seguiré dormida en un sueño profundo, esperando un amanecer nuevo.
Un toque de luz incomparable, excelso, que es luz de vida, son mis versos del alma, son esa luz, son mi tiempo, el de ayer y el de hoy, mi nardo dorado, mi música de ondas en melodías de sentimientos.
Un toque de luz, que me traen las palabras y que llevan a mi boca las mágicas flores del agua que hacen nacer versos, que se iluminan, entrelazándose en poemas de amor, inspirados por una luz mágica.
Mis poemas me abrazan en abanicos de espuma, entre lentos remolinos y es cuando el verso llega cien veces repetido, entre toques de luz misteriosos que me arrullan en un límpido canto de amor.
Mis palabras son un toque de luz a mi corazón.
Como una flor de cielo en mi pecho vibran las notas radiantes al encontrarlas, iluminando mi vida, llegando a mis manos, estrechadas en cálido, vivo, tierno palpitar.
La poesía es para mí, un toque de luz para el alma.

Te siento


Te siento cada día rozándome invisible, sutilmente, impalpable, sin tocarme, te deslizas a mi lado y aunque sé que siempre te he llevado conmigo, eres siempre la suave, dulcemente imposible, mi lejanía luminosa,
Te siento cada día cantar, más no sé donde, eres algo que vive más allá de mi misma y aunque siempre eres nube y horizonte lejano mi espíritu solitario te sueña siempre.
Mi alma te busca tras toda emoción ¡Mi camino está lleno de tu nombre! ¿Dónde estás? ¿Dónde estás? Te siento llegar, muy cerca de mí, trastocas mi mente en un torbellino y quiero cantar con la voz del alma el himno del amor eterno, quiero abrazar con mi cuerpo de luna el templo de Eros de tu alma tranquila.
Te siento, quiero sentir tu presencia huidiza, sumergiéndome en la luz de tus caminos, volar con el ritmo del viento hacia las alturas del amor y entregarme a ti para siempre en el éxtasis de nuestra unión secreta.
Te siento, tu suave aliento ya roza mi piel, presiento tu ser que se acerca y como todo en mi vida es un presentimiento.
Soy como hoja media desprendida que ya la agita sin llegar el viento, quedo hoja temblorosa y conmovida al imaginarte cerca de mí.
Te siento, mi angustia y mi tristeza se han volado lejos, sólo aparecen chispas, destellos que calman en fervores tu presencia cercana en innúmeros espejuelos que sobre la faz de agua anuncian tu llegada.
Te siento y en una agitación creciente, un festivo clamor de relumbres, de fulgores, proclama que estás ya conmigo en una paz eterna de amores y de goces.
Te siento ya y entre luces, sombras, brisas, vientos, el cristal es la espuma surtidora como fugitivas centellas refulgiendo en sus reflejos,
¡Ah tu voz lenta y triste, ya la presiento a mi lado! Eres mi sed, mi ansia sin límite, eres mi camino ansiado.
Te siento y vas tiñendo con tu amor mis palabras porque todo lo ocupas tú ¡vivamos siguiéndonos uno al otro como el viento que lleva la hojarasca y sumerge de besos la distancia.