Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 26 de septiembre de 2015

Consternación de amor


Alma desgarrada


Alma desgarrada,
el dolor,
el sufrimiento,
el no ser querida,
mi alma se desgarró en mil pedazos,
cuyo filo me dejaban marcada en la piel,
desgarro de tristeza.
Mis naves desgarre sobre la playa
y así te di la cifra de mi nombre,
para que tú lo guardaras en tu cofre de tesoros.
Mis manos angustiándose en el aire por,
por un largo alumbrar del movimiento,
buscándote , pero también sufriendo por no encontrarte.
desnuda esta mi carne y sin hartura,
porque ahora mi alma no quiero sufrir más,
porque esta desgarrada y rota,
en pequeños vidrios acrisolados,
que se me clavan en el corazón.

Alma desgarrada,
recorre mis sentidos sin orillas
y a pesar del desgarro de mi cuerpo
y de mi alma, un viento puro con la estirpe de mis cantos,
me levante y la sangre convoca su apetencia.
No te quiero cerca de mí, no, no,
lejos bien lejos para que yo encuentre el verdadero y
único amor, que se está acercando a mí,
buscándome para amarme y hacerme feliz.
Tú no puede arribar ni un centímetro hacia a mí,
porque hay un toro que me defiende,
en la noche para que yo duerma en paz.

Alma desgarrada,
Me digo a mi misma: ¡sigue!
no te canses mujer poeta.
Sueña tus versos y busca la felicidad en otro amor.
¡No sufras más!
¿Qué me importa no ver la raíz del alma desgarrada,
si ya se abre la rosa en el rosal y todo cambiara?
Cuando un rumor ambiguo y exigente,
se me estanca en las venas y mi voz se reseca,
como un erial de cuero,
acudo al numen de mis silencio
y le entrego el impulso circular que pudo ser un verso.
Necesito la ayuda de los duendes y los invento como matrices,
singulares insertando una pisca de sangre aquí,
 una gota se sueño allá
y hasta un temblor pluvial donde hace falta para evitar,
el desgarro de mi alma. 

En lontananza


En lontananza,
entre claridades y oscuridades
nos hemos entregado a la verdad
llamada mundo,
tierra, amor, destino.

En lontananza,
nos pensamos,
nos amamos sin vernos
y vamos uno al otro con pasión intensa
entretejiendo nuestras mentes
en diálogos de amor
y en besos hilvanados en el aire.

En lontananza,
desde este lugar del mundo
tan distante del tuyo,
quiero ir hacia ti,
al paraíso claro,
a tu edén,
donde se cruzan luces,
estrellas, vida,
para encontrar el beso,
ese que busqué siempre.

En lontananza,
el mundo tiembla por nuestro encuentro,
sabe, siente,
que hay dos seres
que quieren estar juntos
y romper el viejo hechizo
que se llama vivir en este mundo.

Romper esquemas preestablecidos,
romper reglas,
ir hacia las brisas tiernas del amor,
dibujando arabescos celestes
con luceros de gozos,
pasiones, noches de intenso amor
y entrega total.

En lontananza,
desde esa lejanía
quiero que aprisiones mi alma amante
y le brindes dulzuras y calores
en un invisible abrazo
que rubrique nuestra unión.

En lontananza,
apretada a ti desde mi lejanía,
el manantial de la dicha de saber que existes,
me hace ir hacia mi mundo irreal,
al de mis versos,
remontándome a nubes altas
y desde allí dejar caer
lloviznas de besos esparcidos en tu mundo
sólo hacia ti, cálidos y tiernos,
flotando junto a mi sonrisa de amor
suavemente sobre tu rostro amado.

Mi viento eres tú


Mi viento eres tú,
el que me hace temblar,
estremecer entre tus brazos.

Me llevas flotando a la orilla del nacer,
al lecho virginal y pleno de candor.

Y lo que ha sido ya,
los años,
las memorias llamadas nuestra vida,
tú, mi viento,
las alzas y las llevas
en vuelos ingrávidos
a lugares remotos como sombras,
dudas de existencia.

Mi viento eres tú,
tú me meces con amor,
me acunas y ante mi sorpresa
no me sueltas y suavemente me izas
entre brisas inocentes
como en un mar inmenso.

Mi viento eres tú,
me llevas a lugares lejanos,
tembloroso de que la vida nos separe,
retrasando desesperadamente
con abrazos apretados
la caída al borde del existir.

Mi viento eres tú,
el hacedor del milagro
de buscarme entre alharacas y estrépitos,
hurgando entre los bosques tupidos,
entre los campos florecidos,
entre las lianas de las selvas tupidas.

Me encuentras y esa noche,
gran madre de nosotros
vamos hacia el nacer del amor.

Mi viento eres tú,
me envuelves,
me haces ir contigo
por encima del cielo y del suelo,
buscando el lugar exacto
en el fondo escondido del horizonte,
en esa grieta exacta
donde sólo los dos,
alma contra alma nos amaremos
con pasión desbordante
que hará temblar al mundo
como estrellas puras y rutilantes.

Mi viento eres tú,
escóndeme,
cubre mi vida con tu amor,
desbordante de huracanes de besos,
ciclones de ternura,
brisas de cálidos abrazos
y caricias sin fin.