Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 23 de marzo de 2012

Recordándote



Recordándote, entre el fluir nítido de mis ideas, en mi frágil memoria coherente y real, apareces siempre tú, el único.
Entre brumas tenues de nieblas se asoman claridades diáfanas y tu figura se yergue, enhiesta, hacia mí, y apareces siempre tú, el único.
Recordándote, la llovizna de mis lágrimas se deslizan despacio por mi piel, que tú una noche besaste con pasión y dulzura refrescante, el agua salada se hace cuna en mi falda, y mis manos entrecruzadas creen acariciarte sin tenerte y apareces siempre tú, el único.
Recordándote, el tiempo, el tuyo y el mío se detuvieron mágicamente en nuestro entorno y nos mecimos como seres recién iniciados a la vida.
Recordándote, en alguna parte de mi yo íntimo, secreto, profundo, afloran las imágenes de cuando estuvimos juntos, en el hallazgo de este amor profundo y apareciste siempre tú, el único.
Mi corazón vibra y late al compás del recuerdo inolvidable de cuando te tenía junto a mí y palpita sintiendo tus nostálgicas palabras de amor, las que ibas pronunciando silenciosamente en mi alma ansiosa de escucharlas, y apareces siempre tú, el único.
Recordándote, eres mi luz, mi creencia honda, mi sentir enamorado, mi noche con estelas que me envuelven y me acarician con tus manos pálidas y fuertes, y apareces siempre tú, el único.
Recordándote, entre burbujas de dulces aromas de azahares, rosas, alelíes, amapolas y suaves gustos de almendras, guayabas, piñas, maracuyás, que tú suavemente depositabas en mis manos y en mis labios.
Recordándote en esta alborada agonizante, que me fatiga y marea, haciéndome flotar entre tus brazos en un pensamiento obsesionante y me haces descender desde las invisibles alturas de mis memorias, bajando de una luz que demacrada brilla en una amarillenta pesadilla que me hunde en el bosque y me aplasta en la llanura, y apareces siempre tú, el único, y me alzas entre tus brazos llevándome a la paz y al sosiego.
Recordándote a través del ave y su canto, el cielo y sus estrellas, el velo de la niebla aún todo impregnado en llanto y sin ver casi la tierra, mi alma está con tu alma, amándonos más allá del infinito.
Buscamos juntos, aún en el recuerdo el aplastante letargo de la siesta bruñida a fuego, el aire como llama azul y el campo como esmeralda ardiente, ondulo tras de ti como vago tul de humareda transparente y apareces siempre tú, el único.
Recordándote entre conciertos de notas aterciopeladas y zumbidos de sones musicales, te espero aún en mi soledad contigo bajo el remanso de agua mansa que es mi vida sin ti, pero sin vernos el uno al otro a lo lejos te percibo y te digo: apareces siempre tú, el único.

Soy y seré


Soy y seré, desde el ayer al mañana, una poetisa inquieta que sin cesar busca la fantasía del verso en el rojo esplendor del mediodía o en la nocturna soledad secreta.
Y recorro cimbreantes galerías de mi mundo interior, buscando las palabras, las sílabas, las letras y muchas no las puedo hallar.
Soy y seré una caminante peregrina, proseguiré sin tregua mi camino por el desierto desolado en pos de la prosa que le cante al perfume del amor.
Muchas veces me estremecen los poemas en un gran temblor de víspera y de alba porque vienen derechos, todos, a mí, en un gran tumulto y desatada prisa y se rompen en mi pecho igual que escoge cada mar su playa donde quebrarse.
Soy y seré, no hay duda, la que es feliz cuando las alas leves de la prosa la transportan a otros mundos lejanos donde caerá toda la luz del día entero sobre mi alma sedienta de amores y dichas para entregarme toda yo a la quemante lumbre del beso y del abrazo.
Soy y seré, solitaria y misteriosa, la que de lejos te ama y se oculta en el cielo cuando aclara llevándose sus versos que hacia todas partes vuelan.
Soy y seré la que ensaya todos los cantos de amor, para ti, amado, desde las triunfales notas hasta las breves y trémulas.
Y entonces, tú mi númen, llegas en un fulgor de alborada con brisas de primavera y la inspiración crece, va al pájaro, a la flor, al mirlo, a la violeta, creando ideales de poetas.
Soy y seré la que vive en la ilusión y el canto y desde las alas de mis sueños cada nueva estrofa se va en la noche para flotar en ella.
¡Versos! que me iluminen la luz de las estrellas y que tu inspiración con ímpetu alado vierta en mis poemas grandes estrofas de amor entre risas y lloros en flor entre las alas de mis sueños.
Soy y seré la que lleva todos sus poemas e ilusiones volando, entre luces. Pienso que vuelan sólo porque mi frente roza sin saberlo el aire diáfano.
Los quiero por audaces porque sé que en sus anhelos hay horizontes para los mundos y los cielos.

Cómo decirte


¿Cómo decirte que te busco en el más allá, en horizontes, en el orbe todo?
¿Cómo decirte dónde estás, tú, el ausente, el inquieto peregrino, el aventurero, buscador de amores ocultos?
¿Cómo decirte que espero que vengas a mí, despacio, en silencios umbríos?
¿Cómo decirte que te busco en cada sombra?
¿Cómo decirte que en el bruno rincón veo tu figura esbelta como esencia luminosa rodeándome en su cerco de amor?
¿Cómo decirte que te bebo con mi aliento, que te acuno con mis labios, que te trizo con mis abrazos?
¿Cómo decirte que me abraces para susurrarte, suavemente, que eres el amado esperado, el misterioso ser que inundó mi alma?
¿Cómo decirte de mi vacío encendido en los espejos rotos de tu espíritu desdibujado que me ahoga desde tu distancia?
¿Cómo decirte, al fin, que te amo más allá del amor, que te deseo más allá de tu cuerpo, que dominas toda mi razón, desgranando mi piel?
¿Cómo decirte que te quiero mío y me quiero tuya hasta la eternidad?
¿Cómo decirte que extraño tus caricias leves y suaves, tus abrazos de silencio, mi imagen en tus recuerdos?
¿Cómo decirte que extraño tu voz, ese bálsamo errabundo que me busca en la oscura lejanía?
¿Cómo decirte que mi angustia espera tu presencia para seguir existiendo para ti?
¿Cómo decirte que si no te encuentro mi pasión se convertirá en polvo de cenizas y tendrás que armarme buscándome con tus besos intensos y furtivos?
¿Cómo decirte que necesito tus labios y tu aroma de amor en flor para que no exista más en mi vida esta ausencia tenaz?
¿Cómo decirte que añoro tu presencia para sentirme como naranjal en flor donde los azahares me hacen temblar de felicidad?
¿Cómo decirte que extraño tus manos ruborosas, plenas de caricias y calor?
¿Cómo decirte que me ames para que sea mi piel de abeja tibia palpitación cerca de tu corazón?
¿Cómo decirte que cerca de ti, tus ojos con sus fuegos de amor, de cálido verano me atan a ti en cada mirada errante?
¿Cómo decirte, amor, que al estar junto a ti, una música áurea del éter, lejano, colma mi alma en plenilunios no más solitarios?
¿Cómo decirte que te ruego que me ames como un narciso bebido por el sol de la tarde mientras mis manos buscan el agua de tu manantial?
¿Cómo decirte, ya ahora, en este instante, entre canciones y leyendas que tejen nuestro amor que lo nuestro perdurará por siempre?

Aquí estoy


Aquí estoy, aguardándote, aquí estoy esperándote, aquí estoy escribiendo las páginas de colores que cambian con el tiempo.

¡Qué mágicos alfabetos en estas hojas vacías!. Tienen rasgos de cristal, puntas de agua, monosílabos brillantes.

Aquí estoy, escribiéndote a ti, mi inspiración eterna, con palabras que se clavan en lo hondo de mi ser.

Busco frases de amor para mi númen de siempre, cláusulas blancas que pasan frente a mí, lentas y pausadas componiendo odas con ellas de celestes temas.

Aquí estoy, con la luna, el amor y el cielo, rodeándome de constelaciones, esperándote el tiempo justo en que llegarás a mi lado.

Aquí estoy, de nuevo, ansiosa, buscando la palabra, uniendo sílabas mudas ante un mar de lágrimas que me estremecen sin esperar a que encuentre respuestas perdidas en el silencio.

Aquí estoy de nuevo, descubriendo hojas como pergaminos, procurando descifrar en libros de sílabas polvorientos una frase clave para mi palabra.

Aquí estoy, esperándote como desde el principio porque un nuevo sol me enseñará las palabras graves, mañana ya sabré alzar las notas, hoy, sólo entrego mi palabra hecha poesía.

Todo es canto y poesía para ti. Siempre estaré pendiente de tu existir y estarás en lo más profundo de mi ser.

Todos mis poemas, los que escribí velozmente en hojas que precipitadas apenas las letras las cubrían, allí volaban lo escrito como alas de las mañanas, pluma tras pluma se iban.

Pero hoy, aquí, yo estoy a tu lado, esperando tu amor diáfano y puro

El secreto íntimo



El secreto íntimo, mi secreto escondido entre hilos de seda y entretejido con recuerdos cobijados con un manto de ilusión.
El secreto íntimo guardado entre ocultos lugares del corazón, nadie podrá saber nunca lo que esconde, ansias de amar, anhelos de vivir, felicidades transparentes entre luces multicolores.
El secreto, mi secreto ¿quién podrá resquebrajar el capullo donde está envuelto y encontrarse con el existir de mi vida?
Sólo podrá ser quién me ame con ese único amor perfecto que descubra las fibras más íntimas de mi ser.
El secreto íntimo no es un solitario enigma, es una red de intrincadas formas, de infinitos límites, de inescrutables contenidos donde mi alma guarda lo más íntimo de mi ser.
El secreto, mi secreto es el que en mi mundo interior vaga, se acurruca en lugares cálidos para vislumbrar la verdad de lo oculto en mi ser.
Mi yo interior lo escudriña, lo analiza, quiere saber el por qué de su existencia ¿qué es lo que guarda tan celosamente? ¿fantasías ocultas? ¿verdades a medias? ¿amores desvanecidos?, ¿reprimidos?
El secreto, único, irrepetible, propio, sólo mío, donde duermen el amor y el deseo escondidos anhelando que en un resonar de campanas al vuelo, encuentren lo que están esperando, el ser conocido, el aire tibio de una noche de amor y desvarío.
El secreto, entre agobios y tristezas inundado de llanto y de quejas de dolores quiere escaparse de su escondrijo húmedo y tubio y encontrar el aroma perfumado que sólo un alma noble y pura lo pueda recibir.
El secreto íntimo, te siento rozándome invisible, sutilmente impalpable, en mi mundo interior y aunque sé que siempre te he llevado conmigo eres lo único, lo solitario entre todas mis emociones.
Quiero que vengas tú, el amor esperado para compartir en nuestros instantes juntos este secreto tan íntimo y tan celosamente guardado para que cantemos juntos con la voz del alma el himno del amor eterno, sin subterfugios, sin huidas, sin heridas.
El secreto íntimo, compartido al fin con un presentimiento es como una hoja medio desprendida que ya la agita sin llegar el viento, hoja temblorosa y conmovida.
Mis ansias, mi angustia y mi tristeza desparecerán buscando en la dura realidad de la vida la belleza del vivir.

Desaire

Desaire, palabra despectiva, arrogante, que no significa nada si uno la encuentra y no sufre por ello.
Pero de pronto aparece en un poema, en un verso de amor y esto confunde mi pensamiento porque aunque en mis prosas la verdad encuentro miles de objeciones resuenan en mis adentros.
Es verdad que en muchas estrofas las palabras con desaire se claman, más en el fondo se sabe que son nubes de humo para ocultar los verdaderos sentimientos.
Sentimientos que están llenos de dolor por el desdén recibido, el desgaire que nos llega, la indelicadeza que nos roza, perdemos lo más preciado, el amor que nos rodeaba y a pesar de que los versos nos hacen pensar que lo que se ha perdido no debe dolor ni llorarse amargamente, en realidad las frases que resuenan en mi mente gritan lo contrario porque encontrar en el camino desatenciones no merecidas, no es un instante para recordar ni sufrir.
Lo que se siente duele tanto que es mejor convertirlo en coraje para que el daño desaparezca, se disuelva en la nada hacia lugares recónditos del alma.
Voy tras el camino tras una libertad absoluta, allá voy con mis delirios como una ciega luz de una noche oscura.
Desaire, enredado en hilos con el viento para que deje de existir en mi vida.
Voy en búsqueda del amor con miedo a amar y dejarme amar, miedo a pasión desbocada, miedo a besos furtivos, miedo a ser ramas entrecruzadas bajo las ramas confundidas de los ligustros anhelantes.
Miedo a ser naturaleza viva en la naturaleza real que me rodea.
 No quiero avanzar contigo en tinieblas, sí claridades buscar juntos, a ciegas y nos hallaremos envueltos en redes de preguntas y ecos que contesten en una entrega total, en una plena donación de vida.
 Desaire que se ha ido lejos, sólo busco claridad a través del misterio nunca bastante claro por desnudo que esté en las tinieblas sombrías.
 En este tiempo medido con ensueños ¡al fin! te veo llegar, vienes de la nada tormentosa hacia mí, colmadas tus manos de ansias y caricias.
 ¡No más se acerque a mí el desaire! en oleadas de vientos y nieblas la esperanza de que vienes se vislumbra y ya estás conmigo, tu sonrisa, tu mirada, tus caricias que corren hambrientas sobre mi piel dormida.
 Me niego a despertar, no quiero ver la soledad detrás de tu perfume

Sin tí


Sin ti
(de lágrimas se inunda mi alma)
lloro.
Sin ti
(un mar salado me atormenta por dentro)
lloro.
Sin ti
(mi corazón tiembla y se estremece)
lloro.
Sin ti
(desde lejos te añoro y te busco)
lloro.
Sin ti
(mi vida ya sin tu presencia no existe)
lloro.
Sin ti
(me estremezco entre las tinieblas)
lloro.
Sin ti
(ya la risa se escapó de mi alma)
lloro.
Sin ti
(las esperanzas de tenerte a mi lado se esfumaron)
lloro.
Sin ti
(sin poder recuperar el tenerte entre mis brazos)
lloro.
Sin ti
(mis ojos llenos de tristezas se mojan)
lloro.
Sin ti
(la vida transcurre con insistentes sobresaltos)
lloro.
Sin ti
(ante la revelación de no tenerte más la nada me invade)
lloro.
Sin ti
(ya no aguardo, ya no espero, ya no hay prisa de verte)
lloro.
Sin ti
(la oscuridad me envuelve, me atormenta. me lleva con señuelos a la trampa de la espera)
lloro.
Sin ti
(ya no más sueños prometidos de felicidad plena y amor verdadero)
lloro.
Sin ti
(ya nuestro amor de misterio que suspendidos en el paraíso nos dejaba, ya nos ha dejado)
lloro.
Sin ti
(las caricias, las mías, se han ido de mis manos, liberando el amor dulce y grácil)
lloro.
Sin ti
(estoy pensando en la melodía de la vida, que vivimos juntos con su ritmo y compás que sin ti ya no se oirá su tono, ni su sintonía nunca más).

Dolor de amor


Dolor de amor, sentir que amé y nunca fui amada verdaderamente.
Poema de amor y dolor por no hallarlo y el alma llora, la mente se nubla, el corazón se hiela.
Dolor de amor, sentir que se te escapa la vida en un momento, sentir que todo en tu entorno se desgaja en mil ramas al viento y que con él se fue tu alma.
¿Vivir o morir, amar? ¿Qué es lo que te lleva a hundirte hasta los abismos más insospechados dejando de ser uno mismo, confundiéndose con la nada?
Dolor de amor, que te hace descubrir con tristeza que todo es pasajero, fugaz, leve y que el amor que yo siento es de un alma de poeta.
Dolor del alma, por este amor sin límites que me ha conducido como peregrina a altas cumbres ascendiendo sin saberlo al paraíso.
No despedidas, no resignaciones por el amor perdido, ya que tal firme sentimiento que tanta luz e impulso diera a mi vida no puede perderse en la nada. No lamentos ni llantos, sí recuerdos de un culminar que iluminará mi vida por siempre.
Dolor de amor, las palabras mudas quedaron en el aire ya no se siente el repiquetear de las letras en poemas de amor, buscan la luz, la alegría, el júbilo para aparecer y dejarse caer sin sombras de la realidad, en hojas apergaminadas donde la alegría y la felicidad florecerán otra vez, ¡y el amor!, el amor como una ilusión inundará mi alma nuevamente y ya no sentiré la soledad sin amor ya que dejará el dolor de ser una pálida sombra de la realidad.

Desazón


Desazón del alma, esa inquietud que nos invade y con angustia nos revela la verdad triste y preocupante de no saber cómo ayudarte, amor.
Con desconcierto, busco en mi mundo interior calmas y sosiegos para llevártelos a tu alma.
Remonto vuelo para darte mis alegrías y risas joviales, mis puros sentimientos y mis sueños tesoros de milagros.
Desazón de emoción, triste por no poder hallar maduras y doradas experiencias para que coseches vivencias pletóricas de ganas de vivir.
Quiero que te lleguen sensaciones de calma y que el amor cubra con ternura tu corazón que palpita con tesón y que encuentres tus mil sueños imposibles.
Desazón extraña, me lleva a decirte, ¡te amo!, no desistas, atraviesa tus barreras y con serenidad afronta ese todo que te lastima y te hiere para que contemples tus recuerdos, sólo aquellos perfumados de encanto.
Desazón que llega a divagar por mundos extraños, quiero que vuelvas, mi amor, a estar conmigo, con el alma abierta y desnuda de todo lo que te pueda causar pena y tristeza.
Deja fluir de tu mente toda incertidumbre negativa que te lleva a aislarte de lo bello que existe en la vida, en la naturaleza, en el universo.
Deja entrar a mi amor por la puerta de tu alma y que llegue al umbral de tu corazón.
Desazón, tormenta del existir, ¡aléjate! y déjame a mi amado amante libre de ti
para que juntos entremos en la luz que guía nuestro sendero…

Desengaño



Desengaño, noble desengaño de amor, pude con penas y llantos romper
el lazo que me tenía aprisionada. Por tan gran milagro, colgaré desde mis cielos sin celos jamás sentidos ni quejas que nunca me inundaron, las fuertes cadenas de mis graves yerros.
Desengaño, que con ansiedades y dolores de amor muy sentido me solté del yugo de abrazos que me tenían entrelazada. Y con húmedas velas de lágrimas sin fin y con rotos remos, me escapé del mar y llegué a mi puerto escondido y seguro para encontrar mi soledad perdida
y mi paz anhelada.
Desengaño triste, ya tus palabras de amor tan dulces y tiernas pero con repetidas y no sentidas frases floridas no llegarán más a mi alma que las esperaba con anhelos de esperanzas rotas.
Desengaño, vanos pensamientos, pasos esparcidos, lejanías distantes, livianos deseos,
todo se ha ido al más allá. Ya mis versos están libres, no más cautivos de tu inspiración, honrarán nuevos amores sinceros y puros, reales y presentes.
Desengaño, real y preciso que me llevará a escribir en pliegos sin necedades de ilusiones perdidas, poemas de amor, de alegría y fe en la vida nueva.
Desengaño que las asperezas del camino se llevan por doquier entre el silbido del viento y el rumor del mar, hacia nuevos senderos donde la calma, la paz, la risa, colmen mi mundo interior sin sombras que me palpiten, encendidas como vagos cuerpos finos y delgados, miedosos y temerosos de sufrimientos sin luz.
Distantes azares sin respuestas ni almas juntas amadas entre dos.
Todo fue un amor que inventamos, es tierra sin fecha, sólo era un gran amor
en vilo.