Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


domingo, 27 de mayo de 2012

Y sueño



Y sueño, en las noches estrelladas, en los amaneceres de amor, en las tardes somnolientas y en tu llegada.
¿Cuál es la razón de tu ausencia? ¿Dónde está tu nido? ¿No sientes ya que el viento que te hago llegar se hace música?
Alzo mi mirada muy profunda que la siento como algo que no es mío, buscándote por el aire de cristal.
Y sueño, porque encendiste mi alma en un arder que no termina y entre susurros suplicantes y vientos de rezos te pido regreses a mí, a mi calor, a mi ternura.
Mis pensamientos giran libres pensando en ti, que todo me afecta, tan íntimos, que tienen una lágrima para cada instante en que te recuerdo.
Y sueño, sin ti no puedo vivir, antes de ti la ausencia, la soledad, la angustia, los silencios.
Tu sabes que te sueño, que te espero ¡ven a mí amor!
Mi vida va siguiendo tu rumbo.
, sin ti perdida me siento en mi camino si tú no caminas junto a mí tanto hemos recorrido que mis pasos me llevan hacia dónde estás.
Y sueño, viajando por la profundidad de los mares de mi alma y sólo encuentro en las olas yendo a tu destino, no puedo seguir sola en mi recorrido, se hace eterno mi camino.
Y sueño, porque me falta el apoyo de tu alma, el latir de tu corazón, la luz de tus ojos, tu mano que lleve la mía.
La espera me desespera en la soledad y vacío del no sentir tu cuerpo cerca del mío.
No tardes, tu ida me dejó amargos sabores, lejos de todo lo que me rodea, me centré en tu recuerdo, en tus besos en tu compañía tan sutil en mis días.
Y sueño, ansiosa y me tranquilizo leyendo las prosas que has escrito para mí al hacerlo me siento feliz, siento dentro mío la dicha de darme cuenta cuanto me valoras.
Y sueño, porque eres la inspiración que nace en mí, día tras día y no me abandona, eres la alegría que se vuelve sonrisa, eres brisa fresca que me acaricia la piel cada mañana al despertar
Y sueño, mi melancolía se desvanece, porque te siento ya, más cerca de mí, aunque en sueños sólo sea…

Experiencias vividas



He tenido en mi vida mil experiencias, he sentido mil emociones con cada una de ellas, he querido y pienso, que también me ha querido.
He reído, he llorado, he amado y quizás me han amado.
He tenido en mi vida mil experiencias, experiencias vividas, algunas dejaron huellas, de otras he aprendido y de otras tantas he disfrutado y han sido de momentos, momentos mágicos, únicos, verdaderos que han quedado grabados en el álbum de las imágenes que mis ojos han captado y guardado para siempre.
He tenido en mi vida mil experiencias, he escuchado mil te quiero, mil te amo, he sentido a mi lado el calor de otro cuerpo, mi piel ha sentido tiernas caricias y mis labios el sabor y la tibieza de otros labios.
He tenido en mi vida mil experiencias, he esperado de ellas, muchas veces escuchar las palabras que nunca me han dicho y que tal vez nunca oiré.
Aún así, tengo de todas esas experiencias recuerdos imborrables que siempre tendré presente.
He tenido en mi vida mil experiencias, he vivido y sigo aprendiendo de ellas y por ellas porque espero vivir más y obtener de ellas lo que hasta hoy no he logrado conseguir.
He tenido en mi vida en mi vida mil experiencias y cada día que pasa de ellas me nutro y alimento mi alma rebozándola de nuevas inquietudes y de querer vivir, sentir, amar, ser feliz y dar todo de mí en cada nueva experiencia para seguir forjándome en cuerpo, alma y pensamiento de todo lo que cada una de ellas brinden a mi vida.
He tenido en mi vida muchas experiencias, he aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, sólo convertirme en alguien a quien se puede amar, el resto ya depende de los otros.
He aprendido que soy responsable de lo que hago cualquiera que sea el sentimiento que tengo.
He tenido en mi vida mil experiencias, he aprendido que por tan apasionada que sea una relación en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
He tenido en mi vida mil experiencias, y sigo eligiendo tener más de ellas para llegar a la infinidad de lo que quiero vivir.

Te di mis noches



Te di mis noches, enamorada de ti, tu llama intensa inundó mi corazón y mi cuerpo se estremeció de placer.
¡Que de miradas y besos!
Deseé sentir tu calor, disfrutar de tus labios y de tu sonrisa de amor, sentir nuestra pasión y amarte hasta el fin.
Te di mis noches, sentí a través de tu piel tus ardientes caricias, besos con tus labios, nuestro gozo.
Tu faz fresca como el rocío maravilloso, tus ojos fijos en los míos, tus brazos rodeándome toda.
Te di mis noches, sin ti los segundos transcurren como un anochecer repentino, sin ti, mis sentimientos caen al vacío de la tristeza, sin ti, mis lágrimas nacen solitarias y frágiles.
Ansié eternamente el roce de tus labios, te sonrío aunque no me mires.
Te di mis noches, te añoro aunque estés en sueños con tu presencia, una espera lenta de tu amor, un susurro silencioso que dice: quiéreme, una caricia dada por tus manos.
Te di mis noches, en tus brazos me perdí en la ternura más dulce, vi en ti  ese amor que anhelé y mil sensaciones que me recorrieron al disfrutar del placer de tenerte.
Un suave susurro de amor vuela por el aire alcanzando mis sentidos, un susurro de sensaciones silenciosas, un susurro enamorado que me hizo perder la tristeza.
Te di mis noches, tu voz llena de ternura el sonido de esa voz que me hace soñar y perderme en pensamientos de felicidad, tu voz embriagadora que me lleva a la dulzura, tu voz dulce que me susurra un te amo y hace callar la mía…esa voz que anhelo sentir junto a mí.
Mi mano es una brisa que va acariciando los senderos de tu cuerpo, recorriendo tu piel, rozándola sin rozar.
Te di mis noches; sé mi dulce paraíso por un momento, acúñame en tu tierno amor, elévame al cielo con tus besos.
Pienso y temo despertar sin ti, te sueño y temo que se acabe el sueño.
Haz que me pierda en tus brazos, piérdete en la soledad de nuestros cuerpos, seamos el uno del otro hasta amanecer

Mis ansias te esperan



Mis ansias te esperan de seguir escuchando palabras tan llenas de sentido y amor, de seguir escuchando sonidos misteriosos y plenos de energía y magia.

Siempre que estás a mi lado, nunca es tarde.

Si estás tú, todo es posible, la noche, los sentidos, con esa voz que impregna  todos mis sentimientos.

Esa luz que todo lo embriaga y lo transforma.

Cuando no estás, te busco, me imagino cobijada a tu lado y me haces sentir lo que nadie nunca antes, tanto amor que suspiro hondamente.

Mis ansias te esperan más allá de las palabras, de los sentidos, de frases de amor, en el territorio oculto de tiempos escurridizos, donde mares infinitos acunan las fuerzas de las esperanzas, agitando su melodía de fuegos en las manos del arcoiris.

Mis ansias te esperan con todo mi amor en mi fragante edén, en la fresca brisa que besa tu frente, en tu sonrisa fugaz y clemente.

Mi amor va dibujando hacia ti un invisible rocío cósmico en los atardeceres temporales del espíritu y abrazo en silencio nuestros mundos profundos y luminosos.

Mis ansias te esperan porque te amo sin límites, sin esperas ni reservas, sin sombras, sin cadenas, sin prejuicios.

Ámame con la profundidad insondable del océano, con la claridad del sol de las montañas, con la fuerza suprema de vientos huracanados,

Mis ansias te esperan y te siento cada día rozándome, invisible, sutilmente impalpable y aunque sé que siempre te he llevado conmigo, eres siempre la suave, dulcemente imposible lejanía luminosa…

Voy labrando, sin tregua, mi camino hacia ti.

Todo lo ocupas tú en mis ansias porque todo lo vas tiñendo tú, con amor con todas tus palabras que me envuelven en un collar infinito para tus blancas manos, suaves como la seda.

Mis ansias te esperan, aún soñándote ya que el sueño no es sólo un conjunto de imágenes pasando por mi mente, es darse cuenta que mi mente mantiene tu nombre y tu esencia  en todo momento, es saber que no te espero en vano, es una forma distinta de pensar en ti.

Mis ansias te esperan para verte y captar tu imagen y traerla a la vista deteniendo un instante el tiempo para contemplarte.

Anhelo el día que podamos estar juntos en todo momento, el día que formemos ese ser que es la inspiración de mis poemas de amor que vuelan alto hacia ti.

Cuántas veces



Cuántas veces el amor habrá golpeado las puertas en mi vida.
Cuántas otras las abrí de par en par, lo invité a pasar y ni siquiera volteó a ver que yo estaba ahí esperando su llegada.
Cuántas veces entró sin previa invitación y se marchó sin dar explicación.
¡Cuántas veces! ¡Cuántas!
¿Quién es el amor? ¿Acaso un forastero que va de puerto en puerto?
No se presenta, no da su nombre llega y se va sin que nadie lo detenga.
Cuántas veces e visto sus ojos y me ha confesado que es el amor.
¡Cuántas veces! No lo sé.
Cuántas veces ha escrito en las páginas en blanco de mi alma y cuantas más páginas se han borrado y el corazón ha llorado y derramado lágrimas que se han volcado inundándolo de dolor.
Cuántas veces ráfagas transparentes paralizaron mis sentidos y atrapada en sus latidos muero poco a poco, queriendo vivir.
Cuántas veces sus rayos de amor de doble filo atravesaron la brisa nocturna hundiendo su daga ardiente sobre mi lánguido suspiro yacente.
¡Cuántas veces! ¡Cuántas!, sus arrebatados vértigos arrancaron hasta el cuajo los nidos suaves de mi pecho dejando inertes mis raíces y vanas todas mis esperanzas.
Cuántas veces soñé contigo amor desconocido, te ame sin verte y tal vez sin recuerdo, sin reconocer tu mirada, sin mirarte, eras sólo el aroma de todo lo que amo.
Cuántas veces he pensado, he soñado, he sentido estar junto al amor por siempre ¡Cuántas veces!

Tuya por siempre



Tuya por siempre, porque te quiero como el mar quiere a los ríos, como el ave a la rama, como la nube al aire y como el cuerpo al alma.
Es tan fuerte el amor que me embarga todo mi mundo interior, que corre por mis venas como un río rompiendo mis entrañas con calma y quemando lo que antes era frío.
Tuya por siempre, mira dentro de mí, te verás sólo a ti, en cada momento, tu manera de amar, se apodera de mi y de mis sentimientos.
Deja entrar bien en tu corazón mi amor para abrazarte, para consentirte, para besarte, para decirte lo mucho que te quiero…y sueño…sueño que un día no lejano podría mirarme en tus ojos, tomar tu rostro entre mis manos y besarte suavemente, hablarle a tus labios, susurrarle a tus oídos…que te quiero.
Tuya por siempre, mis besos son sólo para ti, en esta noche maravillosa de tu recuerdo adormecido en mi alma que clama por saber de ti.
Tuya para siempre, caminando, tropezando, resquebrajada como hoja de papel papiro antiguo, soy buscando el cobijo en tus brazos que saben a mí, queriendo ser tuya, abrazarte al amanecer y dormirme en tu pecho escuchando en tus latidos cuanto me has de querer.
Tuya por siempre seré, desde mi soledad esta noche miraré al cielo y en esa estrella que tú conoces bien un beso te dejaré y un te amo, porque tu haces latir el corazón que vive en mí.
Soy tuya y de nadie más seré, tuya porque lo eligió mi alma, tuya porque lo pide mi cuerpo.
Tuya a pesar de la distancia, tuya porque de sentirlo tanto, es imposible… ¡ya vivir sin tu amor!
Tuya por siempre, porque estoy completa a tu lado, tuya porque en ti no arrastro el pasado.
Tuya…tuya…tuya.
Porque siempre lo he anhelado. y en ti encontré…¡lo que por tanto tiempo he buscado!
Tuya mi alma…tuya mi mente…tuyo mi cuerpo…tuyo mi corazón…
Y sobre todo…tuyo mi hoy, mi presente y eternamente…¡todo mi amor!
Seré la luz que ilumine tus pasos, seré la estrella que guíe tu camino, seré el sol que te abrigue, seré el aire que respires, seré la brisa que acaricie tus mejillas…seré el remanso que te llene de paz, seré tuya siempre.

Besos sin ruido



Besos sin ruido, leves, suaves, dulces, se deslizan desde el polvo de estrellas hacia ti mi amado, no se sienten llegar pero cuando lo hacen dejan en tus manos, en tus brazos, en tu boca, un destello de amor puro, pleno de deleite amoroso.
Besos sin ruido, dan frescura y calma al alma, recorro tu piel en brevísimos segundos de intensa felicidad y tú te sientes mimoseado y amado.
Besos sin ruido, en las noches obscuras con la luz de la luna sobre nosotros invaden nuestra intimidad colmándonos de concéntricos gozos en horas limpias, cielo puro, bosquejando por el aire lo que empezaría a escribir para ti y en el papel amanece una palabra.
Besos sin ruido, cosquillosos, anhelantes, que dulcemente inundan en mares de espuma el corazón gozoso de nuestro amor.
Destino nuestro dichoso entre besos sin ruido y sin alharacas, aquí en nuestro silencioso latir de dos almas juntas, está latiendo el ansia de soñar que no nos afanamos en tardarnos en vivir.
Besos sin ruido, son de noche aún más prolongadas y ávidos y nuestros labios cavan en la aurora un espacio del gran besar nocturno.
Besos sin ruido, sobre tu rostro feliz y tu frente serena como un río que nunca acaba de pasar, como un claro espejo donde se reflejan tus ojos y los míos, es como un amor que escapa y vuelve.
Besos sin ruido, lo que nos queda palpita en lo mismo que nos damos, allí detrás de los besos, de las miradas, del gozo, sin forma están y seguros gozos, besos y miradas.
El beso que se termina otro se pide a sí mismo.
La vida nos la ganaremos siempre entregándome, entregándose.
La creación riela. La dicha sosegada transcurre como un placer que nunca llega al colmo, como esa rápida ascensión del amor donde el viento eleva hacia las nubes desde nuestros besos sin ruido de nuestros labios.
Besos sin ruido que anuncian un te quiero, no es porque te lo digo, ¡qué poco importa a esa pura verdad que es en su fondo quererte!, me lo digo como un nacer desnudo, el decirlo yo sola, sin designio de que lo sepa nadie, tú siquiera me lo dicen el cielo y los papeles ya no en blancos bordados de poemas, en músicas casuales, entre besos sin ruido.

Descanso total



Descanso total, me voy por otros lares a lugares recónditos, escondidos, entre tinieblas suaves para desaparecer y no ser encontrada.

¡Déjenme ir! Quiero estar sola, en la inmovilidad absoluta, flotar en un mar de la nada, en silencio total.

Descanso total, con mi ternura íntima, hacia la paz que en mi inocente alma está escondida en el cansancio con una blanda tristeza.

Y me voy sintiendo feliz, de a poco, de a ratitos, con una fatiga que no es un desengaño, con un gozo que no alienta esperanzas, estoy en algo que quizás sólo es amor.

Descanso total, sé que floto y nada me parece, sin embargo, indiferente, sé que nada me alegra ni me duele y que sin embargo todo me enternece, sé que eso es el amor o que quizás es un dulce cansancio, sé que soy feliz, sin trabas, sin ataduras, sin lazos envolventes, sin murallas en resplandores estáticos, sin fronteras de dolores

¡Soy libre!, en un clima de gozo.

Descanso total, sin quehacer, sin gestos en gestos, sobre el espacio blanco de los días y como peregrina a fuerza de estar quieta, soy fiel a mi inmovilidad.

Sobre el cielo empiezan a surgir, del fondo de mi alma, ideas, frases, palabras en un silencioso inicio de poemas de amor, prosas poéticas que buscan la luz.

Descanso bajo la lluvia que necesitaba mi alma herida, entre poemas de amor voy rimando mi llanto para calmar mi dolor.

Me encuentro en medio del dolor y del amor, me encuentro en medio del camino, mirando el horizonte, mirando el pasado.

Descanso total, en la cima de la montaña, tan lejos del cielo en donde las palabras no tienen sonido, en donde nadie escucha mi lamento éste se va solo entre encrucijadas de laberintos.

Descanso total, me encuentro sumergida en la nostalgia en donde el dolor no tiene consuelo aún a través de lluvia, de viento, a través de la nieve, busco mi tierna soledad, descendiendo, bajando voy, cayendo y salgo al mundo pura y límpida entre nubes doradas de la celeste tarde.

Descanso total, necesario, imprescindible, que ayuda al alma a guarecerse de las dudas, los entredichos, los cotilleos.

Historia interminable, tiempo y tiempo, descanso total que embelesa el alma y clama por cánticos de amor.

Besos esquivos



Besos esquivos, entre tu verdad más honda y yo me ponen siempre tus caricias leves.

Tu boca es mi única ley, tu boca de dulces y miel.

Tu boca que sin prisa besa y me apasiona es la cárcel de fuego de tu aliento que enciende mi boca y hace que mi cuerpo se desborde en un sentimiento puro y callado que se pierde en mis adentros para estallar en tu cuerpo y gritárselo a tus sentidos para que así terminemos unidos en un grito de pasión que sólo escucha nuestra piel.

Besos esquivos, quisiera yo, amado, tus besos esquivos de aliento de cerezas elocuentes, de labios frescos, almíbar, ciertamente, quisiera yo tu beso fugitivo.

Tus besos son de noche aún más ávidos y ardientes y nuestros labios cavan en la aurora un espacio del gran besar nocturno.

Un beso no esquivo te pido a ti, mi amado amante, para el fuego que viene en mis entrañas encendido, por tu boca mi ruego escucha para que mi razón de vivir no grite por sosiego y mi corazón clame por otro latido al sentir tu beso ausente.

Besos esquivos, los busco, los persigo, surgen en mis poemas de amor para que viajen hasta tu alma y despierten en ti la dulce estrella de la pasión, ojos de luna, corazón suave y tierno que me dará sus besos de miel y así las venas de tus sentimientos se abrirán como un jardín florido.

Mi dulce amor, espero tus besos esquivos, sin ellos la vida no tiene sentido, te has convertido en mis poemas eternos, mi luz, mi inspiración… Cuánta lucha y dolor… Lágrimas, poemas, desafiando la razón y resistiendo distancias y tiempos.

Hoy pintamos poemas, plasmados de besos, adornados de abrazos, caricias, susurros, fuego… No hace falta pluma o papel pues nuestros cuerpos hoy… se convirtieron en lienzos...

Besos esquivos, ya no más, hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria, hay besos que se dan con la mirada, hay besos que se dan con la memoria.

Quiero besos silenciosos, no esquivos, sí nobles, sinceros, no enigmáticos, sí besos que se dan sólo las almas verdaderas y sentidas.

Quiero besos que arrebaten mis sentidos, misteriosos, que dejen en mi alma mil sueños errantes y perdidos, besos perfumados, tibios que palpiten en íntimos anhelos ya que parecen azucenas por sublimes.

¡No más besos esquivos! Quiero besos que en mis labios dejen huellas como un campo de sol surcado por un amor verdadero y único.

Causalidad extraña



Causalidad extraña, te conocí y en ese instante mi vida cambió, te cruzaste en mi camino y juntos vimos muchas lunas pasar.

Nuestras almas no se encontraron y comenzaron a entonar cantos extraños que anunciaban en la noche del alma una aurora nueva donde en las páginas en blanco fueron apareciendo frases, palabras, versos de amor plenos de frescura y júbilo.

Causalidad extraña, todo tiene una razón, un por qué, que nos elevan en suspiros por los aires de colores y notas sincopadas.

Es que el amor, extraño sentimiento, nos une en un todo y es en vano luchar.

¿Adónde iré sin ti? no quiero el vil causal de dolor y pena en mi alma, te quiero a ti para que juntos recorramos nuestros caminos.

Causalidad extraña que al encontrarte inspiraste en mi alma sonora, flotantes alas plenas de armonía, silencio azul en las etéreas alas con un ritmo sin fin, que descienden por diáfanas escalas el juego de palabras y de ideas.

Extraña sensación, por ese algo que nos hizo encontrar, sembrando en mi mundo interior un amor puro y verdadero que me hizo nacer versos de adentro, de allí, que son para ti, si no los quieres, separando la estrofa te los puedes llevar.

Causalidad extraña y feliz, tu aroma me envuelve, tu silencio escucho y en mis versos quedo inmóvil esperando que te envuelvan.

Causalidad extraña, te siento lejos y estás conmigo, te siento a mi lado y estás muy distante, somos la luz de dos.

Mis versos giran en mi sueño alado y se posan en tu frente como un beso perfumado de alelíes.

Causalidad extraña que deja en mi alma soñadora lirismos cultivados en vergeles florecidos donde el corazón en el ensueño se inspira y vuela al espacio con las alas de todas mis canciones sobre nubes de ilusiones rosas.

Causalidad extraña, como dos estrellas errantes en el inmenso cielo, profundo y luminoso nos encontramos para amarnos en pleno vuelo.

Laberinto de seducción



Laberinto de seducción, escondite secreto, puertas levadizas, trancas con cerrojo, que no conducen a ninguna parte.

¿Es que acaso no existe el sendero que me libere de este juego de seducción que me conduce tan sólo a envolverme en un manto de lágrimas?

Delicadas, ardientes, nuestras almas se buscan por un laberinto de soledad, en una melodía que acaricia los sentidos, instintos que convocan arrebatos de pasión.

Laberinto de seducción, mi camino fue hacia tu plan que me condujo en un extraviado concierto a que mi alma se rindiera y la copa de mi sentimiento se volcó íntegramente hacia ti.

En este paraíso de los tiempos del alma, voy intentando alejarme, recorro senderos, tupidos follajes, sendas inconclusas y no encuentro la forma de alejarme de ti, tú, el que traes a mi mundo tus misteriosos artilugios para enredarme en hilos de tristeza y sed de sollozos.

Negarme a vivir quisiera en las sombras del olvido pero la vida me declara todo tu amor vivido.

Laberinto de seducción, donde tu sombra vive de eternidad… Enciendo velas para encontrar el lugar donde el viento sacude su negra soledad.

Ayer acaricié el pétalo de tu sombra ¡Qué extraño fue!

Tú, el que me llevó a caminos demolidos, quitando los pasadizos del incierto vespertino pero no puedo apartarme de ti, la música de tu voz me lleva a un júbilo nuevo, pleno de placeres y gozos inesperados,

Perdidos entre los recodos del laberinto nos buscamos a tientas, seducidos por nuestra pasión. Nos abrazamos en el aire del mundo y nos volvemos a alejar.

Laberinto de seducción, en ellos se estrenan los gozos primeros, los sones del amor nuevo, las huellas de un vivir transido de un querer.

Déjenme salir, procelosa y airada, sin destellos de penas ni de dolores, desaparecer en la quietud de la noche para ser tan solo un recuerdo en el tiempo vivido, en el ayer, sin esperar un retorno al laberinto pasional que nos imprimió marcas sobre nuestro anhelado futuro.

Laberinto de seducción, en el que las presencias de siempre, no bastaban y no nos hallamos con las manos, con los gritos clamando, con las bocas sin besos, ¡ya no más, sólo nos quedan cicatrices dentro del alma por toda la eternidad!