Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 14 de agosto de 2015

Sola y sin ti


Despertar a un nuevo mundo


Despertar a un nuevo mundo
cuando la tarde apaga sus colores
y los astros encienden sus lumbreras
y se duermen las aves
y las flores surgiendo llenas de encanto
las pasiones encontradas.

Surgen en luminosa arrobamiento…
Parece que flotan…
Es tan suave su rítmico
andar que sus pies no son pies,
¡son alas de aves!

Despertar a un nuevo mundo,
entre pasiones y seducciones de amor,
llegan en grupo,
hermoso y una a una,
bajo el fanal errante de la luna,
se esconden y juegan
entre palabras de amor.

¡Cuánto esperanza e ilusión
irradian siguiendo un ideal
que no se alcanza!

Despertar a un nuevo mundo
sin silencios ni tedios que pesen y floten,
sí colmado de inspiración
entre voces de campanas
que con lentitud las notas
del ángelus desgranan
y elevan por los aires,
las frases, las poesías,
perfumando de amores,
de violeta tu boca,
tus manos,
tu frente.

Despertar a un nuevo mundo,
muchas veces,
misteriosos poemas de amor vagan
en visiones de armonía
y se ocultan en el cielo cuando aclara
y no están ni las estrofas.

Los sones que de mi lira
van brotando
son los pasos de las visiones
que conmigo las están buscando.

Despertar a un nuevo mundo,
ya mis versos aroman tus pasos,
los trae el viento,
la flor,
los astros del firmamento para ti,
mi amado amante.

A los poemas,
vida les da el sentimiento,
cielo les da la conciencia
y en búsqueda de lo soñado
hacia todas partes vuelan.

Despertar a un nuevo mundo,
donde las palabras cruzan el éter,
beben luz en las estrellas,
dormitan en el silencio,
blanco de la luna llena
o como en potros de llamas
cabalgan en los cometas.

Otros bajan al abismo
donde la luz no penetra
y donde millones de ojos
los sorprenden y contemplan…
Son los diamantes de letras
que el gnomo amontonó en su caverna.

Otras palabras buscan
el corazón del poeta
y un rojo sol prisionero
en un secreto encuentran.

Despertar a un nuevo mundo,
después de volar por todo el universo
a tus brazos regresan
con las flores inmortales
del pénsil de la belleza.

¡Acércate amor y búscame!
Te espero siempre…

Escuchemos juntos


Escuchemos juntos una dulce melodía,
armoniosa que nos permita danzar juntos
con ansias de seguir viviendo el hoy
hacia un futuro pleno de promesas.

Escuchemos juntos
la lluvia golpear en los cristales,
el viento apenas puede llevar la mar
las nubes con su carga.

Escuchemos juntos el silencio,
nada responde y todo mi ayer
se junta en un instante,
me pregunto,
¿para qué?
si son recuerdos como una brasa
ardiente en mis entrañas,
es lo mismo que lleguen o partan
como relámpagos que estallan en la sombra,
vienen y van,
¿para qué?...
si con morir ya alcanza.

Escuchemos juntos las gotas de agua
caer en nuestro cuenco de amor
cuando llueve en la calma de la tarde,
te siento conmigo,
te siento en mi sangre,
cuando llueve,
te tengo,
nada puede sacarte de  mi lado
y me duele…

Mis pasos te seguirán buscando
como visiones de sones acompasados
y corro a regiones ignotas
en un pentagrama vacío
que busca y no encuentra sus notas
que en lejanías se esconden
y se guarecen en frondas de tupidos follajes.

No lo entiendo,
no logro entender
como se puede herir de esta manera,
¿por qué después del sol radiante,
la fría noche se hizo eterna?
y él,
en quien creí,
estalló como una copa de fino cristal
en mil pedazos que impregnaron el aire
en un vacío irrecuperable.

Como duele la quimera del tiempo,
escucho el eco del olvido
mientras nada hay que no te recuerde,
mientras en la tarde,
llueve.

En un rincón de mi alma


En un rincón de mi alma, 
escondidas, apretadas, enlazadas, 
nacen mis letras, mis prosas, 
mis poemas que nuestro amor creó.

Son los versos que lloran en la lira, 
que se quedó sin cuerdas.
Son las aves de mi niñez 
que buscan y no encuentran 
un árbol protector en que posarse.

Las busco con desesperación
 pero las estrofas de amor
 se anidan en frases
que escribo como amor para ti.

En un rincón de mi alma 
donde nadie lo encuentra, 
se oculta el poema de amor, 
el que nos unió, 
poema que escribí 
con dedos de amor y llanto de cristal 
por la falta de tu presencia 
que tu ausencia se llevó.

Ausencia que se siente 
como cuando el fuego se extingue 
porque el aire ya no está.

En un rincón de mi alma, 
se guarece entre frondas de lágrimas 
el dolor de no tenerte a mi lado 
y pido noticias de ti al viento,
 al ave, a la flor, al bosque 
y a los astros del firmamento.

Mas no he de dejar de buscarte
 pues me dice una voz secreta: 
¡sigue no te canses, mujer poeta!
Él ha de venir a buscarte
 por tierras, mares y cielos, 
en su cansada fantasía.

En un rincón de mi alma, 
aturdida y desangrada
 revolotean recuerdos purificados del pasado 
y como en una tierra mullida 
danza en amores trenzados
 a mano delicada,
 intrincada filigrana 
como un gran amor donado.

En un rincón de mi alma, 
mis sueños peregrinos 
prosiguen sin tregua 
la búsqueda de tu amor, 
se afanan, luchan, 
persiguiendo al mañana 
que te traerá otra vez hacia mí.

Y como una luz como telar exangüe, 
el cielo ilumina mis tristezas 
e hilvana, enviando a mis páginas, 
letras como poesías de la noche fría.

En un rincón de mi alma, 
 te tengo guardado,
 tú, el soñador, el amor compartido,
 luz del dolor cuando mi arpa reza 
¡oh luz! ¡oh belleza blanca de ilusiones!
¡Cuánta esperanza
 irradia en mi alma
 la sombra de tu ser ausente, 
siguiendo un ideal 
y un sueño que no se alcanza!

Y hay en éste, mi otoño, 
cuando la vida empieza a declinar, 
mi corazón rebosa de amor
y mi espíritu se anega de ilusiones 
en el silencio que flota 
a nuestro alrededor, 
rodeándonos como un tapiz vaporoso
 entre hilos alados y brillantes.

El sueño de amor inunda mi alma 
y en mis versos gira 
como magia del más allá,
 inundando mi alma 
de un existir único y verdadero  
donde no existe 
el mago azul de la mentira.