Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


domingo, 14 de junio de 2015

A dónde se fue tu amor


Y aún estás en mí


Y aún estás en mí,
siento tus labios latiendo
junto a los míos,
tus brazos rodeándome
como una cinta de terciopelo suave,
azules y verdes,
no dejándome ir.

Te vas despacio,
en secreto,
por caminos desviados, inclinados,
abismales,
te alejas de mí
y no sabes por qué.

Quiero atarte con cordones de seda
enroscados en mi cuerpo
deseosos de tenerte,
de que estarás dentro de mí,
pero ya es imposible,
tus ojos tropezaron,
se enlazaron con otros ojos
y dejaste de amarme.

Y aún estás en mí,
en tu distancia lejana y dolorosa
te presiento,
siento el aroma de tu cuerpo
el sabor de tus besos,
tu piel que quemaba la mía
en cada instante
en que estábamos juntos.

Quiero oir tu voz melodiosa,
seductora, diciéndome despacito:
“Te amo, mi diosa,
mi dulce, mi luz…”

¿A dónde se fueron
todos esos sentimientos
que creí sinceros?
Y aún estás en mí.
logrando en mi cuerpo
mil sensaciones nuevas
de gozos, placeres,
estremecimientos, temblores
que no me dan tregua,
llevándome al mundo desconocido
del clímax total.

Forjé un eslabón un día,
otro día forjé otro
y otro más
para que te quedes
dentro de mí
como una cadena en mi corazón.

No puedo evitarlo,
estás y estarás en mí,
hasta que muera,
mis sentimientos
son puros y simples,
tengo en mis manos
las llaves para que tú
cuando me busques
y regreses a mí,
abras la cadena entrelazada
de enredadera, de venas
en mi corazón dolorido.

Mi rumbo en este existir,
sólo me conduce a ti,
no voy a un lugar ignorado
ni a un secreto misterioso,
voy en tu búsqueda
porque aún tú estás en mí.

Entre tus labios,
busca mi aliento y lo encontrarás
con claridades llameantes
que en la noche sin ruido
y en silencio
resbalan mis besos
por tu cuerpo adorado y dormido
como si te tuviera entre mis brazos.

Y aún estás en mí,
en la sed de mi cuerpo
que nunca te preguntará nada,
tan sólo
¿me quieres aún?

Volver a vivir


Volver a vivir,
en mi mundo interior
se levantan olas gigantescas,
huracanes violentos que me llevan
en volandas a la paz y al amor
que sigo buscando,
ese amor verdadero,
leal, fiel,
que una nuestras almas
en instantes de felicidad eterna.

Volver a vivir,
sé que te hallaré estés donde estés,
en este mundo o en el otro
y nos reconoceremos tan solo sin mirarnos,
sin tocarnos, sólo percibiendo nuestra existencia.
Volver a vivir,
voy por caminos florecidos entre azaleas,
amapolas, orquídeas,
rosas, veraneras, papos,
de multicolores que inundan de luz mi alma
enamorada del amor
bajo frondosos árboles de corotu.

¡Deseo que cada uno sea feliz
con su propia persona!
Paremos el tiempo
hasta llegar a un ayer o pasado reciente
y que podamos sentir el amor vivido
y el que desde este instante
al reencontrarnos volverlo a vivir.

Mostremos a todos los que nos rodean
el sendero que nos conduce
a superar el presente en el que vivimos,
mejorando nuestra forma de vida
a cada instante.

Volver a vivir,
es el estar otra vez con mi misma,
viviendo sin conflictos,
en plena paz,
sintiendo las gotitas de felicidad
que me inundan el alma.

Volver a vivir,
entrando en un gran silencio,
sin acordes ni notas acompasadas,
esperándote a ti,
mi amado amante,
porque ahora
es como si hubiera nacido de nuevo
sabiendo lo que quiero,
¡a ti vida mía!,
ya no más llantos con lágrimas agridulces
que borraban las líneas
que dibujaban mi vida.

Volver a vivir,
te estoy esperando,
sé que estás acercándote
y antes de que esta vida termine
estaremos como en todas las que ya vivimos
como dos en uno.

Siento música de flautas y violines
que me conducen hacia ti,
que tocan mi corazón,
no más enferma de tristeza
ni de deseos de llorar
con un nudo que se formaba en la garganta,
sí sentirme entre flores
que nacen entre las piedras de los Templos.

Vienen hacia mí
contigo la miel de los bosques,
el perfume del aire,
la dulzura de las caricias,
el temblor del abrazo, la pureza del beso.
Volver a vivir,
¡amar hasta el fin de nuestra existencia!

Miedo a perderte


Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.

Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.

Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.

Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.

Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.

Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.

Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.