Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 4 de junio de 2012

Turbulencia

Turbulencia, remolino de amor que regresa a mi vida, en un instante tenue, impreciso, que turba mis pensamientos cuando en la metáfora de la vida apareces meciendo mis recuerdos.
Vorágine de sueños, de nuevo dibujo tu nombre porque te amaba con total desespero y ahora se ha tornado una flecha sin retorno.
Turbulencia, algarada de sentimiento, a veces escucho las melodías del ayer, el dulce beso en mi boca, perdido en el tiempo, aquella ternura derramada en mi piel y ese amor tan intenso que nacía de ti.
Tu recuerdo y tu figura la tengo en mis ojos… llega la noche y bajo la lluvia te sueño moviéndose tu sombra inquieta, el viento la desliza como hoja caida porque son las turbulencias del amor.
El amor se levanta de sus cenizas, parece eterno, siempre regresa, cuando menos lo esperas lo tienes en mente, resurge de sus cenizas brotando como una flor y vuelve a desplegar sus alas ¡nunca muere!
Torbellino, perturbación de placer y gozo, deja que te invoque en la litúrgica hora de tus ansias al momento que calla el tiempo.
Algarada que me deslíe en piezas concéntricas como gotas  de agua cayendo de la nada, abrazada al borde de la prisa… Turbulencia abstracta que no se separa de mis labios, puente levadizo permitiendo el paso del bergantín del amor al puerto seguro.
Manifestación de estrellas en el manto de la noche, un cúmulo de silencio, reverberando de pasión el amor encontrado.
No más vacío, como un oscuro vuelo repiqueteando la veta en mis pupilas, haciéndome ínfima en la elevada cumbre de tu aliento.
Turbulencias de ilusiones y esperanzas que se levantan hasta el cielo navegando con la luz de las estrellas, no traspasan el aire, no se envuelven con las nubes y con donaire claro el espacio llenan con amor de alas de seda y besos de colores.

Bien lejos

Tal vez no me ames más, te has ido de mi vida y mi alma inundada de pena clama por ti.
¿Adónde se fue tu amor? ¿Por qué me has llevado a tu olvido? Me has dejado sola, en mi desesperación y pesares pensando sólo  en ti.
Tal vez ya desapareciste tras el telón de mi vida, ya no te veré ni te sentiré más, tus palabras se las está llevando el viento silente y frío, en copos de nieve en el espacio sin voz.
Tal vez, si, yo te siga amando hasta el fin de mis días y mi corazón herido palpita dulcemente porque tú ya no estás.
Sola yo y tú quien sabe donde, tu recuerdo me llena el pensamiento y te traigo en el tiempo.
Tal vez, en algunos momentos recorro los caminos de la memoria y solos los dos otra vez, junto al mar, riendo bajo la lluvia o en una noche con un cielo calmo poblado de estrellas.
Sola yo… soy trueno y relámpago por no tenerte, y me vuelvo viento, brisa y agua fresca y retrocedo en el tiempo cuando nos amábamos.
Tal vez mis días están poblados de tu presencia, el pasado abre sus puertas. Hoy  es ayer y tú estás conmigo, lo que es real ahora es tan solo un sueño.
¡Qué vacío tan grande! lleno de silencios, yo sé que no estás, ya sé que te has ido.
En mí llora un lamento, gime cual nota de un arpa, de un amor que me devora y se halla oculto en mi alma, mi llanto cae como un manto, mi tristeza es un tul impregnado de amor, mi amor es mi corazón herido que palpita sin cesar buscándote en mis recuerdos lejanos.
Te extraño y en mi nada ¡tú eres todo!
Tal vez, queda solo la sed, el silencio, ningún encuentro.
Tú has dejado en mi alma perfume de lilas y cuando me mirabas mis ojos eran llaves para abrir el muro de nuestros secretos y mi temor eran palabras, poemas, que te llevaban lejos.
Sólo tú, tal vez, hiciste de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
Tal vez, siempre tu serás mi amado espacio de revelaciones infinitas.


Tal vez

Tal vez no me ames más, te has ido de mi vida y mi alma inundada de pena clama por ti.
¿Adónde se fue tu amor? ¿Por qué me has llevado a tu olvido? Me has dejado sola, en mi desesperación y pesares pensando sólo  en ti.
Tal vez ya desapareciste tras el telón de mi vida, ya no te veré ni te sentiré más, tus palabras se las está llevando el viento silente y frío, en copos de nieve en el espacio sin voz.
Tal vez, si, yo te siga amando hasta el fin de mis días y mi corazón herido palpita dulcemente porque tú ya no estás.
Sola yo y tú quien sabe donde, tu recuerdo me llena el pensamiento y te traigo en el tiempo.
Tal vez, en algunos momentos recorro los caminos de la memoria y solos los dos otra vez, junto al mar, riendo bajo la lluvia o en una noche con un cielo calmo poblado de estrellas.
Sola yo… soy trueno y relámpago por no tenerte, y me vuelvo viento, brisa y agua fresca y retrocedo en el tiempo cuando nos amábamos.
Tal vez mis días están poblados de tu presencia, el pasado abre sus puertas. Hoy  es ayer y tú estás conmigo, lo que es real ahora es tan solo un sueño.
¡Qué vacío tan grande! lleno de silencios, yo sé que no estás, ya sé que te has ido.
En mí llora un lamento, gime cual nota de un arpa, de un amor que me devora y se halla oculto en mi alma, mi llanto cae como un manto, mi tristeza es un tul impregnado de amor, mi amor es mi corazón herido que palpita sin cesar buscándote en mis recuerdos lejanos.
Te extraño y en mi nada ¡tú eres todo!
Tal vez, queda solo la sed, el silencio, ningún encuentro.
Tú has dejado en mi alma perfume de lilas y cuando me mirabas mis ojos eran llaves para abrir el muro de nuestros secretos y mi temor eran palabras, poemas, que te llevaban lejos.
Sólo tú, tal vez, hiciste de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
Tal vez, siempre tu serás mi amado espacio de revelaciones infinitas.

Mil historias

Contaré mil historias vacías cuando te bese en contra del Universo y perderé mi habla a lo largo del día a cambio de una melodía con mis versos.
Mil historias de insólitos cortejos de palabras en los momentos perfectos del vivir que liberan y fascinan nuestros nombres en noches de luna y estrellas.
Mil historias que dejamos en el pasado, perdiendo algunas, casi todas, en el olvido.
Así que contaré mil historias vacías pero te tendré en lo hondo de mi ser porque tú, amado mío vas en torno a lo que escribo, eres mi inspiración, eres mi todo.
Y por que tú, mi luz de cada día, llenas con devociones infinitas todo lo que escribo, mis frases, mis palabras, sobre vastos contornos a la deriva de toda mi existencia.
Nueva forma, misma historia, mil historias, llegó el momento de escribir llena de pasión y conocimientos ocultos en mi mente, en mi alma y en mi corazón.
Llegó el momento de desvanecer mis sentidos en un cuento sin final, en una historia que mi vida cambiará, que la vida de todos cambiará.
Mil historias de amor llenas de pasión y de ilusión con mensajes con ansias de vivir a pleno.
Mil historias que nos hacen desaparecer y entregar mis sentimientos a estos momentos, que con su manto de colores, rencores y dolores, los han escondido.
Llegó el momento de hablar con el corazón y de escribir sintiéndome poeta en momentos breves y de paz.
Mil historias que calaron en ondas sucesivas cruzando concéntricas tinieblas, forjando mis días, mis años, en formas turbias en sucesión de vivires en escenarios de falsas pasiones y tedios infinitos.
Mil historias que desaparecen por fin en la nada y vuelve la soledad, toda desnuda, inmaculada, ajena a las maldades, blanca, muy blanca, sin quejas ni llantos, ¿adónde se han ido?
No lo sé, sí comprendo que se entrecruzaron, se enredaron, se deshilacharon en pedacitos de vida, de minutos, de segundos, de un palpitar del ayer que me trajo hasta el hoy.
Mil historias en las que voces en tropel repican en mi mente y parecen que vienen de otro lado, de un dónde sin encuentros de quienes las forjaron entre giros de hilos de encaje, entre nubes de sílabas, frases, palabras que marcan el rumbo de un nuevo existir.